Joseph Grigely: The Carrie G. Stevens Archive, 2017. Fotografía: Roberto Ruiz

García Galería. Doctor Fourquet, 8. Madrid. Hasta el 15 de julio. De 2.700 a 65.000 €

La primera exposición individual de Joseph Grigely en una galería española se anuncia como "un proyecto de Carlos Fernández-Pello" y es, en realidad, una muestra en la que intervienen en grado casi de igualdad los dos participantes desde una muy estimulante propuesta curatorial del participante español.



Ambos coinciden en no considerarse estrictamente artistas, su ámbito de intereses es mucho más amplio. Grigely (Massachussetts, 1956) ha ejercido tanto de profesor de literatura inglesa del siglo XIX como de arte en el Art Institute de Chicago, es autor de textos de crítica de arte y de edición. Carlos Fernández-Pello (Madrid, 1985), casi treinta años más joven, es docente, investigador y comisario, y comparten la idea de que el arte es un sistema independiente de interpretación y que su trabajo consiste en desdibujar estos límites. De su diálogo durante dos años surgió un proyecto doble desde un mismo concepto, el de la traducción, llevada tanto al terreno concreto de los intercambios lingüísticos, como al de la generación de objetos relacionados con la obra de arte.



Así, la exposición se abre con la obra Horizontal Storage Rack (2014-2017) en la que Fernández-Pello reconstruye la frágil y jovial mesa que Grigely diseñó para exponer algunas piezas de su compañera y colega en el Art Institute, Amy Vogel, en su exposición A Paraperspective. Esa reconstrucción se ha hecho partiendo de una de las patas originales, hecha en poliuretano translúcido, y de fotografías. La traducción de Fernández-Pello ignora las piezas que fueron expuestas y se centra sólo en el mueble que "traduce" el original y que cumple el requisito que Pierre Klossowski exigía a una buena traducción, ser "infiel" a la lengua original para así poder ser "fiel" a la propia.



Resulta más empática Untitled Conversations (Translated) (2017) en la que Fernández-Pello reproduce cual facsímil y traduce al español una composición mural con notas manuscritas de Joseph Grigely. Esta recopilación de archivos es una de las actividades más continuadas de Grigely, que van de obituarios a archivos personales de figuras como el desaparecido crítico e historiador del arte Gregory Battcock o Hans Ulrich Obrist. También, dado que es sordo desde los diez años, guarda las miles de breves notas manuscritas con las que los interlocutores que no conocen el lenguaje de signos se comunican con él.



A lo fragmentario y banal de las frases se suman las pequeñas variantes en el color de lápices y rotuladores o de los dibujitos que los acompañan. Una vez más la infidelidad proporciona originalidad a lo que por ser traducción no es copia.



Por último, en la sala adjunta se muestra por primera vez uno de los últimos archivos recopilados por Grigely, el de la pescadora y legendaria atadora de moscas artificiales Carrie Gertrude Stevens. Junto a los originales de la norteamericana, ha incluido sus propias versiones de algunas de ellas, así como los elementos de plumaje, serpentinas y latón. Su esmerada presentación -él mismo es aficionado a la pesca- nos remite a la pregunta efectuada junto a un retrato del artista: "¿Qué te ha dicho la pesca acerca del arte?" Curiosamente, no tenemos la respuesta, de modo que habrá que reiterar la conversación con Joseph Grigely o preguntar a su traductor Fernández-Pello si él tiene alguna versión.