¡Tenemos nuevo salto del Grasshopper! ¡Y esta vez sin música country y sin el gorro vaquero de Johnny Cash! Aunque, a decir verdad, lo prefiero con sombrero que así, con el tupé al aire. SpaceX acaba de distribuir un vídeo con la última hazaña del “Saltamontes”, su cohete experimental de ida y vuelta. El vuelo que os mostré hace dos semanas fue de 250 metros. Esta vez ha subido -¡y bajado, que es lo difícil!- 75 metros más, hasta 325. Es su sexto salto de prueba, cada uno más alto que el anterior. Ya me perdonaréis que insista, pero es que lo del Grasshopper es muy gordo. ¡Miradlo volar! ¡Mirad cómo baja despacito, ordenadamente, hasta posarse con suavidad en el punto de aterrizaje previsto! No os hacéis una idea de la proeza de ingeniería que esto supone. Es el futuro, hacedme caso, y no lo vivirán vuestros hijos, sino vosotros mismos. Cosa de un decenio y medio. Dos todo lo más. SpaceX y su Grasshopper van a conseguir crear un cohete vertical que suba al espacio y regrese entero (la lanzadera espacial se dejaba por el camino medio coehte), aterrizando a unas decenas de metros del hangar donde será revisado para volar de nuevo a los pocos días. Como sabréis de sobra los tintineros, así aterrizaba el cohete lunar que diseñó el profesor Silvestre Tornasol. Será el Saltamontes quien haga de nosotros una especie verdaderamente espacial, una “spacefaring race” como dicen por allá, algo impensable mientras sigamos viajando al espacio en cohetes de usar y tirar. Como los clínex, solo que a mil millones el pañuelito.
Estoy muy orgulloso porque se ve que en Hawthorne, California, donde Elon Musk tiene montado el cuartel general de SapceX, leen este blog todas las semanas. La prueba es que, abochornados, sin duda, por mis críticas, este último vídeo lo han montado sin música y sin muñequitos, como yo pedía. Y eso que en esta nueva grabación, que está tomada con uno de esos helicopteritos operados por control remoto, se ve muy bien el anillo de fuego -¡The Ring of Fire!- que produce el motor Merlín. (Espero que los de Hawthorne no se hayan fijado mucho en que escribí “grasshoper” así, con una sola p, y no con dos, que es lo suyo). Os
mantendré informados de los progresos de Musk y su gente. Acabarán saliendo en los telediarios, pero vosotros los veréis antes aquí. Como decían hace un milenio en TVE: permanezcan atentos a sus pantallas.