MACBA. Plaza dels Àngels, 1. Barcelona. Hasta el 18 de mayo.

Esta exposición forma parte de un vasto proyecto emprendido por el MACBA que se plantea una cartografía del arte contemporáneo. No hace falta decir que nuestra percepción de la historia del arte y la creación contemporánea está determinada por circuitos, discursos, cánones articulados, conscientemente o inconscientemente, desde los centros de poder. Estos centros, que concentran poder político y poder económico, acaban por cristalizar unos modelos, más allá de los cuales no existe más que el silencio o la tierra ignota. El MACBA, al aproximarse y explorar la producción artística de los que hasta hace poco eran denominados "países del Este" o, como es este caso, del área mediterránea -concretamente el Rif y el mundo árabe contemporáneo- expresa una posición crítica y divergente en relación a este estado de cosas.



Justo delante de nosotros. Otras cartografías del Rif ha sido comisariada por Soledad Gutiérrez y Abdellah Karroum, considerado uno de los agentes culturales más dinámicos del mundo árabe. Ha puesto en marcha una red de contactos e intercambios entre artistas marroquíes y foráneos, y ha desarrollado una labor de búsqueda y soporte de creadores en Marruecos, sin tradición artística contemporánea y con una prácticamente nula infraestructura cultural. Además, ha sabido poner en marcha un dispositivo de exportación de arte magrebí a Europa arropado de un aparato teórico que ha contactado con el sistema europeo.



La exposición, en la que participan los los artistas españoles Patricia Esquivas, Francesc Ruíz y Oriol Vilanova, que han realizado estancias en la región, es una reflexión en torno al Rif en un sentido abierto: microhistorias, imaginarios, vivencias personales sobre los que sobrevuelan elementos políticos y problemáticas teóricas sobre la creación. Este es el campo por el que se mueve la muestra. Sin embargo, en una primera aproximación, al menos desde el punto de vista formal, la exposición no se diferencia de cualquier otra bienal o certamen de arte contemporáneo europeo: los mismos tics, los mismos procedimientos, el mismo canon... Se trata de un lenguaje globalizado sin ninguna sorpresa. Es como si aquellos artistas hubieran aprendido -y muy bien- una lección, porque las obras expuestas no carecen de interés y poseen, en su género, una absoluta coherencia.



Aunque sea por contraste, la exposición del MACBA nos ha hecho pensar en proyectos como Representaciones árabes contemporáneas, comisariado por Catherine David en la Fundación Tàpies. También presentaba una exploración del mundo árabe, pero con un planteamiento completamente diferente. Buscaba en el mundo árabe lo que era una cultura "progresista, experimental y crítica". Por el contrario, el proyecto de Abdellah Karroum se identifica con el modelo occidental, asume los presupuestos del arte contemporáneo, se apropia del canon internacional. Pero ambos planteamientos, el de Abdellah Karroum y el de Catherine David, son simétricos y convergen en la mirada de fascinación hacia "el otro" diferente y extraño.



Una mirada hacia "el otro" extranjero parece imposible el diálogo. El cartel de la exposición incorpora una etiqueta negra sobre una obra de la muestra, al modo de aquellas fotografías que son censuradas. Y es que la ceguera respecto al otro distinto es el verdadero tema de la exposición.