El tiempo que hace
Es infinitamente posible por no decir seguro
(nuestra única certidumbre es la de nunca estar seguros)
que esta mañana de invierno del doce de abril de mil nove-
cientos setenta y ocho según el calendario del papa Gregorio XIII
(regulado para recuperar los diez días de retraso que el tiempo de Occidente
había perdido con respecto al tiempo solar tras el emperador Juliano el apóstata)
es infinitamente posible que la claridad invernal de esta mañana
el sol claro y frío de una primavera de hielo
la hierba escarchada por la helada blanca y los tordos
que picotean en el campo las últimas manzanas olvidadas
y la gata sinuosa de pelo gris atigrado que camina
sobre la tapia con dulzura y las voces de los niños
que juegan en el camino y junto a la taza de café
el periódico de ayer por la tarde que habla a dos columnas
de un próximo aumento del precio del petróleo
y la estela en el cielo vivo de un avión invisible
que sube en vertical una hebra de largo hilo blanco
y el enome despertador de hierro que repiquetea en la cocina
y todos los etcéteras de una mañana común
—es infinitamente posible que todo esto y tú y yo
ya haya ocurrido ocurra tenga lugar de nuevo
ha ocurrido ocurrirá una mañana casi idéntica
de un invierno casi igual casi tan frío con un grado de diferencia
en un abril parecidísimo a este de hoy
con la misma helada y el mismo tipo de cristales de escarcha
el mismo verdor de la hierba con la mínima diferencia
de algunas briznas de más o de menos
con los mismos tordos picoteando las mismas manzanas
podridas la misma gata gris y poco importa
si la tigrura no es exactamente superponible
al gato de hace algunos millones de años o al gato
de un futuro anterior análogo al presente
ya que podemos asumir como prácticamente despreciable
que haya habido entre los tic-tac de los despertadores al despertarse
(casi los mismos en la repetición del tiempo)
como entre los latidos de los corazones del tuyo del mío
una diferencia de ritmo tan infinitesimal
que ningún oído ni siquiera el de Dios si existiera
sería capaz de notarla
y que no tiene en cuenta el cálculo sideral
que redondea las cifras que niega las diferencias y abole
la ilusión de que cada uno es el único el solo el primer
último
Pero si todo esto y todo el etcétera del catálogo de las cosas existentes
si todo esto que está aquí en la misma pura claridad
ha tenido lugar tiene lugar tendrá lugar cada elemento
de esta mañana de invierno sol hierba escarcha pájaros
gato niños periódico café avión despertador Loleh
y yo cada uno está por tanto habitado por el sentimiento
de que no existe más que una única mañana aquí día fugitivo
un único sol nunca se ha puesto y nunca más
se pondrá Pero la gata y el tordo y el trazo
blanco el cielo vivo rasgado por el avion
y el despertador y tu corazón y el mío se
sientes irremediables los únicos los sin-igual
perecederos evasivos borrables tan únicos
en el mundo
que tal vez ya los ha visto y que les volverá a ver
puede ser
Incluso si nosotros ya hemos tenido lugar y somos incluso si otros
nos tendrán lugar
incluso si inmutables e innombrables son los cielos
los inviernos los gatos los latidos
inmutable e innombrable el amor yo te nombro entonces aquello que no ocurre más que una vez que ocurrirá siempre
Minúsculo suplemento al libro egipcio de los muertos
Me gusta imaginar que emprendo el camino antes que tú (es probable y justo que así sea) me gusta poder imaginar que se trata en efecto de emprender un viaje a bordo de la barca egipcia a lo largo de las aguas privadas de cielo luego por la comarca al envés del espejo
Y si los pesadores de almas y los guardianes del umbral me dejasen pasar llegaría el primero a una casa parecida a esta en la que vivimos Lo prepararía todo mientras espero tu llegada La cama estaría hecha las provisiones preparadas el fuego encendido apenas una cerilla Una tarde llaman a la puerta Abro Eres tú «¿Te ha parecido mucho tiempo?» Pero ya al hacer la pregunta no comprendes más el sentido de tus palabras pues tú semejante aquí a en quien yo me he convertido no sabemos ya que quiere decir la palabra tiempoElegía de Hawk Creek
