Carlos Garaicoa

El MoCA de Los ángeles presenta una exposición de obra reciente del artista cubano Carlos Garaicoa, uno de los artistas más relevantes de su país.

La obra de Carlos Garaicoa es bien conocida en España. A su participación en algunas colectivas de renombre como "El final del eclipse", "Versiones del Sur" o la Bienal de Valencia, hay que añadir las exposiciones individuales que realizó en la Casa de América, la Sala Montcada de Barcelona o en la galería Elba Benítez la temporada pasada. Una muestra en la que presentó sus ciudades utópicas, tema en el que lleva ya años trabajando y que le ha situado en un plano de relevancia en la escena contemporánea, como indica su inclusión, con la presentación de piezas pertenecientes a este conjunto de trabajos, en la Documenta de Kassel de 2002.

Garaicoa utiliza maquetas de arquitecturas, dibujos, fotografía y vídeo para articular un discurso en torno al fracaso de los programas arquitectónicos en Cuba. Pero la arquitectura no es más que una excusa para tratar temas de un orden más amplio, entre otros, la frustración por la decadencia de la utopías del siglo XX, una voluntad de repensar el espacio urbano como espacio necesario para el ser humano, la consideración de la imaginación como alternativa a la realidad y la presencia, en definitiva, de la ficción en el curso de la historia. De la misma manera, la obra de Garaicoa, que está claramente centrada en el contexto cubano, no ha de considerarse como una obra localista sino que trata de adecuarse a un plano universal, introduciéndose en una esfera global.

Las obras más conocidas de Garaicoa son las estructuras de ciudades realizadas con papel de arroz y lámparas. Metáforas urbanas que subrayan su propia levedad. Del mismo modo, y como planteara tanto en "El final del Eclipse" como en la reciente exposición en Elba Benítez, Garaicoa trabaja con hilos, creando tramas que sitúa sobre el muro, estructuras que también se caracterizan por su aire ligero, su nula corporeidad. Guillermo Solana, con motivo dicha exposición en Elba Benítez, hablaba de esa "esa especie de tela de araña, que proyecta leves sombras y logra un efecto de volumen virtual, de corporeidad fantasmagórica, muy adecuado para su naturaleza de ficciones".

En esta exposición californiana, en la que se presentan 13 obras entre las que destacan las realizadas más recientemente como "Campus o la Babel del conocimiento", una pieza que versa sobre el conocimiento y que expresa connotaciones foucaltianas relacionadas con el panóptico. Garaicoa sitúa el origen de esta pieza en el fracaso de la realidad. "Campus o ..." es el resultado de la falta de creencias y de fe en la sociedad contemporánea. También formaran parte de la exposición obras como "La habitación de mi negatividad" (2003) o "Because every city has the right to be called Utopia" (2002).