Utopia Parkway. Augusto Figueroa, 5. Madrid. Hasta el 8 de junio. De 1.050 a 2.400 euros
De esta nueva serie de pinturas de Sara Quintero (Madrid, 1971) se deduce un giro claro hacia un territorio indefinido cercano a presupuestos abstractos, un avance claro con respecto a obras pasadas en las que Quintero se centraba en motivos arquitectónicos donde las resonancias literarias eran evidentes. Alguna arquitectura se puede ver aquí y no desaparecen los matices líricos, pero es el tratamiento de los planos pictóricos, de los espacios interiores lo que más llama la atención. Tres tipos de obra forman la exposición. Una serie de vistas madrileñas, de parques o jardines en tonos verdes que, previo paso por ese peculiar filtro de la artista, adoptan una apariencia misteriosa y fantástica. Otras obras describen interiores casi vacíos en los que el color sufre interesantes gradaciones lumínicas y, finalmente, los que aluden a arquitecturas donde la artista se hace eco de las estructuras efímeras como tiendas de campaña o tenderetes, tan propios de épocas anteriores.