Recreación de una familia de 'Homo heidelbergensis'.
Mediante nuevas técnicas para extraer y estudiar ADN antiguo, investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania) han determinado una secuencia casi completa del genoma mitocondrial de un representante del género 'Homo' de hace 400.000 años hallado en el yacimiento de la Sima de los Huesos, en Atapuerca, y han descubierto que está relacionado con el genoma mitocondrial de los homínidos de Denisova, parientes extintos de los neandertales en Asia. Hasta ahora, sólo se había recuperado ADN tan antiguo de permafrost.Sima de los Huesos (SH), llamado también 'pozo de hueso', es un sitio de la cueva que ha dado lugar al mayor número del mundo de fósiles de homínidos del Pleistoceno medio, unos 28 esqueletos, que se han excavado y reconstruido durante el transcurso de más de dos décadas por un equipo español de paleontólogos dirigidos por Juan Luis Arsuaga. Los fósiles se han clasificado como 'Homo heidelbergensis', pero también llevan rasgos típicos de los neandertales, y hasta ahora no había sido posible estudiar el ADN de estos homínidos únicos.
En una entrevista concedida a Efe, Arsuaga ha reconocido que, aunque el equipo de Atapuerca ya publicó el resultado del análisis del ADN mitocondrial de restos de oso de esta antigüedad el pasado septiembre, llegar a secuencia el genoma casi completo a partir de secuencias "ultracortas" de ADN extraidas de un fémur es algo más complejo. Requiere una cantidad "enorme" de recursos económicos y científicos, por lo que se ha colaborado con el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, ha precisado.
Asimismo, ha explicado que es un "hito científico histórico" porque se trata de restos de hace 400.000 años. Sin embargo, ha lamentado que hasta ahora solo se puede comparar con restos mucho más recientes, porque sólo se conoce la secuencia genética de los humanos actuales, los neandertales y los denisovanos.
Matthias Meyer y Juan Luis Arsuaga comentan las características de varios fósiles hallados en la Sima de los Huesos
Posteriormente, los investigadores compararon este antiguo ADN mitocondrial con los neandertales, homínidos de Denisova, los humanos de hoy en día y los simios. A partir de las mutaciones perdidas en las secuencias de ADN antiguo, los científicos calcularon que el homínido de Sima de los Huesos vivió hace unos 400.000 años y hallaron que compartía un ancestro común con los homínidos de Denisova, un grupo arcaico extinto de Asia relacionado con los neandertales, hace unos 700.000 años.
"El hecho de que el ADN mitocondrial del homínido de Sima de los Huesos comparte un ancestro común con el de Denisova más que con el ADNmt de Neandertal fue inesperado, ya que sus restos óseos llevan rasgos derivados de Neandertal", dice Matthias Meyer. Teniendo en cuenta su edad y características similares al Neandertal, los homínidos de Sima de los Huesos estuvieron probablemente relacionados tanto con los neandertales como los homínidos de Denisova. Otra posibilidad es que ese gen proviniera de otro grupo de homínidos que llevó ADNmt como el de Denisova a los homínidos Sima o sus antepasados.
"Nuestros resultados muestran que ahora podemos analizar el ADN de ancestros humanos que tienen cientos de miles de años de antigüedad. Esto abre perspectivas para el estudio de los genes de los antepasados de los neandertales y los homínidos de Denisova. Es muy emocionante", afirma el director del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva, Svante Pääbo.
"Este inesperado resultado apunta a un patrón complejo de la evolución en el origen de los neandertales y los humanos modernos. Espero que la investigación adicional ayude a clarificar las relaciones genéticas de los homínidos de la Sima de los Huesos de los neandertales y los homínidos de Denisova", señala Juan Luis Arsuaga, director del Centro de Investigación sobre Evolución y Comportamiento Humanos, surgido de un convenio entre la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Salud Carlos III.
Finalmente, cree que en el futuro también será posible recrear antiguas especies a partir de la combinación de secuencias de ADN, porque la mayor parte es común y sólo habría que cambiar algunos segmentos, aunque el objetivo científico no es recuperar especies perdidas, sino conocer cómo eran y conservar las que hay actualmente y están en peligro de extinción.