En este final de mediodía en el que ya las sombras se alargan subimos hacia el noreste en tramos pequeños y sabemos que probablemente no volveremos a vernos aquí Nos hemos detenido en un mirador equipado bajo los pinos con una mesa de troncos y bancos por el Sierra Club Hemos comido bocadillos y bebido cerveza de lata compartiéndolo todo con un descarado arrendajo y una ardilla gris con mirada penetrante de intelectual persa Después hemos vuelto al jeep y hemos descendido hacia el valle y a las seis de la tarde hemos llegado al bosque de sequoias
Árboles Pieles-Roja altísimos Redwoods tan esbeltos altivos pacificamente paralelos Los rayos de sol que caen casi horizontales no saben por dónde abrirse paso entre vuestros troncos alineados Hermosura plural y pálida que hace respirar profundamente y en silencio Hemos caminado por muchos bosques diferentes pero como este bosque de mástiles de flechas para gigantes jamás El sentimiento físico de verticalidad la catedral de Coutances el building de Mies van der Rohe en la Quinta Avenida la mezquita de Kairuán y las primera imágenes al ralentí de los primeros cohetes que despegaron hacia la Luna desde Cabo Cañaberal o el saltador chino en el circo de Pekín surgiendo del trampolín como un hombre-dardo El buen olor El silencio rojo Los árboles enhiestos Y sabemos que probablemente no regresaremos nunca aquí Lo que tiene de hermoso y desgarrador la cresta del viaje es que el viaje se parece al amor electivo al amor de una persona única Como dice Octavio Paz A esa persona a la que amamos «para siempre» la amamos solamente una vez El bosque de Redwoods permanecerá en mí «para siempre» su olor único y su empuje vertical y glorioso Pero no ha sido más que «una sola una vez» Es demasiado hermoso para durar dicen las gentes de sentido común Hemos dormido en un motel junto al bosque desayunado crêpes de trigo rociadas con sirope de arce y caminado largo tiempo a través de otra luz la de la mañana en el bosque anterior a Cortés y Colón Al mediodía junto a la orilla del río hemos alcanzado Hawk Creek Hay un gran aserradero en el que las sierras circulares y los tronzadores hacen gritar y sangrar los troncos de las sequoias Y en la Federal Highway nº 5 hay que tener mucho cuidado al adelantar a los enormes camiones que llevan a la ciudad los grandes troncos momificados árboles-faraones camino de la eternidad de la muerte Una sola vez subiendo hacia el noreste y para siempre los hermosos árboles salvajes sus desnudos troncos de indios pielroja de fábula recios y erectos como si la tierra aclamase al cielo azul con una aprobación terca de árboles en pieHora de las visitas
En recuerdo de Hubert Juin, 3.7.87 En la habitación de un enfermo hace siempre demasiado calor Hemos hablado con mi amigo de la vida de hospital de la enfermera que nos despierta al alba con el termómetro de la llegada fastuosa del Patrón y sus internos
y de la resplandeciente santidad de los doctores rebosantes de autoridad
pues necesitan ser poderosos para poder curar
y ser fuertes si pese a todo la muerte resulta ser más astuta
Hemos elaborado para mi amigo largos proyectos de futuro
Él hacía como que creía en ellos y yo también lo intentaba
pero cuando en la hoja de cuidados a los pies de su cama
he leído su peso actual me he quedado en silencio
Al marcharme me he cruzado en el pasillo con una joven tan pálida
(río repleto de truchas en el que el sol se sumerge perpendicularmente
una hermosa mañana de junio a mediodía el agua canta fresca en los guijarros
y el martín pescador vivaz pasa casi rozándonos la nariz)
Me he imaginado a la joven desnuda bajo su blusa blanca
Tiene los ojos muy pálidos Ella es miel y malva
Me he acordado de aquel día hace ya mucho tiempo
sentado con mi amigo el que ahora se va en la terraza de un café
viendo pasar a las señoritas con sus vestidos veraniegos
cuando él dijo riendo Miramos cómo pasa la vida de los otros
Así es para él ahora ¿De quién son las palabras
«El mundo no me echará en falta Yo echaré en falta al mundo»?
¿Y qué quiere decir faltar para quien se falta a sí mismo?