Las 24 series de 2024
- 'Los años nuevos', 'El caso del Sambre', 'The Curse', 'Mr. & Mrs. Smith' y 'Shogun' han sido algunas de las series que han marcado este año.
- Más información: El año de las luces de las series españolas: 'Celeste' y 'Los años nuevos' rematan la gran cosecha de 2024
Los años nuevos
(Rodrigo Sorogoyen, Sara Cano y Paula Fabra, 2024 / Movistar Plus +)
Es probable que los tan temidos procesos de identificación entre espectadores y personajes jueguen en contra de los objetivos emocionales de Los años nuevos. Es evidente que habrá quienes no sientan la más mínima empatía con esa pareja que se enamora, se rompe y se vuelve a unir a lo largo de diez años sintetizados en otras tantas nocheviejas. Sin embargo, el uso de la elipsis, la demolición de los esquemas propios del drama romántico (sobre todo en la segunda parte) y un trabajo de composición visual que refleja los estados anímicos de Óscar (Francesco Carril) e Ana (Iria del Río), son méritos que no deberían denostarse. El mejor trabajo de Sorogoyen hasta la fecha.
Arcane – 2ª temporada
(Christian Linke & Alex Lee, 2024 / Netflix)
Segunda entrega de la adaptación del popular videojuego League of Legends y nueva muestra del talento de las gentes del estudio Fortiche, sustentada por un guion con tantos reveses que harían llorar al mismísimo Scar. Una guerra sin cuartel entre las élites y los desheredados, un duelo fratricida que te deja el corazón como un batido de remolacha (¿una versión steampunk de Hombre rico, hombre pobre?) y un despliegue audiovisual tan apabullante (ojo al capítulo 7) ante el que no queda más que rendirse.
Por cierto, sin abandonar Netflix ni la animación, Terminator Zero (Mattson Tomlin, 2024) propone una interesante revisión del clásico de James Cameron que se aparta, felizmente, del resto de morralla que compone una franquicia que convirtió el mito en material de chatarrería después de la segunda película.
Breathtaking
(Jed Mercurio, 2024 / Filmin)
Miniserie de tres episodios en la que se relatan, desde el punto de vista médico, las consecuencias de la pandemia. La historia se basa en la novela homónima firmada por Rachel Clarke en la que narra sus experiencias durante la primera ola de la COVID-19. La serie, a través del montaje alterno, establece un discurso claro y contundente sobre la disociación entre la realidad y la acción política, esta última hija del cálculo, intoxicada por los indicadores económicos, total y absolutamente ajena a la verdad que ahogaba los centros sanitarios. Jed Mercurio le imprime su particular sentido del ritmo a la serie definitiva sobre un desastre global del que ya casi nadie se acuerda.
El caso del Sambre
(Jean-Xavier de Lestrade, 2024 / Movistar Plus +)
Enésima demostración de que el true crime, ya sea en su versión documental o ficcional, puede convertirse en un formato valiosísimo. Aquí Jean-Xavier de Lestrade aborda el caso del violador más longevo de la historia de Francia no desde el amarillismo, sino elaborando un estudio sociológico en seis partes, cada una narrada desde un punto de vista distinto, en el que nos ofrece una precisa radiografía de los fallos sistémicos que propiciaron la larga duración de una ominosa trayectoria criminal.
Nos encontramos, además, con una vindicación de las víctimas como pocas veces se ha visto en una pantalla, además de con una denuncia de los hirientes protocolos a los que han de enfrentarse y que pasan, una y otra vez, por revivir el trauma. En España, El caso Asunta (Ramón Campos, Jon de la Cuesta, Gema R. Neira, David Orea Arribas, 2024) también se esforzó por buscar el envés de un crimen popular ofreciendo un curioso estudio sobre la paternidad y sus fallas.
Celeste
(Diego San José, 2024 / Movistar Plus +)
La miniserie nacional con el tono más arriesgado de todo 2024. Thriller tributario injertado de comedia costumbrista en el que una inspectora de Hacienda que ha traspasado la frontera de los sesenta y que lidia con su viudedad, se enfrenta el último caso de su carrera: probar que una popular cantante mexicana reside en España y que, por ende, debe pagar sus impuestos en nuestro país, cuyo importe asciende a más de 20 millones de euros. El declive moral del personaje magníficamente interpretado por Carmen Machi, las cargas de profundidad con respecto a la visión que distintos tipos de ciudadano tienen sobre la cosa pública y la afinadísima dirección de Elena Trapé hacen de Celeste uno de los títulos imprescindibles del año.
