'La familia Karnowsky' y el otro Singer
[caption id="attachment_884" width="220"] Israel Yehoshua Singer[/caption]
Grandísima novela, La familia Karnowsky (Acantilado), de Israel Yehoshua Singer (1893-1944). Tenemos accesible en castellano Los hermanos Ashkenazi (1937), la otra obra maestra de su autor.
Israel fue el hermano mayor de Isaac Bashevis Singer (1904-1991). Publicó su primera novela antes del debut literario del futuro Premio Nobel y también se le adelantó (por poco) en su exilio a Estados Unidos.
La familia Karnowsky, que podemos leer en traducción directa del yiddish a cargo de Rhoda Henelde y Jacob Abecasís, se publicó el año anterior a la muerte de su autor. Trata de tres generaciones de judíos de origen polaco y gira en torno a tres protagonistas masculinos (abuelo, hijo y nieto): David, que se instala en Berlín; Georg, que nace en Alemania y emigra a Estados Unidos cuando el nazismo toma cuerpo, y Yegor, que crece en Nueva York y vive más aguda y dramáticamente el choque entre su nuevo país y su condición de judío. Casi medio siglo de historia.
Caudalosa novela de saga familiar, ofrece toda la fuerza vertical y horizontal que es propia de los mejores ejemplos del género: el paso transformador del tiempo y de las distintas generaciones y los detalles del contexto familiar, social, sentimental, urbano, cultural y político que rodean y modifican el devenir y la lucha por la vida de los sucesivos miembros de la familia.
La cuestión judía –sus excelencias, rigores y malestares- impregna este apasionante relato, repleto de reflexiones y descripciones extraordinarias, arborescente a más no poder, con sólidos personajes secundarios y con una prosa precisa, plástica y brillante que confiere volumen y profundidad de campo a un torrencial relato-río que acierta, vez tras vez, a remansarse en formidables episodios, tan aislados como imbricados en el curso de la narración y en su sentido último.
Efraím, un estudioso y venerado profesor, alecciona a David: “Rabí Moshe ben Maimón, a quien los gentiles llaman Maimónides, encontraba tiempo para todo: la medicina, el estudio de la Torá, la filosofía, el trabajo comunitario e incluso los debates con sabios y gobernantes de las naciones árabes. Nosotros, los que vivimos en el tiempo presente, valemos bien poco a su lado”.
Singer fue judío, de acuerdo, pero me ha saltado a los ojos el nombre de Maimónides mencionado en la novela de un polaco que escribe en Nueva York. Ahora que está tan vivo en España el debate sobre el pasado y la identidad, ¿qué atención se presta entre nosotros a los antecedentes e ingredientes culturales judíos y árabes que tanto nos han modelado? Una visita a la casa de Maimónides es cita obligada en los viajes a Córdoba, ¿pero qué sabemos y saben nuestros jóvenes de Maimónides, o de Averroes, o del zaragozano Avempace? Mucho mirar hacia atrás para fundamentar presuntas esencias, pero hay momentos y figuras clave de nuestra historia por los que resbala nuestra mirada.