Dagoberto Rodríguez. Visión de túnel.

Galería Sabrina Amrani. Madera, 23. Madrid. De 20.000 a 37.000 €. Hasta el 28 de marzo

Dice Dagoberto Rodríguez (Caibarién, Cuba, 1969) que él siempre ha sido un “oficinista”. Se define así, con el mismo humor que destila su obra, para describir una rutina a la que ha dedicado los últimos años: dibujar en el estudio. Es ahí, en esas acuarelas, donde está el origen de todo, empezando por las grandes instalaciones que le hicieron famoso dentro del colectivo Los Carpinteros (disuelto en 2018). Un aspecto curioso de esta nueva serie de túneles que presenta ahora en la galería Sabrina Amrani, su primera muestra en este espacio, es que diseña estas arquitecturas geométricas de piezas de Lego con el ordenador. Invierte de esta manera el orden natural de las cosas, pasando de lo tecnológico a lo artesanal, de la máquina al papel.

Siguen en sus nuevos trabajos la arquitectura y el trasfondo de denuncia social, pues en todos esos túneles no alcanzamos a ver el final. Hablan de un viaje introspectivo del autor pero también de situaciones sin salida, que inevitablemente nos hacen pensar en el contexto político de su isla natal. No hay en esta propuesta la ironía a la que nos tiene acostumbrados. Dagoberto se pone serio y nos introduce de lleno en un recorrido por la rugosidad del papel, las capas superpuestas de la acuarela, los errores y las rectificaciones que se esconden bajo estas composiciones de apariencia fría hechas a base de paralepípedos y piezas tubulares.

En marzo inaugura también en el CAAM de las Palmas la que será su primera exposición institucional desde que trabaja por libre, En la guerra interior. El punto de partida será aquí el conflicto. Habrá también acuarelas. Indispensable verlas al natural.

@LuisaEspino4