La confidente
(Fanny Burdino, Jean-Baptiste Delafon, Alexandre Kauffman & Samuel Doux, 2024 / Max)
Nueva miniserie basada en un caso real. La primera producción francesa de Max se sitúa a mitad de camino entre Un día, una noche (Isaki Lacuesta, 2022) y Marco (Aitor Arregi & Jon Garaño, 2024). Aquí observamos como Christelle «Chris» Blandin (Laure Calamy), nombre ficticio que sustituye al de la verdadera protagonista de esta historia, vinculó su nombre a los atentados de Bataclan.
En primer lugar, confeccionó una identidad falsa con el nombre de un antiguo compañero de correrías musicales, el cuerpo en coma de una víctima real y una cuenta de Facebook de nuevo cuño que le sirvió para presentarse como amiga doliente de un herido grave. Y lo hizo tan bien que llegó a capitanear la asociación de víctimas del atentado, reportaje en Paris Match incluido. Hasta que la trincaron. Es cierto que la dirección de Just Phillipot, a cargo de los cuatro episodios, es más bien funcional, pero la espléndida actuación de Laure Calamy y lo fascinante de la historia cubren con creces sus carencias.
The Curse
(Nathan Fielder & Ben Safdie, 2024 / SkyShowtime)
La serie del año. Sin ningún género de dudas. ¿Por qué? Pues porque es de esas que hace que el lenguaje audiovisual, sin importar su formato, avance. Como Twin Peaks. Como Atlanta. Entendamos la figura de Nathan Fielder como epítome de un movimiento estético y narrativo renovador. Pese a la heterogeneidad de las propuestas que podrían conformar dicha taxonomía, en ellas converge, en mayor o menor medida, la combinación de recursos procedentes del documental, otros heredados de distintos formatos de telerrealidad, tics extraídos de los social media y, claro está, elementos propios de la ficción.
The Curse bien podría ser el culmen de una evolución que arranca en Nathan for you (2013-2017), deformación cómica de un reality de asesoramiento; continua con Los ensayos (2022), que buscaba moldear la realidad a través de la ficción; y termina en esta pirueta final, puro prodigio metalingüístico. En esta historia sobre un matrimonio que pretende desarrollar un proyecto de viviendas sostenibles en mitad de Nuevo México, encarnado por el propio Fielder y una Emma Stone en el mejor papel de su carrera (que ya es decir), asistimos a una suerte de mise en abyme en la que los mecanismos que articulan la representación quedan expuestos al tiempo que son empleados para construir nuevos discursos, realidades superpuestas o puros simulacros. Una barbaridad.
Douglas Is cancelled
(Steven Moffat, 2024 / SkyShowtime)
Steven Moffat at his best. Un presentador de televisión se hace viral cuando en la red social anteriormente conocida como Twitter se desvela que hizo una broma sexista en una boda. Rápidamente se monta un gabinete de crisis para atajar el rumor y evitar que la veterana estrella televisiva se someta al veredicto de la cultura de la cancelación.
A partir de ese planteamiento, Moffat empieza a indagar sobre los abusos de poder y el acoso en el seno de la industria televisiva sin renunciar nunca a un humor corrosivo que la habilidad para hilvanar diálogos de Hugh Bonneville y Karen Gillan elevan al cielo de la comedia. En un 2024 en el que han llegado buenas series británicas a España -y ahí están El quinto mandamiento, Mr. Bates contra correos, A Very Royal Scandal o No digas nada- no ha habido ninguna mejor escrita que esta. Su tercer capítulo es una pequeña maravilla.
Evil – 4ª temporada
(Michelle King & Robert King, 2024 /SyFy)
La temporada final de Evil está a la altura de la trayectoria de sus dos responsables, los King. Conviene recordar que, tras el anuncio de su cancelación por parte de Paramount +, a sus creadores se les ofreció la posibilidad de cerrar la serie con una adenda de cuatro episodios finales. Mezcla perfecta entre comedia y terror paranormal, con un trio de protagonistas con más química que la autocaravana de Walter White, Evil se ha caracterizado por no perder ni un ápice de la carga política propia de los shows de los King pese al radical cambio de género.
