El espacio cósmico estaba ahí, en dos o tres centímetros

Galería Bacelos. Apodaca, 16. Barcelona. Madrid. Hasta el 21 de enero. De 750 a 6.000 euros.



Angel de la Rubia: We don't see the commies for the trees , 2010

Estaba en el rincón de un escalón, camino al sótano. Era una esfera que encerraba el espectáculo del mundo. El diámetro del Aleph, escribía Borges, no tenía más de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí. Ese lugar donde están todos los lugares del mundo, donde cada cosa es infinitas cosas. Con esa idea entramos en la galería Bacelos al leer el título de esta exposición comisariada por Juan Canela, que remite a este pasaje del mítico relato borgiano. Es una colectiva donde siete artistas reflexionan sobre lo compleja que es la idea de territorio, de lugar, de pertenencia. Una buena exposición con artistas a seguir. Entre ellos, algunos muy jóvenes, como Gerard Ortin (1988) y Mercedes Mangrané (1988). Su vídeo Lake Valley se acerca al paisaje cuestionndo detalles del entorno generando una extrañeza que será una constante narrativo, marcada por la euforia y el absurdo.



Cerca está Lúa Coderch (1982), que reflexiona sobre el poder de los símbolos y su trascendencia a partir de la retirada de la estrella roja del edificio del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro en 1990. Y su lectura no está lejos de la de Ángel de la Rubia (1981) y sus fotografías de Grütas Park llenas de esculturas públicas propagandísticas del régimen soviético. De recuerdos abandonados va también el trabajo de Berglind Jóna (1979) y, a su lado, Adelita Husni-Bey (1985) invade con un gran mapa de lino de la Montaña Verde, lugar de recreo libanés aunque también, punto de revueltas recientes contra Gaddafi y pasadas contra los italianos. Y un italiano responde, uno de los que más está destacando, Francesco Arena (1978), también ocupando el suelo con trozos de mármol y libros sobre política democristiana de su abuelo, delimitando el espacio que ocupaba la cocina familiar. Otro acto simbólico que es político.



Cristina de Middel. The Afronauts



La NEW gallery. Carranza, 6. Madrid. Hasta el 15 de diciembre. Precio: 1.850 euros.



Hamba, 2011

No muy lejos de Bacelos, en la NEW gallery, Cristina de Middel (Alicante, 1975) habla también de cosmologías y territorio espacial pero desde una óptica mucho más lúdica. Muchas alegrías le ha dado la autoedición del libro The Afronauts, con la que ganado el Photo Folio Review en los Rencontres d'Arles 2012, y le ha llevado a ser finalista del Deutsche Börse, uno de los más importantes de fotografía contemporánea, cuyo ganador sabremos en 2013. Su trabajo se ha centrado siempre en pequeñas historias cuya reflexión se extiende a contextos mucho más trascendentes. Sitúa su campo de acción en la difuminada frontera que separa la realidad de la ficción. Así vemos escenas falsas pero que son reales y acontecimientos que son verdaderos pero parecen mentira. En esta serie de fotos expuestas en la galería, y basándose en la increíble noticia de hace 50 años, el lanzamiento del primer programa espacial en Zambia, De Middel reconstruye las escenas que podrían haberlo documentado entonces. El resultado es una entrañable fábula que tiene como trasfondo el espíritu de superación y la persecución de los sueños. De nuevo la idea de que es posible la conquista de cualquier espacio. De hecho, uno de sus afronautas se colado en la portada de la revista treintaycuatro, que en noviembre celebró su primer año. Gratuita es.