Pablo Accinelli: Higrómetro, 2013
Pablo Accinelli (Buenos Aires, 1983) y Sofía Borges (Ribeirão Preto, 1984) tienen en apariencia poco en común, si exceptuamos su futuro halagüeño: él ha llamado la atención en la Bienal de São Paulo; ella acaba de clausurar una muestra en la mexicana galería OMR. Pero hay dos piezas magníficas en la muestra que pueden darnos una clave sobre lo que comparten: la enorme fotografía de un búho, apenas reconocible, de Borges, y un Higrómetro de Accinelli -similar a los que presentó, con estructura de madera y sobre el suelo, en São Paulo- compuesto por unas hojas de papel sobre unas varillas de metal cromado.
Diría que lo que encontramos flotando en las salas, emanando de las obras, es sutileza. Tanto en las formas, minimalistas en la escultura y "esencialistas" en las imágenes, como en los abiertos contenidos. Borges afirmaba hace poco que consideraba que su producción se ha "desorientado", no teniendo una línea conceptual orientadora clara. Esto podría ser reprobable en otro artista pero sus "tanteos" son algo más que intuiciones. Hay un componente táctil común, en las texturas de las fotografías y en el manejo de los materiales, y la luz que posibilita las fotografías de Borges atraviesa los papeles, resbala sobre los cromados y se ciega en los cementos de Accinelli. El "punto de vista" es, sí, un factor determinante en estas obras.