La lucha entre ciencia y religión, recordemos que asistimos a las aventuras de un equipo de investigadores que trabaja para la iglesia católica desentrañando misterios diabólicos, se convierte aquí en pertinente comentario de actualidad. Junto con la temporada final de Rapa (Pepe Coira & Fran Araújo, 2024), uno de esos cierres que te dan un pellizco en la patata.
Feud: Capote vs The Swans
(Jon Robin Baitz, 2024 / Max)
Sí, es cierto, cuando Gus Van Sant no dirige, la serie se resiente. Sí, también es cierto que podría tener algún capítulo menos, sobre todo una vez superado su ecuador. Y sí, también es verdad que aquellos que hagan un ejercicio de literatura comparada encontraran que lo que nos cuenta el dos veces finalista del Pulitzer, Jon Robin Baitz, a veces no se ajusta a la realidad histórica. ¿Y saben qué? Que importa poco.
E importa poco porque este duelo entre Truman Capote (Tom Hollander) y sus amigas de la socialité neoyorquina tiene tres episodios inaugurales que están entre lo mejor que se ha rodado para la pequeña pantalla en los últimos años. Porque su tercer capítulo es una obra para coleccionistas que necesita de un análisis individual para descubrir todo el potencial intertextual que esconde. Porque uno no se encuentra con una serie así, suntuosa y camp a la vez, cada semana. Ni cada mes. Ni quizá cada año.
Grotesquerie
(Ryan Murphy, 2024/ Disney +)
Segunda producción del listado liderada por Ryan Murphy junto a Feud y, esta vez, creada por uno de los showrunners clave para entender la modernidad televisiva. Grotesquerie arranca como si Seven (David Fincher, 1995) la protagonizasen dos personajes almodovarianos. Una inspectora de policía alcohólica, con una hija con obesidad mórbida que aspira a entrar en un reality y un marido en coma tutelado por una enfermera que parece tener especial interés en corroborar que no todo el cuerpo de su paciente está dormido.
Y una monja apasionada por los crímenes que escribe en el diario parroquial. Las versiones femeninas de Somerset y Mills tratando de resolver crímenes atroces, envueltas por una atmósfera ominosa, atravesando unos Estados Unidos invivibles, azuzadas por una locura colectiva que enrarece cada secuencia… hasta que, en un abracadabrante séptimo episodio, Grotesquerie se da la vuelta como un calcetín para ofrecernos la verdadera cara del horror y volviéndose, dicho sea de paso, en exceso explicativa. Por cierto, hace un magnífico programa doble con Ellos: El miedo (Little Marvin, 2024).
Hacks – 3ª temporada
(Lucia Aniello, Paul W. Downs & Jen Statsky, 2024)
La ciclotímica relación entre la veterana cómica Deborah Vance (Jean Smart) y su guionista Ava (Hannah Einbinder) lejos de estancarse logra encontrar nuevos puntos de interés a medida que avanza. En su tercera entrega, Ava regresa al redil después de que a Deborah le surja la posibilidad de presentar un popular talk show. En el fondo, Hacks sigue hablando de las diferencias generacionales entre ambas y, esta vez, pone a discutir sus dos maneras de ver el mundo, con el velo de la cancelación sobrevolando la biografía de Deborah, repleta de chistes sobre minorías al parecer intolerables en el presente. Sin duda, un claro ejemplo de que las viejas enseñanzas de la screwball comedy siguen siendo vigentes.
Larry David – 12ª temporada
(Larry David, 2024 / Max)
La temporada final de Larry David no figura entre lo mejor que ha escrito el cómico neoyorquino. Pero importa poco a tenor de lo que supone su ascendencia sobre la telecomedia contemporánea. Larry David quedará para los anales de la historia de la serialidad, y pese a abusar en exceso del giro casual en casi cada episodio, la despedida de este cascarrabias con incontinencia verbal sigue poniendo en solfa las contradicciones de la sociedad estadounidense y sigue sacándonos unas cuantas carcajadas por capítulo. No te jubiles, Larry.
The Listeners
(Janicza Bravo & Jordan Tannahill, 2024 / Filmin)
La última en llegar. Filmin la estrenó el pasado 17 de diciembre y ha sido todo un descubrimiento. Estilizada miniserie sobre la incomunicación en las sociedades contemporáneas que se construye a partir de una pequeña anécdota: una profesora de literatura, interpretada por una magnética Rebecca Hall, empieza a escuchar un zumbido cuya procedencia no puede identificar.
