Había pensado limitarme en este artículo a comentar la convocatoria que ha publicado el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana para la organización de exposiciones pero, al buscar en distintos medios de comunicación las últimas noticias, para ponerme al día, encuentro tanto movimiento que he optado por hacer primero un resumen de la situación, para aquellos que, como yo, no siguen a diario la actualidad en la gestión cultural pública en Valencia.
- Lola Johnson ya no es consejera de Cultura, Turismo y Deporte. La ex-directora de la televisión autonómica ha permanecido sólo un año en el cargo. La consejería deja de existir y se une a la de Educación, como en tantas autonomías. María José Catalá es la titular de un superministerio con tantas áreas que difícilmente podrá atender a todas. Ahora mismo, el “hombre fuerte” es Rafael Ripoll, secretario autonómico de Cultura, Turismo y Deporte. ¿Le mantendrá la consejera?
Lola Johnson; a la derecha, Rafael Ripoll y Felipe Garín
- Johnson creó CulturArts, un organismo que debe gestionar casi todas las instituciones culturales autonómicas, con alguna excepción como el IVAM. El descontento es general, y más cuando se ha amenazado con un ERE que afectaría al 40% de los empleados del conjunto de instituciones. Una reducción de personal que, tal vez en otra proporción, se extenderá -Jonhson dixit- al IVAM. CulturArts tiene en este momento unos responsables de área provisionales, sin reglamento ni instrucciones claras. La parálisis es casi total.
- El IVAM queda fuera de CulturArts pero el decreto de creación modifica sus órganos de gobierno para politizarlos más aún. Hasta aquí, había en el Consejo Rector del IVAM personas como Francisco Calvo Serraller, Ángel Kalenberg o Tomàs Llorens que, aunque han respaldado a Consuelo Císcar muchísimo más de la cuenta, tienen conocimientos y experiencia en arte y gestión museística. Ahora todos los miembros del Consejo serán políticos o delegados de políticos (ver la modificación del artículo 19 en las Disposiciones finales). Estos expertos pasarán seguramente al consejo asesor que ha de crearse, con funciones meramente consultivas. De adorno, vamos.
- No por anunciado es menos traumático: Ripollés está exponiendo en el IVAM. Patrocina Marina D'Or. Me remito a mi anterior artículo sobre el Zeuxis castellonense. Mientras tanto, se ha visto en este primer trimestre de la temporada cómo caían las dos exposiciones estrella de la programación: Lucien Freud y Zaha Hadid. Sin noticias sobre las exposiciones para 2013.
Ripollés, Ciscar y Ripoll en la inauguración del primero en el IVAM
- Johnson se propuso la redacción de un plan estratégico para la cultura valenciana 2014-2020, y prometió que contaría con representantes del sector. ¿Se retomará el proyecto?
- Bancaja ya ha dejado de existir como caja para transformarse en Fundación. Y se dispone a tropezar en las mismas piedras: los señores políticos que ya se están repartiendo las sillas del patronato. El director de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, que fundó en 1878 la Caja de Ahorros de Valencia -origen de Bancaja-, ha dicho que no quiere tener nada que ver.
- Al tiempo, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha ocupado la presidencia de la Fundación Caja Castellón. El patrimonio artístico de las cajas, como en otras comunidades, está en el aire.
Pero vamos con lo del Consorcio de Museos. Les recuerdo que se trata de un organismo constituido en 1996 por la Generalitat, las diputaciones de Alicante, Castellón y Valencia y los ayuntamientos de las tres capitales de provincia, que ha ido ganando presencia en la actividad artística de la comunidad a medida que los museos y salas de arte perdían presupuesto e independencia. Hace muy poco, en septiembre, se les ha unido el ayuntamiento de Elche, que tendrá, como el resto de administraciones en el Consorcio, un representante en la comisión científico-artística que lo asesora. Quiénes la integran ha sido hasta hoy un gran misterio pero Felipe Garín, director gerente del Consorcio, ha atendido amablemente mi solicitud y nos lo desvela. Cada administración tiene un representante en la comisión, que toma supuestamente decisiones sobre programación pero no sobre las cuestiones económicas, de organización, etc, que corresponden al Consejo General, el órgano político de gobierno. Algunos de los integrantes de la comisión lo son a título personal y otros asisten en representación de instituciones artísticas, y todas las administraciones pueden reemplazar puntualmente a sus delegados cuando a uno de ellos le resulta difícil asistir a una reunión. Son éstos:
- Generalitat Valenciana: Rafael Ripoll, que preside la comisión
- Diputación de Alicante: Joserre Perezgil, directora técnica del MUBAG, Alicante, que no tiene director
- Ayuntamiento de Alicante: Miguel Valor, concejal de Cultura
- Diputación de Castellón: Vicente Farnós, director ejecutivo de Castellón Cultural, hijo del por dos veces presidente de la Diputación, Joaquín Farnós
- Ayuntamiento de Castellón: Germán Ribes, coordinador de gestión museística del Museo de Bellas Ares de Castellón, que tampoco tiene director
- Diputación de Valencia: Antonio Lis, asesor de la Diputada de Cultura, Mª Jesús Puchalt, y coordinador de los museos de la diputación. Perfil 100% político, alto cargo en diversos gobiernos del PP en Valencia
- Ayuntamiento de Valencia: José Garnería, Director técnico de la Concejalía de Cultura, director del Círculo de Bellas Artes de Valencia y director del Museo de Villafamés de Castellón
Además, forman parte de la comisión tres expertos que nombra la Generalitat, uno por provincia:
- Por Alicante, Joaquín Santo Matas, asesor de la Presidencia de la Diputación, anterior presidente del Instituto Juan Gil Albert
- Por Castellón, Wenceslao Rambla, pintor, catedrático y vicerrector de cultura en la Universidad Jaume I
- Por Valencia, David Pérez, crítico y comisario, profesor en la Facultad de Bellas Artes de la UPV, es director del Área Cultural del Vicerrectorado de Alumnado y Cultura (recomendado por Garín, debe sentirse como pulpo en un garaje)
El Consorcio gestiona buena parte de la programación de quince espacios: entre ellos, en Valencia, el Museo de Bellas Artes San Pío V, el Centro del Carmen, La Gallera, las Atarazanas, el Museo de la Ciudad o el Almudín; en Castellón el Museo de Bellas Artes de Castellón y el Espai d'Art Contemporani; y en Alicante el Museo de Bellas Artes Gravina, el Museo de Arte Contemporáneo, la Lonja del Pescado y el Castillo de Santa Bárbara.
