La casa, 2002
Meticulosa en la ejecución, afilada en sus narrativas, bella y extraña. Así es Eija-Liisa Ahtila (Hämeenlinna, Finlandia, 1959) figura clave en la segunda generación de vídeoartistas, referente definitivo de la narrativa multipantalla, exploradora incansable de medios y mensajes. Ahtila nace en un pequeño pueblo finlandés en el que crece viendo el cine de Bergman, Buñuel y Godard, y del que surge esa particular iconografía onírica que combina naturaleza e imagen en movimiento con el placer por la literatura y las historias.Lo pictórico emana de sus composiciones -no olvidemos que estudia pintura en el Free Art School de Helsinki- tras los trípticos, el preciso uso del color, la luz, o las referencias a la pintura renacentista de Giotto, por ejemplo; pero los cuentos de Ahtila, más allá de su exquisita ejecución y dominio técnico, se afianzan como poderosos dispositivos que evocan cuestiones críticas acerca de la estética del propio medio y sus consecuencias políticas: estamos hablando de biopolítica, posthumanismo y de desmontar ideas asumidas en torno a la percepción y representación antropocéntrica del mundo.
Es muy recomendable la visita a Ecologías del drama en el museo MAC, sin duda la mejor propuesta videográfica del último año en Galicia. Sorprende que esta sea la primera individual en España de una artista con una trayectoria tan dilatada (en el año 90 realiza su primera individual y en el 99 recibe la Mención de Honor de la 48 Bienal de Venecia, por destacar algo de su extensísima biografía) en la que podemos disfrutar de cinco vídeoinstalaciones emblemáticas como Hoy (1996), un ágil relato sobre las relaciones familiares y la mediocridad humana; La Casa (2002), una lírica abstracción de la enfermedad psicótica, y Horizontal (2011), el retrato fragmentado y asincrónico de una enorme pícea, un árbol similar a un abeto común, presentado horizontalmente y azotado por el viento que comparte plano con una pequeña figura humana, y que más allá del juego de escalas la pieza se convierte en un abrumador e hipnótico ejercicio audiovisual. En Estudios sobre la ecología del drama (2014) la narradora, una actriz que interpela directamente al espectador, propone un juego de empatía con otros seres de la naturaleza: ¿cómo percibe el tiempo un vencejo?, ¿y la velocidad una mariposa?
Esta pieza y la exposición en general aluden a las ideas de Jakob von Uexküll (1864-1944) biólogo y filósofo de la naturaleza quien defiende la infinita variedad de mundos perceptivos interconectados entre sí. Además, podemos ver en la muestra una serie fotográfica titulada Los perros muerden (1992), con retratos de una mujer desnuda en poses caninas de tintes feministas y una serie de dibujos, Ejercicios antropomórficos sobre película (2011), protagonizados de nuevo por una pícea irónicamente antropomorfizada.
Los cuentos de Ahtila nos guian hacia otros mundos y criaturas a través de la discreta ruptura de las reglas. Entre el cine documental y la ficción, el objeto y el sujeto, lo antropomorfo y lo zoomorfo, la realidad y la mística, o lo bello y lo siniestro. Sus trabajos parten de lo cotidiano para desplegarse como aparatos biopolíticos de enorme sensibilidad.
@mariamarco_