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Este año apareció en Portugal Morada (Assírio e Alvim), que reúne y corrige la poesía hasta la fecha de Rui Pires Cabral (1967), uno de los más destacados poetas de las últimas hornadas. Traduzco a continuación cuatro de sus poemas más recientes, a modo de muestra.
HORARIO INVERNAL
La visita solitaria
al cementerio de aldea
con flores de plástico marchito
y lápidas llenas de erratas—
una tarde de noviembre
bajo los plátanos de la catedral
y las palabras: a ver si aprendes
a cambiar, falta te hace—
una mancha en la camisa, aquella vez
en el circuito, el abrazo deseado
en el vagón vacío—
cosas así, contingencias
de la intrincada relación
que el empeño de la memoria
quiso reunir en este poema
para nada, sobre nada.
¿Y por qué no, si ya oscurece?
El otoño duele. Lisboa es triste.
JUST RIGHT FOR LOUNGIN’
Hoy nos conviene
una cierta oscuridad
inventada de raíz.
Quizás sea nuestro
premio, en medio del camino,
después de tantos sobresaltos.
Dejamos entrar en el cuarto
las más modestas canciones.
Quien no sale de dentro de sí
morirá sin haber amado a nadie.
Antes una amenaza, ahora
una sencilla explicación.
LA EDICIÓN INGLESA
En la primavera de 1476
el joven Leonardo Da Vinci
escribió en el verso de una carta
desesperada: If there is no love,
what then? Lo escribió, claro,
en su idioma nativo-yo soy
el que solo tiene la edición inglesa.
Y de cuántas cosas
en esta vida, Dios mío, tengo solo
la edición inglesa –¿es decir,
la precaria, aproximada
traducción? ¿Y qué hacer
con estas noches de junio,
si el amor, justamente,
es una de ellas?
VIDA PARALELA
Ningún tren nos lleva
tan lejos: una ciudad muerta
todavía vive en la rara canción.
Escucha las palabras que enseña
y todas las cosas que vuelve
a mostrar: la noche, el sosiego
del cuarto prestado,
los sótanos con libros
de Charing Cross Road
y el tiempo afuera
tan frío.