El personal lo integran un director/gerente, Felipe Garín, siete personas en el departamento de exposiciones, tres en el de intervención -esa carga administrativa...- , una administrativa, un responsable de prensa y otro de “protocolo y relaciones públicas”, Nicolás Bugeda, que tuvo en su día más protagonismo y ocupa ahora este puesto de consolación. El Consorcio encarga en contadas ocasiones proyectos expositivos a comisarios independientes, lo cual está muy bien, e inició este año una loable apertura en forma de concurso para artistas emergentes... que no estaba nada bien planteado -imponía el tema de Blancanieves-, que pretendía ser lo que no era - un“programa de ayudas para la promoción y difusión de artistas emergentes”-, y, claro, se presentaron sólo 36 artistas.
La programación que elabora el Consorcio de Museos no está cerca de la creación actual. Según explica su director, se basa en las propuestas que se reciben, a veces a solicitud del Consorcio. Cuando se presentó el programa para 2012, a principios de año, se destacaron las conmemoraciones culturales, la recuperación de la “Edad de Plata” de la pintura valenciana y el recurso al “fondo de armario” de las colecciones públicas de la comunidad. Además de las cinco exposiciones dedicadas a Sorolla, de contemporáneo hemos tenido: cuatro artistas ya fallecidos -Francisco Lozano, Francesc Gimeno Barón, Amelia Peláez y Sigfrido Martín Begué-, tres veteranos-Cristino de Vera, Uiso Alemany y Vicente Peris-, y tres más en activo -Vicente Barón, Julia Galán y Javier Velasco-. Más tres colectivas variopintas: La presencia y la figura, comisariada por el pintor José Saborit, Dibujo valenciano contemporáneo, por Juan Bautista Peiró, y Peregrinatio, que seguramente ha sido el proyecto más “vivo” de este año, con Fernando Castro Flórez como comisario.
Montaje de obra de Sorolla
Los 1,6 millones de euros para exposiciones de 2012 se verán recortados, según confirma Felipe Garín, en un 20% para 2013, y habrá que asumir además los gastos que añadirá el uso del Convento del Carmen.Hace diez días el Consorcio de Museos publicó una convocatoria para el comisariado de exposiciones en 2014, que tiene como intención principal extender y hacer pública la posibilidad de presentar proyectos para alguna de las salas integradas en el Consorcio y como intención secundaria ahorrar costes. ¿Cómo? Privilegiando, y así lo reconoce Garín, las exposiciones que, siempre con la suficiente calidad, vengan con el patrocinio puesto, o encarrilado.
Algunos aspectos positivos y su contrapartida:
- El Consorcio puede proporcionar a salas de exposiciones con poco personal y poco presupuesto una programación digna. Está muy bien que las exposiciones sean rotativas y se rentabilicen al máximo los recursos. No obstante, museos como el de Bellas Artes de Valencia, el MACA de Alicante o Museo de Bellas Artes de Castellón tendrían que tener una línea propia, directores profesionales dedicados al 100% a su tarea y recursos humanos y económicos suficientes. Sin depender de lo que el Consorcio les pueda llevar.
- El sistema de concurso da opciones a comisarios independientes y a artistas “desarropados”, que son cada vez más. Habrá que cuidar que la relación sea absolutamente profesional, con garantías para las obras, la propiedad intelectual, el trabajo de todos los participantes en el proyecto…
- “Las propuestas presentadas serán evaluadas, en función a una serie de los criterios de valoración establecidos, por la comisión científico artística del Consorcio”. Muy bien, un jurado, pero ¿dónde están publicados esos criterios de valoración? No en la convocatoria. Y yo, la verdad, con esa comisión, no me presentaría -si fuera comisaria, que no es el caso-; no habrá, como en el concurso Blancanieves, un comité de selección más familiarizado con el arte de hoy. Tendrán más opciones las exposiciones históricas y los asuntos valencianos.
- Se contempla que haya financiación externa. ¿Y quién la encuentra? Seamos optimistas: supongamos que se aprueba por fin una ley de mecenazgo suficientemente generosa como para incentivar estas iniciativas. Habrá que vigilar que en la evaluación no se privilegien en exceso los proyectos que salen más baratos al Consorcio pues se corre el peligro de caer en las exposiciones promocionales de empresas o entidades con más medios.
- No se establece un presupuesto para esta línea de programación, ni se especifica cuántos proyectos se elegirán. Queda todo en el aire, pendiente de “la posible inclusión de los seleccionados en la programación de actividades del CMCV a partir del ejercicio 2014, tras la oportuna consignación presupuestaria”. Garín justifica esa imprecisión alegando que se trata de una “convocatoria de intencionalidades”, una “tormenta de proyectos” que se dimensionará mejor una vez se vea cuál es la respuesta.