Tras el verano, muchos museos y centros de arte arrancan el nuevo curso inaugurando algunas de las exposiciones más importantes de su programación anual. El otoño nos trae, por ejemplo, una recreación del taller de Rubens para conocer cómo trabajaba con sus colaboradores; un nuevo recorrido por la obra del gran maestro de la fotografía del siglo XX, Cartier-Bresson; una copia de uno de los lienzos más importantes de Goya realizado con piezas de LEGO por uno de los artistas conceptuales más conocidos de la actualidad o varias retrospectivas dedicadas a grandes nombres del arte contemporáneo español.
A continuación, algunas de las exposiciones más interesantes que se abrirán al público en las próximas semanas en museos como el Prado, el Reina Sofía o el centro de fotografía KBr de Barcelona.
El taller de Rubens en el Prado
Rubens (1577-1640) fue el pintor más importante de Europa durante la primera mitad del siglo XVII y uno de los más prolíficos, de quien se conservan hoy más de 1.500 obras. El Museo del Prado propone un nuevo enfoque sobre el maestro flamenco, centrando su atención en la forma en que el artista colaboró con los numerosos ayudantes que trabajaron en su taller.
La muestra está comisariada por Alejandro Vergara, jefe de Conservación del Área de Pintura flamenca y escuelas del Norte del museo —que en 2018 comisarió también otra muestra sobre el artista barroco, Rubens. Pintor de bocetos—, y podrá verse del 15 de octubre al 16 de febrero. Uno de sus grandes atractivos es la escenificación del taller de Rubens en Amberes (Bélgica), conformado por caballetes, lienzos, pinturas, pinceles, brochas, paletas, libros, bustos y otros materiales. Algunos son originales del siglo XVII, mientras que otros son recreaciones modernas.
Alrededor de este escenario se expondrán una veintena de pinturas, dos dibujos y cinco grabados. A través de ellas se explicarán las diferentes formas de colaboración entre el maestro y sus ayudantes.
Hilma af Klint en el Guggenheim
En el Guggenheim de Bilbao, el otoño lleva el nombre de Hilma af Klint (1862-1944), una artista sueca que fue tan rompedora en su época que ella misma estipuló que su obra se mostrase al público cuando hubieran pasado veinte años de su muerte.
Fue una de las pioneras del arte abstracto, con pocas o ninguna referencia al mundo físico. Aunque expuso en vida, sobre todo mostró sus pinturas figurativas, mientras que las abstractas, ligadas a su pensamiento espiritual y esotérico —seguía postulados rosacrucistas y teosóficos y participó en sesiones de espiritismo—, no las mostró en un ambiente artístico, sino en contextos relacionados con estas prácticas espirituales. Sin embargo, nunca llegó a despertar entusiasmo con sus lienzos y dibujos.
No fue hasta los años 80 del siglo XX cuando su obra empezó a recibir el reconocimiento del mundo del arte, y hoy se considera una figura clave para explicar la historia del arte del pasado siglo.
En la exposición se mostrarán sus dibujos automáticos realizados junto a las otras cuatro integrantes del grupo de espiritismo Las cinco, así como sus Pinturas para el templo, que realizó, según ella, por encargo de los espíritus. Estas supuestas revelaciones eran a menudo la fuente de inspiración para sus obras.
También podrán verse las obras de Klint dedicadas al átomo y otras series de pinturas con significados relacionados con la dualidad entre lo masculino y lo femenino, teorías teosóficas acerca del origen del mundo y elementos simbólicos como el cisne —que representa la grandeza del espíritu— o el árbol del conocimiento.
Gabriele Münter en el Thyssen
La gran pintora expresionista. Así de rotundo subtitula el Museo Thyssen-Bornemisza la exposición monográfica que dedicará a Gabriele Münter del 12 de noviembre al 9 de febrero. La artista alemana (Berlín, 1877-Murnau am Staffelsee, 1962) fue una de las fundadoras del célebre grupo artístico El Jinete Azul, del que también formaban parte Vasili Kandinski (de quien fue alumna, colaboradora y compañera sentimental) y Paul Klee, entre otros.
Muy conocida en su país, Alemania, la obra de la artista ha empezado a cobrar relevancia en el resto de Europa en los últimos años. Más de un centenar de pinturas —cuatro de ellas pertenecientes a la colección del museo—, dibujos, grabados y fotografías componen esta exposición, su primera retrospectiva en España.
La muestra “propone descubrir a una artista que se rebeló contra las limitaciones que se cernían sobre las mujeres de su época y que consiguió convertirse en una de las figuras sobresalientes del expresionismo alemán a comienzos del siglo XX”, señala el museo.
La exposición arranca con un capítulo dedicado a sus inicios como fotógrafa amateur, faceta que fue clave en su desarrollo posterior como pintora. Después se repasa cronológica y temáticamente su carrera, con una primera etapa de pinturas realizadas durante sus viajes por Europa y el Norte de África junto a Kandinski. A continuación se muestran algunas de sus obras maestras realizadas durante el periodo de El Jinete Azul, para finalizar con el periodo de su exilio en Escandinavia durante la Primera Guerra Mundial y la evolución de su pintura tras su regreso a Alemania.
Henri Cartier-Bresson en KBr
Es uno de los grandes nombres de la fotografía del siglo XX, tanto artística como periodística. Henri Cartier-Bresson (1908-2004), un maestro en la captura del “instante decisivo”, término que él mismo acuñó, forma parte del imaginario colectivo con instantáneas tan famosas como la del transeúnte en el aire unas décimas de segundo antes de pisar un charco en una plaza de París en 1932.
Cofundador de la prestigiosa agencia Magnum y apodado “el ojo del siglo” por haber sido testigo de muchos acontecimientos importantes de la pasada centuria, su estilo alimentó a las siguientes generaciones de fotógrafos y lo sigue haciendo.
