Hermanos reunidos en un templo de la masonería.

Hermanos reunidos en un templo de la masonería. Efe

A la intemperie

Sobre la Orden

Salgo de la lectura de 'La Orden', de John Dickie, convencido de que la masonería, esa hermandad filosófica de entender la vida, es hoy tan necesaria como siempre

8 junio, 2022 02:23

Durante siglos, la masonería ha sido objeto de curiosidad intelectual. Perseguida por los poderes de la Iglesia y los otros, la masonería fue convirtiéndose en una suerte de leyenda de la que se contaban todo tipo de especulaciones e invenciones, atribuidas a su carácter como organización secreta. ¿Qué otro remedio tenía la masonería de sobrevivir entre enemigos poderosos si no era el secretismo más cerrado e integral?

Ahora tenemos un gran libro, debido al trabajo del historiador, investigador y escritor John Dickie sobre la masonería, sus mitos, leyendas, secretos y todo lo que ustedes quieran: La Orden (Debate). Dice la editorial que es una "historia global del poder de los masones", a quien se atribuye siempre, como a los judíos, más poder del que nunca tuvieron. Dickie desmenuza la historia de la masonería desde el principio de sus tiempos, situando a cada uno en su lugar y en cada uno de sus momentos, estelares u opacos.

Desmenuza, digo, porque el escritor se plantea desde el principio un empeño mayor: acabar por contar todo de la masonería desde el inicio de su existencia hasta el momento actual. El resultado del libro es muy brillante. Desvela supuestos secretos y secretos de verdad y empieza por aclarar uno de los mayores enigmas de la masonería. Dickie confirma que el gran secreto de la masonería es su secretismo, cultivado por distintas razones, entre otras porque desde el principio de su historia fue objeto de persecución y no pocos de los Hermanos (así se llaman los masones entre sí) fueron a parar a la cárcel, a la hoguera inquisitorial y al paredón de fusilamiento.

La historia de la masonería, y La Orden viene a confirmarlo, es sorprendente y de una magnitud poco común. Hubo un momento en la historia de Europa y del mundo en el que la masonería parecía ser una secta global cuyo objetivo era manejar el poder en el universo entero. Hubo otros momentos en el que su influencia decayó hasta el silencio y la persecución. Y esto en cualquier parte del mundo.

Tampoco se queda Dickie en la leyenda menor que dice que la masonería es una asociación secreta de ayudas mutuas que pretende influir en la sociedad a través de sus Hermanos, sus miembros. Antes que nada hay que decir que la masonería es, en efecto, una hermandad de ayuda, no sólo a sus integrantes, sino a quienes necesitan su apoyo. Antes hay que decir que en la historia de esa institución hubo momentos oscuros, momentos brillantes, instantes malos y tiempos buenos. Ninguna obra humana es perfecta y la masonería es una de las más humanas obras que conozco. Para quienes quieran saber y estudiar los afanes, poderes, símbolos, rituales, liturgias, motivos, razones y todo cuanto les apetezca, el libro de Dickie es el espacio que se necesitaba para conocer, a fondo y dentro de lo que cabe, la historia y los trabajos de la masonería en el mundo.

El trabajo de Dickie explica por qué la masonería tiene los enemigos que tiene, por qué fue perseguida y siempre se le tiene por sospechosa de cualquier cosa horrible

El dictador Franco odiaba la masonería. Claro que antes de odiarla, por razones que sólo anidan en el corazón del absolutismo y el totalitarismo, intentó como pudo entrar en ella, ser un miembro más de la masonería. No lo consiguió. No lo dejaron entrar, pese a recomendaciones y solicitudes. Su hermano Ramón sí fue masón y alcanzó altos grados simbólicos dentro de la organización. Y se dice que su padre también lo fue. El caso de Franco con la masonería puede haberse creado a partir de que la Iglesia Católica fue siempre enemiga de la masonería y Franco siguió la consecuencia religiosa contra los masones por este motivo, además del despecho que debió sentir porque sus compañeros de armas que eran masones fueron los primeros en evitar que Franco entrara en la organización.

El número de ilustres seres humanos que han sido masones es casi infinito. Desde compositores musicales de primer orden hasta políticos de todas las geografías, que llegaron a serlo tal vez ayudados por la leyenda de la organización secreta. Lean el libro de Dickie y se sorprenderán asombrados de las importantísimas personalidades que fueron masones a lo largo de un trecho de su existencia o durante su vida entera.

Es fascinante descubrir la legión de gente excepcional que fueron miembros de la asociación que fue secreta y hoy es discreta. Que los masones juren guardar el secreto de sus rituales, liturgias y trabajos no puede parecerle extraño a nadie. Eso lo hacen también los políticos, las élites del mundo entero integradas en sus propias organizaciones, los ejércitos en combate o en paz, las religiones y todo el mundo que quiere conservar, a través del secreto, la pureza de sus convicciones y faenas.

Les recomiendo vivamente la lectura de este ensayo profundo de John Dickie sobre la masonería. Así entenderán mejor por qué los secretos generan leyendas, negras y blancas, por qué la masonería tiene los enemigos que tiene, por qué fue perseguida y siempre se le tiene por sospechosa de cualquier cosa horrible. En mi caso, entré en la lectura de este libre con la querencia profunda que siempre sentí hacia la masonería. Y salgo de esa lectura convencido más que nunca de que la masonería, esa hermandad filosófica de entender la vida, es hoy tan necesaria como siempre.

Jose Carlos Llop. Foto: Carmen Silvestre

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