El pasado 3 de octubre fue un día extraño para los visitantes a la Isla de los Museos de Berlín. Tanto que no pudieron acudir a su cita. El motivo no fue el coronavirus sino que uno o varios individuos rociaron con un líquido por lo menos 70 obras de centros como el Museo de Pérgamo, Neues Museum y el Alte Nationalgalerie. Se desconoce el motivo pero sí que la policía berlinesa se encuentra investigando lo ocurrido. Las marcas de este líquido aceitoso se han encontrado en piezas como sarcófagos egipcios, esculturas de piedra y pinturas del siglo XIX.
Aunque el suceso tuvo lugar hace casi tres semanas no fue hasta anoche cuando la radio Deutschlanfunk se hizo eco de ello y ha sido hoy mismo cuando la policía ha confirmado la noticia aunque no han desvelado ningún detalle. Según la radio que ha emitido la noticia se trata del "mayor ataque a obras de arte y antigüedades desde la posguerra alemana”.
El periódico Der Tagesspiegel informa de que la Policía Criminal de la ciudad está revisando los datos de todas las personas que aquel día compraron su entrada para visitar los museos. De momento, se habla de una posible teoría de la conspiración difundida por Attila Hildmann, autor de libros de cocina veganos, que asegura que en el Museo de Pérgamo se encuentra “el trono de Satanás”. Otra hipótesis apunta a los movimientos que rechazan el origen colonial de algunas piezas que se pueden ver en estos centros de arte. En cualquier caso, parece que no se descarta ninguna hipótesis y la policía se encuentra investigando en “todas direcciones”.