El Titanic en imágenes 14 años después
Graban en alta resolución el estado de deterioro en el que se encuentra el trasatlántico hundido en 1912
22 agosto, 2019 18:11Iba a ser el mayor barco del mundo en 1912, pero conocido por ser uno de los mayores naufragios de la historia, el Titanic se hundió hace 107 años durante su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York. Su tragedia la llevó al cine James Cameron en una de las películas más taquilleras del séptimo arte. Hoy, más de un siglo después, una exploración internacional dirigida por Victor Vescoso ha podido grabar en alta definición los restos de aquel trasatlántico que presentan un pronunciado deterioro en algunas de sus partes. "Cuando lo vimos aparecer en el sonar, realmente impresiona", comparte el líder de la expedición Caladan Oceanic en un vídeo difundido por Atlantics Produtions.
Situado a 600 kilómetros de la costa canadiense de Terranova y a 3800 kilómetros de profundidad, se trata esta de las primeras imágenes que nos llegan en los últimos catorce años del estado de esta embarcación, según informa la productora en un comunicado.
Para ello, el equipo dirigido por Vescoso ha tenido que realizar un total de cinco inmersiones durante ocho días a lo largo del mes de agosto. Y aunque algunas de sus partes están bien conservadas, la corrosión salina, las bacterias y las corrientes han provocado daños en zonas tan icónicas para el imaginario cinéfilo como la habitación del capitán. “La bañera –ha comentado el historiador del Titanic Parks Stephenson-, una de las imágenes favoritas entre los entusiastas del Titanic, ha desparecido. Toda la cubierta de ese lado se está derrumbado llevándose consigo los camarotes”.
Durante aquel terrible viaje de 1912, en el que el barco chocó contra un iceberg, murieron 1514 personas de las 2223 que se embarcaron. Hoy, sus restos podrían estar en aparente riesgo por los microbios adheridos al hierro, cuyas estructuras están empezando a debilitarse. Además, situado a casi 4000 metros de profundidad con temperaturas de 1º centígrado, el Titanic se ha vuelto vulnerable a los remolinos de agua y a las corrientes marinas en constante cambio. Se estima que, de seguir así, en un par de décadas no quedará nada.