Sus indagaciones la llevarán a conocer a una comunidad que experimenta la misma dolencia y a integrarse en ella. Thriller psicológico en el que la línea entre la fe y la conspiranoia se diluye, rodado con un tempo reposado (hasta que la cosa estalla) y con endiablada precisión. Y solo son cinco episodios.
Mr. & Mrs. Smith
(Donald Glover & Francesca Sloane, 2024 / Prime Video)
No fue un buen año para Prime Video, con un catálogo repleto de producciones entre aparatosas (Fallout, todo lo que surge de la franquicia Citadel) e intrascendentes. Sin embargo, la sola presencia del último trabajo de Donald Glover, está vez desarrollado junto a Francesca Sloane, justifica la suscripción, aunque sea temporal. Inteligentísima revisión de la (floja) película homónima de 2005 que, además de meternos en un divertidísimo juego de espías, proporciona una profunda revisión de las convenciones asociadas a la pareja tradicional.
Mr. & Mrs. Smith presenta un estudio sobre las relaciones sentimentales contemporáneas, esas que están mediatizadas por la tecnología, sustentadas en la apariencia y atravesadas por la opacidad confesional por el miedo a la exposición. Además de estar filmada con un rigor que raras veces se asocia a series de este perfil, lo que la emparenta con Poker Face (Rian Johnson, 2023), no teme imponer ritmos pausados cuando necesita explorar la intimidad de los protagonistas y acelerar cuando la acción irrumpe, muchas veces de manera repentina y a golpe de efectivo plot twist. Una gozada.
Querer
(Alauda Ruiz de Azúa, Eduard Sola & Júlia de Paz, 2024 / Movistar Plus +)
A estas alturas poco queda ya que decir sobre el nuevo trabajo de Alauda Ruiz de Azúa. A su paso por el Festival de San Sebastián ya se intuía que estábamos ante una obra de madurez, rodada con el pulso de los clásicos y con una precisión poco común, probablemente necesaria para abordar, sin dogmatismos, un tema tan espinoso como los abusos en el seno de un matrimonio de larga duración. La guinda a un año notable para la ficción española en el que hemos visto series como Yo, adicto (Javier Giner, 2024), Nos vemos en otra vida (Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo, 2024), o En fin (David Sainz & Enrique Lojo, 2024).
Mi reno de peluche
(Richard Gadd, 2024 / Netflix)
Donny Dunn (Richard Gadd) es una aspirante a monologuista que paga sus facturas sirviendo pintas en un pub. Un día, observa cómo su amabilidad es asumida por una clienta como una invitación a acceder, sin restricciones, a su privacidad. Ella es Martha Scott (Jessica Gunning), mujer con sobrepeso, deslenguada y locuaz, que empieza a acosar sistemáticamente a Donny por todos los medios a su alcance. A partir de su experiencia personal, Richard Gadd firma este exorcismo autoficcional en el que los mecanismos de la stand up comedy van quebrándose para dar entrada a un drama aterrador con el abuso como motor de un trauma ineluctable. Demoledora y sorprendente.
Samuel
(Émilie Tronche, 2024 / 3cat y RTVE Play)
Llegué a esta serie dada la insistencia de algunos comentarios en redes sociales que me conminaban a verla. Tenían razón. En las antípodas de la animación arrolladora de Arcane. Blanco y negro, línea clara y 21 episodios de apenas 4 minutos cada uno para contar el paso a la madurez de Samuel, un chico en su último año de primaria que se enamora por primera vez. Una serie tierna, que trasciende su redundancia inicial para liberarse de los corsés de su propia estructura; accedemos a la vida de Samuel a través de lo que escribe en su diario; y volar libre. Más fresca que una piscina de Licor del Polo.
Por cierto, hablando de series minoritarias, tampoco deberían perderse La tercera persona (Shai Kapon, Shira Hadad, Dror Mishani, 2023), que estrenó de tapadillo Sundance TV. Sus dos actrices protagonistas, Rotem Sela y Gal Malka, ganaron el premio a la mejor interpretación en la edición 2023 de Series Manía. Un drama sobre la gestación subrogada que no teme poner en un brete a una pareja infértil y a la mujer que les prestará su vientre para que tengan a su hijo. Clase social, privilegio, frustraciones, celos profesionales y un sinfín de cuestiones peliagudas jalonan esta miniserie de cocción lenta.
