Image: David Claerbout

Image: David Claerbout

Arte internacional

David Claerbout

Centre Pompidou, París. Hasta el 7 de enero de 2008

15 noviembre, 2007 01:00

Sections of a happy moment, 2007

www.centrepompidou.fr

En el Centro Pompidou de París se muestra estos días una exposición dedicada al artista belga David Claerbout, uno de los grandes representantes del videoarte en la actualidad.

De David Claerbout ya pudimos ver en el CGAC una interesante exposición en otoño de 2003 y más recientemente ha sido incluido en la colectiva Intocable que montó el Patio Herreriano de Valladolid hace tan solo unos meses. Su trabajo es una investigación sobre la imagen en ese lugar incierto que media entre la fotografía (imagen fija) y el vídeo y el cine (imagen en movimiento). Formado originalmente como pintor, realiza videoinstalaciones en las que vierte, y funde, diapositivas estáticas con imágenes en movimiento e incluso otras videoproyecciones que, mediante un conjunto de sensores, se activan a partir de la interacción de los visitantes.
Esta exposición parisina está compuesta por cinco videoinstalaciones, realizadas desde 2002, que incluyen dos de sus últimos trabajos, Sections of a Happy Moment y Long Goodbye, ambas realizadas este año.

Revisiones sobre la percepción del tiempo y del espacio en el contexto urbano contemporáneo, con la arquitectura como actriz estelar. El proyecto es una coproducción entre el Pompidou, el MIT Center de Cambridge, Massachussets, la De Pont Foundation en Tilburg, Holanda, y el Metropolitan Museum of Photography de Tokio, centros en los que se podrá ver el proyecto después de su premier parisién.

David Claerbout es autor de trabajos de enorme relevancia dentro del campo del videoarte. Muchos recordarán Rocking Chair en la que el espectador podía ver una imagen frontal de una mujer balanceándose lentamente en una mecedora en la terraza de su casa. En el reverso de la pantalla, se podía ver a la misma mujer desde detrás, como si el espectador se encontrara en el interior. Se desdoblaba el espacio en dos experiencias unidas por un tiempo único. Como Rocking Chair, Vietnam, 1967, near Duc Pho también se pudo ver en aquella exposición compostelana. En ella, Claerbout rueda, cuarenta años después, la escena en el mismo lugar en que tuvo lugar el derribo del avión. Así, en este caso, se trata de un mismo espacio con una noción temporal que se dilata ampliamente. Destacaba también aquella Four Persons Standing, una videoinstalación en la que cuatro personas conversan amigablemente frente a un marco arquitectónico moderno. Todo sería normal si los personajes no llevaran indumentaria de hoy...

Claerbout también se ha introducido en el terreno de las nuevas tecnologías como se desprende del proyecto de net-art que realizó para el DIA Art Foundation de Nueva York ya en el año 2000. Entonces, el espectador podía bajarse de un ordenador una flor de las tres que se ofertaban, una rosa otra amarilla y otra roja. Se la podía uno instalar en su ordenador y seguir el curso lógico de la vida de la flor, desde su esplendor a su decaimiento. Un memento mori, orgánico y virtual a un tiempo.

No habrá este tipo de trabajo en París, más centrados, como decíamos en la representación de las diversas nociones espacio-temporales desde la arquitectura. De este modo, se han incluido trabajos como Bordeaux Piece, adquirida por el Pompidou, en la que se consideran, en el contexto de una gran mansión de los alrededores de la capital del vino, conceptos relacionados con aquellos propuestos por Gilles Deleuze en su obra L’image-Temps. L’image-Mouvement, de 1983, uno de los libros de cabecera de Claerbout. Desde la lectura de ese ensayo, Claerbout insiste en la representación de una fotografía en movimiento y una imagen en movimiento de marcado estatismo. Es la poética de la contradicción desde un tipo de imagen densa e hipnótica.