Image: Jonathan Meese, euforia extrema

Image: Jonathan Meese, euforia extrema

Exposiciones

Jonathan Meese, euforia extrema

3 x C = CIRCUSSYS CERAMICUSSUS CALIGOLOSSOZ

7 mayo, 2010 02:00

Der Kámpfer de Large, 2008

CAC. Alemania, s/n. Málaga. Hasta el 20 de junio.

La gran instalación que el alemán Jonathan Meese ha preparado para el espacio central del CAC Málaga es un sobrecargado montaje donde se mezclan varios cuadros inmensos, esculturas, fotografías intervenidas, collages, dibujos y una serie inédita de cerámicas. La puesta en escena es apabullante y el espectador queda desconcertado por la sobreabundancia de información, una barroquización del espacio que puede relacionarse con la idea de obra de arte total preconizaba por Richard Wagner. La mayor diferencia estriba en que, mientras en el autor operístico predominaba una devoción de lo absoluto, en Meese ese fervor creativo se transforma en rebeldía e irreverencia. La muestra se completa con un bucle de siete vídeos, protagonizados por el propio artista, que tienen la intención de ridiculizar la inconsciencia de los absolutismos. En estos pequeños cortometrajes representa histriónicas performances basadas en acciones cotidianas irrelevantes como planchar un abrigo o cortarse las uñas, actos sin importancia que consiguen llevar al paroxismo del absurdo cualquier totalitarismo, por liviano que parezca.

Cuestión de actitud
Es evidente que Jonathan Meese es un personaje singular que toma una postura perversamente ingenua para cuestionar los sistemas ideológicos y culturales preponderantes. Ahora bien, no sabemos con certeza si esta actitud es intencionada (juega a interpretar su propio personaje) o él mismo es así de mesiánico. Sea como fuere, de lo que no cabe duda es que es una figura peculiar que se ha convertido en una celebridad artística tanto por su rictus como por su obra. Lo más importante no es si estos delirios son verdaderos o impostados, sino que su discurso exuberante -calificado por Harald Szeemann como "confusionismo"- pone en duda el establishment actual y proclama la cesión del poder de todos los políticos y líderes religiosos a la Dictadura del Arte, un nuevo estadio lleno de amor y respeto que reinará en el mundo antes de 2023 (sic).

Primera individual en nuestro país
Esta individual es la exposición más importante que ha tenido Meese hasta la fecha en España. Reúne en total 114 piezas realizadas en su mayoría en la última década y en la selección exhibe, por primera vez, trabajos en barro cocido, un conjunto de terracotas que simbolizan los guardianes del circo del arte, según su entender un espectáculo teatral a salvaguardar donde no hay víctimas ni perdedores. Influenciado por el chamanismo de Joseph Beuys o la fuerza expresiva de pintores como Martin Kippenberger, su anarquismo estilístico es inclasificable. No obstante, alguien que actúe de esta manera sólo puede hacerlo después de haber regurgitado una tradición como la germánica, marcada por desvaríos categóricos como el nazismo o una poderosa tradición épica amasada en el "Cantar de los nibelungos". Personajes reales como Hitler (el megalómano) o mitológicos como Sigfrido (el héroe clásico), son batidos en la extraña túrmix que es la cabeza del artista hasta lograr una salsa disparatada con sabor a ironía y autoparodia.

Jonathan Meese, alemán nacido en Tokio en 1970, se dio a conocer internacionalmente gracias a la primera Bienal de Berlín en 1998, en la que se reunieron distintos artistas bajo la denominación de "nuevo activismo". Desde entonces, su obra se ha visto en numerosos centros y museos, como en el P.S.1 de Nueva York, el Pompidou de París, el Magasin de Grenoble, el Kunst Werke de Berlín y De Appel de Ámsterdam.