El centro KBr de la Fundación Mapfre, en Barcelona, brinda una nueva oportunidad para admirar su obra del 11 de octubre al 26 de enero con una exposición titulada Henri Cartier-Bresson. Watch!, Watch!, Watch!, formada por 240 copias originales, así como una selección de sus publicaciones en revistas y libros que documentan su trayectoria entre 1930 y 1970.
La exposición, realizada en colaboración con el Bucerius Kunstforum de Hamburgo en el vigésimo aniversario de la muerte del gran fotógrafo francés, permite conocer todas las facetas de su trabajo, desde sus primeras fotografías y obras cinematográficas de influencia surrealista a sus insuperables instantáneas de momentos cotidianos, pasando por sus reportajes políticos y sus retratos de artistas y escritores.
Soledad Sevilla en el Reina Sofía
La pureza de la línea, el color y la construcción de formas a partir de módulos geométricos son los ingredientes característicos del lenguaje pictórico de Soledad Sevilla (Valencia, 1944). Atributos que podrán verse una vez más en Ritmos, tramas, variables, la exposición monográfica que el Museo Reina Sofía le dedicará a partir del 25 de septiembre y hasta el 10 de marzo de 2025.
Comisariada por Isabel Tejeda, esta muestra compuesta por un centenar de obras —incluyendo algunas creadas para la ocasión— repasa de manera cronológica la trayectoria de la artista, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1993, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y Premio Velázquez en 2020.
Así, podrán verse obras que se remontan a sus comienzos en el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid, laboratorio creado en 1966 para la aplicación de la entonces incipiente informática a distintos campos. No obstante, Sevilla, adscrita entonces a la abstracción geométrica, se desmarcó pronto del uso del ordenador como herramienta.
Una estancia en Boston fue crucial para centrar sus intereses plásticos en el uso de la línea, las tramas y la luz como vehículos de la emoción, algo que exploraría basándose en dos hitos de la cultural española, Las meninas de Velázquez y las formas geométricas de la Alhambra de Granada.
Más tarde, la naturaleza se convirtió en otro ingrediente fundamental de sus composiciones, tanto en sus lienzos como en sus instalaciones, que expanden su trabajo hacia lo tridimensional. No obstante, a pesar de todos los cambios ocurridos en la trayectoria de Soledad Sevilla, esta retrospectiva “incide en la afirmación de la artista de que ha pintado el mismo cuadro toda su vida”, advierte el museo.
Santiago Sierra en el CA2M
Es uno de los artistas más polémicos de nuestro tiempo. El ninot del rey Felipe VI quemado tras su exhibición en ARCO, la obra Presos políticos españoles contemporáneos, que consideraba como tales a Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y que fue censurada por la dirección de la feria —que más tarde se disculpó— o la bandera británica sumergida en sangre de aborígenes australianos que pretendía mostrar en un festival del país oceánico —y que también fue cancelada— dan buena cuenta de ello. Lo que está claro es que la provocación como forma de protesta política es el ingrediente principal del trabajo de Santiago Sierra (Madrid, 1966).
El Centro de Arte 2 de Mayo (CA2M) de Móstoles le dedica ahora una exposición comisariada por Alexis Callado que se titula Santiago Sierra. 1502 personas de cara a la pared, que podrá verse del 28 de septiembre al 2 de febrero. Se centra en uno de los recursos más utilizados por el artista a lo largo de su carrera: la captación de imágenes de personas de espaldas a la cámara, a modo de “retratos” inversos que esconden o niegan la identidad del sujeto fotografiado.
A través de estas imágenes, la exposición “invita a reflexionar sobra cuestiones como la inmigración, la explotación, la exclusión, la devastación colonial o la guerra”, avanza el museo.
Ai Weiwei en el MUSAC
El conocido artista y activista chino Ai Weiwei (Pekín, 1957) recala en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León con la exposición Don Quixote, que reúne algunos de sus trabajos realizados en los últimos 20 años. Es la primera muestra de su obra que hace hincapié en su serie de cuadros realizados con piezas de LEGO; entre ellas, su recreación del cuadro de Goya Los fusilamientos del 3 de mayo.
Otra obra de Ai Weiwei que podrá verse en esta exposición —abierta al público del 9 de noviembre al 18 de mayo— es La Commedia Umana (2017-2021), un candelabro realizado con 2.000 piezas de cristal negro de Muranio y más de ocho metros de altura, cuya fabricación duró cuatro años.
“La exposición recorre los temas centrales de Ai Weiwei, entrelazando aspectos autobiográficos con cuestiones como la crisis de los refugiados, aspectos de la política internacional o el impacto de la inteligencia artificial en el futuro del desarrollo de la humanidad”, explica el museo.
Sorolla en la Galería de las Colecciones Reales
Por último, destacamos la exposición que pone el broche a las conmemoraciones por el centenario de la muerte de Joaquín Sorolla (1863-1923). 77 pinturas representativas de todas las fases creativas del llamado "pintor de la luz" ocuparán la sala de exposiciones temporales de la Galería de las Colecciones Reales desde el 17 de octubre al 16 de febrero.
La muestra, organizada por Patrimonio Nacional y Light Art Exhibitions en colaboración con el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, incluye algunas obras que rara vez se han visto antes en España. Los lienzos proceden del citado museo dedicado al artista, así como de la Hispanic Society of America, el Museo del Prado, el Musée d'Orsay, además de colecciones particulares.
La exposición, comisariada por Blanca Pons-Sorolla, Consuelo Luca de Tena y Enrique Varela Agüí, "destaca la vigencia y modernidad de la obra de Sorolla, manteniendo su actualidad a cien años de su muerte", aseguran sus organizadores.