Sangre y dinero
(Xavier Giannoli, 2023 / Filmin)
Xavier Giannoli explora a lo largo de doce intensas horas el desarrollo y las consecuencias de la estafa más grande jamás cometida en Francia. A partir del libro homónimo de Fabrice Arfi se examinan los mecanismos empleados para defraudar el IVA que gravaba las cuotas de carbono y que supuso pérdidas milmillonarias para el estado francés.
El director galo encuentra en el formato serial el molde ideal para verter un compuesto en el que la exactitud a la hora de referir y explicar los detalles económicos del fraude no desvirtúa un gran estudio de personajes, algo lógico teniendo en cuenta los trabajos anteriores de Giannoli y su amor por Balzac.
Shogun
(Justin Marks & Rachel Kondo, 2024 / Disney +)
De los blockbusters seriales de este año, entre los que podríamos anotar Masters of the Air (John Orloff, 2024), las nuevas entregas de El señor de los anillos y La casa del dragón, títulos como Fallout (Geneva Robertson-Dworet & Graham Wagner, 2024), El problema de los tres cuerpos (David Benioff & D.B. Weiss, 2024), e incluso Ripley (Steven Zaillan, 2024), el más satisfactorio es esta nueva adaptación de la novela de James Clavell.
Su atención a los detalles a la hora de reconstruir el japón feudal, el evidente choque cultural que experimenta el corpulento marinero británico interpretado por Cosmo Jarvis en un ambiente refinado o las intrigas que rodean un proceso sucesorio bañado en sangre funcionan a las mil maravillas dentro de esta serie lujosa que le saca todo el partido a sus altos valores de producción.
El Simpatizante
(Park Chan-wook & Don McKellar, 2024 / Max)
Adaptación de la novela homónima de Viet Thanh Nguyen, ganadora del Pulitzer en 2016. Un thriller de espionaje y, al mismo tiempo, una sátira intercultural sobre las luchas de un agente comunista mitad francés, mitad vietnamita durante los últimos días de la Guerra de Vietnam y durante su posterior exilio en los Estados Unidos. Sin embargo, lo más importante de esta historia llena de agentes dobles, medias mentiras y traiciones constantes es la dirección del gran cineasta surcoreano Park Chan-wook. Un despiporre formal.
Slow Horses – 4ª temporada
(Will Smith, 2024 / Apple TV +)
En una época en la que las series longevas parecen haber pasado a mejor vida, Slow Horses viene a recordarnos que es posible seguir haciendo series largas y buenas. Una galería de personajes genuinos, empezando por el Jackson Lamb de Gary Oldman, tramas consistentes cortesía de las novelas de Mick Herron y un abanico de diálogos que hace de cada conversación un huracán. El subgénero del trhiller de espionaje, más en la línea de Harry Palmer que de James Bond, tienen en esta producción de Apple TV + un dignísimo heredero. Que dure.
Sugar
(Mark Protosevich, 2024 / Apple TV +)
Mi serie favorita de 2024. Sugar trata de responder a la peliaguda pregunta de cómo abordar el cine (o las series) de género en un momento en el que parece que ya todo nos ha sido contado. Y lo hace recuperando el imaginario (y el archivo) del film noir para rendir homenaje al género al tiempo que lo renueva incardinándolo en una historia de ciencia-ficción. El John Sugar de Colin Farrell, detective privado a la búsqueda de la nieta desaparecida de un viejo productor de Hollywood, es uno de los grandes personajes de 2024.
The Way
(Michael Sheen, Adam Curtis & James Graham, 2024 / Filmin)
Partiendo de los trabajadores de las acerías de Port Talbot contra el desmantelamiento del tejido industrial galés por parte de grandes corporaciones transnacionales, el trío de creadores de esta miniserie de tres episodios remodela los códigos del drama social y los desvía hacia una ficción distópica conectada con la actualidad.
Lo que arranca como una película de reivindicación fabril al uso, deviene asfixiante relato itinerante para terminar con una llamada a la acción y a la responsabilidad de una clase trabajadora desmovilizada, atomizada y anestesiada que necesita ser repensada. Arriesgada, punzante, irregular en algunos momentos, pero sin duda uno de los artefactos audiovisuales más interesantes de 2024.
P.S.: Como siempre, quedaron títulos en el listado de ‘pendientes’. Les cito solo algunos: Somebody Somwhere, Industry, Ramy, Colin de cuentas, Así es Florida tío, Get Millie Black y otras tantas.