Ilustración de la nave Cassini de la NASA sobre el hemisferio norte de Saturno, dirigiéndose hacia su primera inmersión entre el planeta y sus anillos en abril de 2017. / NASA/JPL-Caltech
Tras 13 años de exploración de Saturno, sus anillos y satélites, este viernes la sonda Cassini se adentrará en la atmósfera de Saturno, donde se desintegrará y desaparecerá para siempre. Entre los logros de esta misión de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana figura el lanzamiento de la sonda Huygens sobre Titán y el descubrimiento de un océano subterráneo con géiseres en otra sus lunas, Encélado.
Cassini es un programa internacional fruto de la cooperación entre la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana ASI, además de otros colaboradores académicos e industriales europeos. La nave se ha construido con la participación de 19 países. Ocho de sus instrumentos (CDA, CIRS, INMS, MAG, MIMI, RPWS, RSS, UVIS) recopilan datos durante la inmersión final de la sonda, transmitiéndolos a la Tierra en tiempo casi real. Las señales de radio tardan unos 83 minutos en atravesar los 1.400 millones de kilómetros que separan la Tierra de Saturno.
Respecto a las imágenes, no se toman durante el descenso a Saturno porque la velocidad de transmisión de información necesaria para enviarlas es demasiado elevada e impide mandar otros datos científicos valiosos. Las imágenes finales se tomaron el 14 de septiembre y, previsiblemente, incluyen fotografías de Titán, Encélado, el satélite menor 'Peggy', una hélice en los anillos y un montaje en color del planeta y sus anillos, incluyendo la aurora del polo norte.
Durante el descenso de la sonda, la NASA ofrece las actualizaciones de la misión en Twitter a través del perfil @CassiniSaturn, que también comparte la ESA en @esascience y @esaoperations desde su centro en Darmstadt (Alemania), donde los equipos seguirán la inmersión final a través de la estación terrestre para el espacio profundo que tiene la agencia en Australia.
Última semana de Cassini. / NASA/JPL-Caltech
La misión Cassini cuenta con 12 instrumentos científicos, con lo que equipos científicos de varios países han logrado una mejor comprensión de Saturno y su entorno. Los resultados se han publicado en diversos artículos académicos desde hace más de una década.Cassini y Huygens en Titán
Cassini también llevó la sonda Huygens de la ESA hasta Saturno, donde se separó y viajó durante 20 días hasta descender sobre la mayor luna saturniana, Titán. Huygens se posó en ese satélite el 14 de enero de 2005, convirtiéndose en la primera sonda en aterrizar sobre un cuerpo del sistema solar exterior. Transportaba seis instrumentos, cuatro de ellos a cargo de investigadores principales europeos y dos a cargo de investigadores estadounidenses. Reveló un paisaje sorprendentemente similar al de la Tierra bajo la densa y brumosa atmósfera, rica en nitrógeno, de esta luna, que tiene costas y canales fluviales excavados de metano líquido en lugar de agua, dadas las temperaturas superficiales de unos -180 °C.Durante las dos horas y media de su descenso, Huygens elaboró un perfil de la atmósfera en términos de presión, temperatura y densidad, midió sus vientos superrotativos y efectuó mediciones in situ de la composición química de las partículas de su bruma. Huygens siguió transmitiendo datos desde la superficie de Titán durante 72 minutos más, hasta que Cassini desapareció por el horizonte, aunque los datos siguen dando trabajo a los científicos aún hoy.
Después Cassini continuó realizando descubrimientos en Titán durante sus 127 sobrevuelos cercanos -además de los numerosos sobrevuelos distantes-, estudiando todos los aspectos de esta luna, desde su estructura interna hasta su superficie rica en hidrocarburos, su atmósfera y más allá, hasta la interacción con el viento solar.
Otra de las lunas que ha explorado la nave es Encélado, el sexto satélite saturniano, donde los científicos piensan que un océano subterráneo se oculta bajo su corteza helada. En el polo sur hay grietas en el hielo y de ellas surgen géiseres que expulsan chorros de material. Cassini voló a través de esas emanaciones en 2008 y detectó agua salada, amoníaco, silicatos e hidrocarburos, lo que haría factible la posibilidad de vida.
En los últimos meses Cassini lleva realizando inmersiones semanales a través del hueco de 2.000 km que separa Saturno de sus anillos. Este 'gran final' maximiza el retorno científico de la misión, al llevar a cabo inmersiones más allá de los límites interiores y exteriores de los anillos y de las pequeñas lunas del planeta, así como encuentros cercanos en los límites superiores de la atmósfera de Saturno.
Las 22 órbitas del gran final han contado con el apoyo de las estaciones terrestres de la ESA, que han recibido señales de Cassini para recopilar datos científicos gravitacionales y de radio de importancia crucial, según los científicos. El sobrevuelo lejano de Titán del día 11 de septiembre ofreció la asistencia gravitatoria necesaria para llevar la nave a la trayectoria de impacto con Saturno que se completa este viernes.