Mario Alonso Puig, en una de sus multitudinarias conferencias. Foto: Espasa.
Recién comenzado el año nada mejor que un cambio de costumbres y rutinas. El catedrático de Cirugía de la Universidad de Harvard nos ayuda con El cociente agallas, un volumen, Premio Espasa del ya pasado año, que lleva por subtítulo "Sé valiente, cambia tu vida". De estos buenos deseos y de la forma de corregir inercias en torno a la salud y la alimentación ha hablado con El Cultural con su proverbial cercanía.
Entre estos alimentos estarían los vegetales y las frutas de bajo índice glucémico como las manzanas. Según Alonso Puig, es muy importante además ingerir ácidos grasos del tipo de los omega 3, 6 y 9. Siempre desde su opinión, consumir tres nueces al día, por ejemplo, favorecería el aporte necesario de estas grasas esenciales. Pero hay más. El doctor termina aconsejando: "El consumo de antioxidantes como el resveratrol también protege el cerebro de los radicales libres producidos por el llamado estrés oxidativo. El ejercicio físico moderado, y durante treinta minutos cinco días a la semana, es bueno para la salud cerebral, entre otras cosas porque libera en el cerebro una sustancia llamada BDN, que favorece tanto la génesis de nuevas neuronas a partir de células madre como la formación de conexiones entre las neuronas".
Finalmente, cierra la fórmula Alosno Puig, no hay que olvidarse de dormir una media de siete horas diarias: "Mantener la actividad mental, tener una actitud positiva en la vida y llevar un diario personal también se han mostrado eficaces para potenciar la salud cerebral".
Hipocampos y aprendizaje
-¿Qué poder tiene la neurogénesis en nuestra salud?
-La neurogénesis es el proceso a través del cual células madre situadas alrededor de las cavidades cerebrales se movilizan para desplazarse a los bulbos olfativos y a los hipocampos, comenzando entonces su transformación en neuronas. Los hipocampos son muy importantes porque su función es clave en el aprendizaje. Además, nos ayudan a sentirnos cómodos en contextos conocidos y controlan la reacción de miedo que se genera en los núcleos amigdalinos. Dado que los hipocampos se conectan con múltiples áreas de la corteza cerebral, resultan clave en la nueva organización cerebral que se produce cuando se tienen nuevas experiencias y se aprenden cosas nuevas.
Entre el miedo y la ira
-¿Qué papel juega la amígdala a la hora de reponernos de situaciones vitales adversas como la muerte de un familiar o una enfermedad?
-La amígdala es una de las estructuras clave en nuestras reacciones de miedo y de ira. Cuando se produce una pérdida, es necesario recorrer lo que se llama el proceso de duelo. Cuando la persona queda atrapada en la ira o en el miedo es porque la amígdala se mantiene demasiado tiempo activada, impidiendo que la persona avance en el proceso de duelo, experimentando primero la tristeza, después la aceptación y finalmente la serenidad. Es a partir de ese momento cuando comienza una nueva fase, recuperando poco a poco la ilusión de vivir.
-En su libro habla de los "opiáceos endógenos". ¿Cómo influyen en el ánimo?
-Los opiáceos endógenos u opioides son muy importantes tanto para bloquear el dolor como para experimentar el placer. Los opioides actúan como neurotransmisores en algunos de los circuitos de la motivación y son responsables en gran medida de la emoción de satisfacción que experimentamos.
-¿Están localizadas todas las reacciones del cerebro? ¿Cuál de ellas es la más compleja?
-El cerebro es de una complejidad extraordinaria y, de hecho, casi todas las áreas del cerebro interactúan en mayor o menor medida. Se conocen áreas especialmente vinculadas con los sentidos externos y con el movimiento. Se han descubierto algunas muy involucradas en la inteligencia y la creatividad. Lo que es muy difícil de conocer es la forma en que estas áreas interactúan en relación a las denominadas funciones superiores del cerebro.
-¿Puede ejercitarse el llamado "núcleo accumbens", centro de la motivación?
-El núcleo accumbens es una estructura esencial del circuito de la motivación, que es el que nos impulsa a alcanzar ciertas metas. Se entrena como cualquier otra parte del cerebro. Nuestro cerebro se parece mucho a un músculo y, por eso, cuando se practican aquellas funciones que corresponden a núcleos cerebrales específicos, el número de conexiones que se establecen entre las neuronas de dichos núcleos aumentan. Esto hace que dichas estructuras cerebrales se hagan cada vez más eficientes.
Y en esto llegó la evolución, que se encargará de moldear la maquinaria cerebral. Los vertebrados más primitivos tenían una estructura generadora de reacciones intensas y rápidas que les permitían alimentarse, defenderse o aparearse. "Estas estructuras -aclara Alonso Puig- forman parte del llamado tronco cerebral. Posteriormente, se desarrollaron sobre dicho tronco unas nuevas estructuras capaces de generar una modulación emocional que permitía que las conductas fueran menos bruscas y más eficientes. Sobre el sistema límbico o cerebro emocional se fue superponiendo la corteza cerebral". Esta sofisticadísima estructura permitía, según el doctor, una interacción con el entorno y unas posibilidades de procesar la información mucho más avanzadas. "Nosotros conservamos las tres estructuras", explica.
-¿Vive oculta la lucidez en el 'ritmo gamma'?
-Cualquier ritmo cerebral lo que traduce es la suma de la actividad de un conjunto de neuronas. Éstas pueden llevar a cabo funciones diversas que se expresan con cambios en el patrón eléctrico del cerebro. El ritmo gamma se puede observar en personas muy expertas en meditación y refleja un estado que combina una gran lucidez con una profunda relajación.
-En el libro pasa del hipocampo a la existencia de Dios con toda naturalidad...
-La palabra Dios genera mucha confusión porque no se puede englobar lo que es un misterio dentro de un concepto. Por eso, a mí me gusta separar lo que es la espiritualidad como experiencia vital de lo que es el seguimiento de ciertos dogmas. Para mí la espiritualidad es una dimensión tan real como la dimensión corporal y por eso hablo de ella con la misma naturalidad con la que hablo de la dimensión corporal o de la dimensión psíquica.
-¿Qué función cerebral regula esta espiritualidad?
-Los estudios de neuroimagen mediante resonancia funcional magnética han demostrado en personas que meditan un aumento de la actividad de la región prefrontal del hemisferio cerebral izquierdo y una reducción de la función de la región superior del lóbulo parietal. La región prefrontal izquierda está relacionada con emociones positivas como la benevolencia, la compasión y el amor altruista. La región superior del lóbulo parietal es esencial en la orientación espacial.
¿Razón o espiritualidad?
-¿Afirmaría que es Dios un invento del cerebro humano?
-Para mí, la existencia de una dimensión espiritual y de una fuente desde la que se origina el ser de todo lo que existe es una realidad plena que en sí misma es incomprensible e inabarcable para la razón. Esa fuente de todo lo que es, está en contacto con nuestra esencia, con el centro de lo que cada uno somos. Hay personas que nombran a esta fuente Dios, Ser, Vida, Consciencia Cósmica, Universo, Pneuma, etc, etc... Lo que es un invento del entendimiento humano es la concepción antropológica de Dios, al que le hemos proyectado nuestros anhelos y nuestros miedos.