Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna reciben el Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica
Ambas investigadoras han desarrollado una tecnología de edición que permite reescribir el genoma y corregir genes defectuosos con un nivel de precisión sin precedentes y de forma muy económica
28 mayo, 2015 02:00Las bioquímicas Emmanuelle Charpentier (Francia) y Jennifer Doudna (Estados Unidos) han sido galardonadas con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2015, según ha hecho público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión, presidido por Pedro Miguel Echenique Landiríbar. Las investigaciones de Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna suponen una revolución biotecnológica, al haber desarrollado una tecnología de edición genómica que permite reescribir el genoma y corregir genes defectuosos con un nivel de precisión sin precedentes y de forma muy económica.
Su trabajo, inspirado en la defensa inmunitaria de las bacterias ante los virus, abre así una gran esperanza a la terapia génica y al tratamiento de enfermedades, como el cáncer, la fibrosis quística y el Síndrome de Inmunodeficiencia Severa Combinada (la enfermedad de los conocidos como niños burbuja), entre otras. “Me emociona de verdad recibir este Premio junto con mi colega Emmanuelle Charpentier", ha explicado Jennifer Doudna. "Espero que este reconocimiento a la ciencia y la tecnología inspire a los jóvenes científicos para que continúen investigando con espíritu de aventura, porque los avances fundamentales a menudo son consecuencia de una investigación motivada por la curiosidad”. Por su parte, Emmanuelle Charpentier ha manifestado que se siente "verdaderamente honrada y muy emocionada al recibir este maravilloso reconocimiento de las destacadas personas de la Fundación Princesa de Asturias".
"La curiosidad, la búsqueda del conocimiento y de la necesidad de comprender, siempre han sido una motivación fuerte en mi vida. Intentar arrojar algo más de luz sobre los misterios de la vida se convirtió para mí en una misión. Me siento privilegiada por investigar en el fascinante mundo de los microbios y espero con ilusión desenredar más aún sus secretos y así, los de nuestras vidas", continuaba Charpentier.
Charpentier y Doudna han alcanzado el reconocimiento internacional por su trabajo conjunto sobre una técnica de edición del genoma, basada en las secuencias denominadas CRISPR (repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente espaciadas, por sus siglas en inglés). El sistema CRISPR-Cas es un mecanismo de defensa frente a los virus, en arqueas y bacterias, que se basan en matrices de repetición de ADN (los elementos CRISPR) que funcionan en asociación con las nucleasas Cas. Los equipos liderados por Charpentier -en Suecia- y Doudna -en Estados Unidos- habían estado investigando por separado estas proteínas Cas, asociadas a las secuencias CRISPR. En 2012 publicaron un artículo conjunto en Science -Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2007-, en el que demostraron que la enzima Cas 9 de streptococus pyogenes es capaz de realizar cortes en la cadena doble del ADN y en sitios específicos con enorme precisión empleando una secuencia del ARN que contiene una combinación de repetidores y espaciadores y que sirve de guía a la proteína Cas.
Esta tecnología de edición genómica, que ha sido ampliada y mejorada, ha causado una revolución en el campo de la biología molecular, en el que numerosos investigadores están aplicando este método para introducir sutiles modificaciones al genoma en loci específicamente elegidos de una amplia variedad de células y tipos celulares. En definitiva, permite inactivar o modificar los genes con una precisión y facilidad nunca lograda anteriormente, lo que ha abierto una amplia gama de posibilidades en los campos de la biología y la medicina. Esta técnica ya ha sido aplicada en laboratorio a células humanas y se ha demostrado en ratones que puede utilizarse para subsanar defectos genéticos. El potencial de utilizar este método como herramienta en terapia génica en humanos es inmediato.
Por sus trabajos, Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna han recibido, entre otros reconocimientos, el Paul Janssen Award for Biomedical Research (EE.UU., 2014), el Breakthrough Prize in Life Sciences (EE.UU., 2015) y el International Society for Transgenic Technologies Prize que les será entregado en marzo de 2016 en Praga (República Checa). La revista Time las incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de 2015.
