Rue Lakanal, 2009
¿Escaparates? No debe extrañar que una fotógrafa como Anna Malagrida (Barcelona, 1970), que se interroga por el medio y la imagen, se interese por este motivo. A lo largo de su trayectoria, ella ha trabajado el tema de la ventana, que no es otro que el de la mirada y el ojo. Y es que la vitrina de un establecimiento implica también una reflexión sobre la imagen: se trata de una variante más -u otro punto de vista- de la ventana. Pero, además, el escaparate hace más evidente algo que está latente en la mirada: el deseo.Efectivamente, la imagen tópica de un aparador es la del deseo, el objeto acariciado visualmente a través del cristal. Pero Anna Malagrida fotografía escaparates de locales desahuciados. Lunas sucias, con grafitis, pintarrajeadas… Y que, aún así, poseen una dimensión plástica, como si se tratase de una pintura. Contraste entre transparencias y opacidades, entre interior impenetrable y exterior reflejado, estos escaparates se expresan dramáticamente como una ruina moderna: la triste imagen del deseo desterrado. La exposición concluye con un vídeo, El limpiador de cristales, susceptible a diversas interpretaciones. Aquí se ha invertido el punto de fuga: desde el interior -se nos dice- de una galería se observa cómo alguien limpia la vitrina afuera. Juego cruzado de miradas, de reflejos, de deseos que se entrelazan, que introduce ambigüedad y riqueza en los escaparates de Anna Malagrida.