El Cultural

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Homo Ludens por Borja Vaz

'Star Wars: Tales from the Galaxy’s Edge', más allá del parque temático

Industrial Light and Magic expande Black Spire Outpost de los parques de atracciones de Disney a la realidad virtual con un juego que aprovecha a fondo las Oculus Quest 2

20 mayo, 2021 09:40

Desde que Disney compró a finales de 2012 Lucasfilm y Star Wars, el conglomerado comandado por Bob Iger se ha dedicado a multiplicar el imperio que otrora perteneciera a George Lucas. La última trilogía cinematográfica acabó su andadura con menos fortuna de lo deseable, probablemente fruto de una conflagración al timón que reveló la ausencia de una visión unitaria para la franquicia. Parece ser que las cosas han ido mejor en la primera serie de televisión, The Mandalorian, pero mientras las salas de cine permanecen en barbecho, la apuesta en el servicio de streaming Disney + no ha hecho más que expandirse, con varios proyectos ya en el horizonte como Andor y Obi-Wan Kenobi. Al mismo tiempo, Disney invirtió una gran cantidad de dinero en implementar nuevas atracciones en varios de sus parques. Galaxy’s Edge hace referencia a un espacio en Anaheim y Orlando que engloba estas atracciones ambientadas en esta fantasía espacial y donde los artesanos de la compañía han creado un nuevo planeta. Baatu, una región árida con remanentes de árboles petrificados donde se ha instalado un puesto fronterizo, con sus pistas de aterrizaje y sus cantinas frecuentadas por contrabandistas y toda suerte de personajes turbios. 

Tales from the Galaxy’s Edge es la expansión transmedia del espacio físico tematizado de los parques de Disney, una experiencia en realidad virtual diseñada por ILMxLAB, parte de Industrial Light and Magic, para Oculus Quest. La acción comienza en un carguero industrial en medio de una ruta de transporte en los confines más recónditos de una galaxia muy lejana, entre el Episodio VI y el VII. Tras unas maniobras rutinarias, es atacado por una banda de criminales liderados por la feroz Tara Rashin. Varios contenedores valiosos se pierden en las agrestes montañas de Baatu y es trabajo del jugador ir en su busca, sorteando a la peligrosa fauna local y a toda la suerte de bandidos que tienen el mismo cometido. 

Lo primero que llama la atención de Tales from the Galaxy’s Edge es lo intrincado de su propuesta jugable y lo bien que se ha sabido aprovechar el espacio de posibilidad de la realidad virtual. La fisicidad del cuerpo está presente en todo momento: el panel de comunicaciones en el antebrazo izquierdo, los botiquines en el derecho, el morral con el inventario en el pecho, las fundas de las pistolas en las caderas, la herramienta multiusos en la cintura… El juego hace todo lo posible por huir de la sensación de unas manos cercenadas interactuando con el espacio virtual que puebla tantos otros juegos de este tipo. Todos los sistemas se han pensado muy bien para buscar la interactuación con el espacio de manera constante, ahondando en las bondades específicas de la tecnología. Se percibe de manera clara también un esfuerzo por no limitarse a ser una simple galería de tiro. Evidentemente, es un juego de Star Wars que no concierne a los jedi y sus espadas láser, por lo que los tiroteos con blásters son la única alternativa para incorporar el elemento de acción, pero hay muchos momentos donde hay que utilizar un soplete para abrir un panel de reparaciones, trastear con la circuitería o desatornillar unas valijas. 

Official Trailer | Star Wars: Tales from the Galaxy's Edge | Oculus Quest

A pesar de ser un juego que se puede jugar únicamente con las gafas, sin un ordenador adicional, el acabado técnico es muy bueno. La experiencia es algo breve, y da la sensación de que solo comprende el primer acto de una historia más extensa, pero el diseño jugable sí que cubre una variedad de elementos que conforma una experiencia satisfactoria. Al parecer la idea es ir añadiendo nuevas historias con otros personajes utilizando los cuentos del dueño de la cantina como hilo conductor. La base que ILMxLAB ha presentado aquí es muy sólida, y la manera en que han sabido trabajar con Disney Imagineering (la división que se encarga del diseño de los parques temáticos) abre un campo muy interesante para explorar el diálogo entre los espacios físicos y virtuales en entornos de ficción. Al fin y al cabo, como decía el académico y experto en comunicación Henry Jenkins, el diseño de mundos ficcionales en videojuegos comparte una línea genética directa con el diseño de parques de atracciones y la forma de contar historias a través de los propios escenarios. Otro gran acierto para Oculus Quest.

@borjavserrano

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