Emmanuelle Charpentier (Juvisy-sur-Orge, Francia, 11 de diciembre de 1968) estudió Bioquímica y Microbiología en la Universidad Pierre y Marie Curie de París y se doctoró en Microbiología en el Instituto Pasteur. Amplió su formación en la Universidad Rockefeller, en el Langone Medical Center de la Universidad de Nueva York, en el Instituto de Medicina Biomolecular de la misma ciudad y en el St. Jude Children's Research Hospital de Memphis. Posteriormente, estableció su propio grupo de investigación en los Laboratorios Max F. Perutz de la Universidad de Viena y fue contratada como profesora asociada del Laboratory for Molecular Infection Medicine Sweden de la Universidad de Umeå. En 2012 fue nombrada profesora de la Hannover Medical School y jefa del Departamento de Regulación en Biología de la Infección del Helmholtz Centre for Infection Research de Braunschweig (Alemania).
Jennifer Doudna (Washington D.C., 1964) estudió Química en el Pomona College de Claremont y se doctoró en Química Biológica y Farmacología Molecular en Harvard. Fue investigadora postdoctoral en la Universidad de Colorado y profesora, entre 1994 y 2002, en Yale. Desde 1997 es investigadora del Howard Hughes Medical Institute y, desde 2003, profesora en la Universidad de California en Berkeley, donde también dirige la División de Bioquímica, Biofísica y Biología Estructural y ocupa la Cátedra Li Ka Shing Chancellor de Ciencias Biomédicas.
En esta edición concurrían un total de 39 candidaturas, procedentes de Alemania, Argentina, Canadá, China, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Francia, India, Italia, México, Portugal, Reino Unido, Rusia, Suiza y España.
El jurado de este Premio -convocado por la Fundación Princesa de Asturias- estuvo presidido por Pedro Miguel Echenique Landiríbar e integrado por Arturo ÁlvarezBuylla Roces, Juan Luis Arsuaga Ferreras, Lina Badimón Maestro, Juan Ignacio Cirac Sasturáin, Mara Dierssen Sotos, Luis Fernández-Vega Sanz, Cristina Garmendia Mendizábal, Álvaro Giménez Cañete, Bernardo Hernández González, Emilio Lora-Tamayo D'Ocón, José Antonio Martínez Álvarez, Amador Menéndez Velázquez, Ginés Morata Pérez, Enrique Moreno González, César Nombela Cano, Marta Sanz-Solé, Manuel Toharia Cortés y Vicente Gotor Santamaría (secretario). Esta candidatura ha sido propuesta por Jerónimo López Martínez, presidente del Comité Científico para la Investigación en la Antártida (SCAR), Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2002.
Este ha sido el cuarto de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo quinta edición. Anteriormente fueron otorgados el Premio Princesa de Asturias de las Artes al cineasta estadounidense Francis Ford Coppola, el de Ciencias Sociales, a la economista francoestadounidense Esther Duflo y el de Comunicación y Humanidades, al filósofo español Emilio Lledó Íñigo. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Deportes, Letras y Cooperación Internacional. El Premio Princesa de Asturias de la Concordia se fallará el próximo mes de septiembre.
Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo en un solemne acto presidido por SS.MM. los Reyes. S.M. el Rey Don Felipe VI ha sido Presidente de Honor de la Fundación desde su constitución en 1980. Tras su proclamación como Rey de España el 19 de junio de 2014, S.A.R. Doña Leonor de Borbón y Ortiz, Princesa de Asturias, ostenta la Presidencia de Honor de esta institución, que convoca anualmente los Premios Princesa de Asturias. El patronato de la Fundación acordó en una reunión extraordinaria celebrada en Oviedo el pasado mes octubre el cambio de nombre de la institución y de sus premios que han pasado a denominarse Fundación Princesa de Asturias y Premios Princesa de Asturias, respectivamente.