José Ignacio Latorre
El catedrático de Física teórica de la Universidad de Barcelona y uno de los mayores expertos españoles en física cuántica explica en Cuántica. Tu futuro en juego (Ariel) las luces y sombras de las nuevas tecnologías basadas en ella.
Pregunta.- ¿Qué es la mecánica cuántica explicada a un profano en 30 segundos?
Respuesta.- Es una teoría que describe la naturaleza en las escalas más pequeñas. Las leyes de lo atómico y lo subatómico son muy diferentes a las de la física clásica, que rige la caída de los objetos o cómo se mueven las cosas. La mecánica cuántica desafía a nuestra intuición porque esta se basa en lo que ven nuestros ojos. Pero no pasa nada: nadie muere ni desarrolla un trauma cuando la estudia y llega a entenderla.
P.- Dice que estamos a las puertas de una segunda revolución cuántica que nos llevará a la era de la tecnología cuántica.
R.- Entre 1900 y 1926 quedan escritas todas las ecuaciones de la mecánica cuántica y desde entonces hemos ido aprovechando sus aplicaciones prácticas: el láser, la resonancia magnética nuclear, los transistores de los chips de ordenadores, los relojes atómicos que son la base del GPS... Un sinfín de progresos que hoy vivimos cómodamente. Pero ahora, desde finales del siglo XX y principios del XXI, se han producido avances significativos y hemos conseguido controlar la materia hasta el punto de los átomos individualizados, de uno en uno. Es un salto brutal. Esto es lo que está en la base de los ordenadores cuánticos, de la criptografía cuántica, de los sensores cuánticos y de las simulaciones cuánticas.
P.- Una de las consecuencias negativas de este desarrollo tecnológico radica en la capacidad que tendrá el ordenador cuántico para desencriptar información.
R.- Es la consecuencia más importante de todas a nivel empresarial, social y político. Está demostrado que un ordenador cuántico puede desbaratar la criptografía que usamos en correos electrónicos, redes sociales, transacciones bancarias... Es decir, pone en jaque a todas las comunicaciones de la tierra. De ahí el esfuerzo masivo por parte de muchos países para conseguir antes que nadie el ordenador cuántico.
P.- ¿En qué punto de su desarrollo se encuentra el ordenador cuántico?
R.- Hay tres líneas de investigación. El primer sistema se basa en trampas de iones y ha conseguido llegar a los 16 qubits (bits cuánticos). El segundo, basado en corrientes superconductoras, se ha llegado a los 9 qubits. El tercer método es mucho más burdo porque no busca que funcionen todas las puertas lógicas. Se llama D-Wave y ha conseguido llegar a los 2000 qubits. El objetivo de todos ellos es aumentar la precisión de las puertas lógicas cuánticas y el número de qubits.
P.- ¿Cuáles son las aplicaciones positivas que tendrá el ordenador cuántico?
R.- Se podrán optimizar los cálculos para estudiar moléculas en medicina o el cálculo de materiales. Casi todo hoy sigue el método de prueba y error o simulaciones pobres. La computación cuántica dará un salto excepcional en el desarrollo de medicamentos. También se ampliará mucho la inteligencia artificial. Es más que probable que un ordenador cuántico sea útil para entrenar redes neuronales artificiales. Google tiene un ordenador de este tipo y ya ha anunciado que no le interesa romper la criptografía, dice que solo quiere potenciar la inteligencia artificial. Por su parte, IBM acaba de anunciar la construcción del primer ordenador cuántico universal.
P.- Estas redes neuronales artificiales, ¿funcionan como un cerebro humano?
R.- Se parecen mucho al cerebro, sí. IBM ha desarrollado una de estas redes, llamada Watson, que ganó a dos campeones de Jeopardy!, un famoso concurso estadounidense de preguntas. También ha ayudado a médicos a diagnosticar enfermedades e incluso ha sido usado para hacer recomendaciones de transacciones financieras. A la gente le da miedo todo esto de la inteligencia artificial hasta que su hijo desarrolla una enfermedad grave, en ese momento cambia su percepción.
P.- Las investigaciones del español Juan Ignacio Cirac han sido determinantes para el avance de la computación cuántica. ¿Qué opina de su trabajo?
R.- Cirac es el mejor físico español y merece el Nobel. Fue quien descubrió cómo hacer la primera operación lógica en qubits y desde entonces se disparó la computación cuántica.
P.- Otra de las implicaciones de la fusión entre tecnología cuántica e inteligencia artificial será la reducción de la mano de obra humana. Esto hay quien lo ve con temor al paro y quien lo ve como el fin de la obligatoriedad de trabajar.
R.- Creo que quienes lo ven como una amenaza no han reflexionado sobre ello lo suficiente. En el siglo XIX se trabajaban 80 horas semanales y ahora 40. ¿Por qué vamos a renunciar a trabajar menos tiempo? Primero se delegó en las máquinas el trabajo físico y luego buena parte del trabajo intelectual. A nadie le sorprende que tengamos ordenadores que calculan más rápido que nosotros y con más memoria. Lo siguiente será delegar la toma de decisiones en ciertos ámbitos. La sustitución del trabajo humano por el trabajo de las máquinas no interrumpe la generación de riqueza, sino que la aumenta. El problema es que está mal distribuida.
P.- ¿Que las máquinas puedan tomar decisiones de manera autónoma no es un poco inquietante?
R.- Las máquinas ya toman muchas decisiones elementales. ¿Cuántas veces nos ha dicho un funcionario que no puede aceptar un papel fuera de plazo porque el ordenador no le deja? Lo que ocurre es que poco a poco estas decisiones serán de más alto nivel. Hace poco se hizo una encuesta muy divertida según la cual el 20 % de los estadounidenses preferiría tener un presidente con inteligencia artificial antes que a un republicano o a un demócrata.
P.- ¿Qué papel juega España en esta segunda revolución cuántica?
R.- Somos un país exportador de talento, seguimos formando muy bien a gente que se coloca en todos los grupos extranjeros. Eso da mucha rabia porque la apuesta científica aquí es débil, nada competitiva. En Singapur el laboratorio de criptografía cuántica es de Singtel (el equivalente a Telefónica aquí), Deutsche Telekom también ha llegado a un acuerdo con otras compañías para impulsar la criptografía cuántica... Al menos Telefónica parece que se ha dado cuenta al fin de la importancia de esta línea de investigación, porque acaba de fichar a Cirac para su consejo de administración.
@FDQuijano