Mucho más que un festival. Un enorme expositor de cortometrajes. Así es el certamen que la ciudad francesa de Clermont-Ferrand acoge desde el 29 de enero y hasta el próximo 6 de febrero. Setenta películas seleccionadas en la sección internacional y otras tantas en la nacional, además de la XIV Edición del Mercado de Cortos, reúnen a los principales distribuidores y programadores de toda Europa.

El Festival de Clermont-Ferrand (Francia) aglutina alrededor de 140 cortometrajes (entre los locales y los internacionales) de todo el mundo realizados entre 1997 y 1998. Este año se celebra la XI edición del certamen internacional y de la XXI edición de la competición nacional-francesa. En la primera, para la que están seleccionados tres cortos españoles, los organizadores han pretendido, como cada edición, reunir en esta hermosa ciudad gala a todos los países posibles, desde Australia a Estados Unidos (uno de los países más representados, con seis cintas), México, La India, Irán, Corea del Sur o Grecia, y, por supuesto, Alemania, Suiza, Gran Bretaña (con un total de siete cortos) y Bélgica, entre los europeos.

De la animación al documental
La diversidad es una de las máximas de los responsables de Clermont-Ferrand, y no sólo por la cantidad de países representados. Películas de todos los géneros acuden a la cita: animación, ficción, películas experimentales y documentales. Esta amplia selección sirve, según los organizadores, "para conocer el curso de los nuevos cortometristas. Es una forma agradable de entender la cultura cinematográfica de todo el mundo; es la ‘crème de la crème’ de la producción de cortos". Además, la pasada temporada, el festival reunió a más de 117.000 espectadores y a 1.500 profesionales en torno al corto. Es, sin duda, el certamen más importante del género. Por otro lado, los directores que tienen la oportunidad de dejarse ver en Cler- mont-Ferrand encuentran, en muchas ocasiones, la puerta abierta para acudir a otros festivales. Así, el pasado año algunos de los seleccionados en la sección francesa fueron nominados a la sección de cortos del Festival de Cannes.
Además de las secciones oficiales, este año hay que hablar de dos interesantes retrospectivas: la dedicada al cortometraje italiano y la basada en el género negro: una detallada autopsia desde 1912 (año del rodaje de "Musketeers of Pig Alley", el cortometraje del gran David W. Griffith) hasta nuestros días. Entre las películas italianas, además de los filmes de la última generación de cineastas, cinco programas exhibirán cortometrajes de los años 80 y 90, así como una selección propuesta por la Cineteca de Roma de la década de los 60 y 70.
También fuera del certamen oficial, aunque no por ello menos importante, se enmarca la otra faceta del festival: la XIV Edición del Mercado de Cortos. Sin duda, la parte más interesante para las productoras. Y es que a este enorme mercado acuden programadores de todo el mundo. El año pasado, más de 50 canales de televisión, 50 distribuidoras y otros tantos responsables de certámenes internacionales llegaron a Clermont-Ferrand para visionar y comprar películas. Este año no será menos.

Tres españoles en Francia
En el palmarés final de la edición internacional de la temporada pasada había un español, Albert Ponte, que obtuvo el premio del público con "El origen del problema". Este año, nada menos que tres españoles compiten por el máximo galardón, el Gran Premio de Clermont- Ferrand. Octavi Masià, director de "Rufino", y Jacobo Rispa con "Un día perfecto", ya han coincidido en las nominaciones a los Goya. Frente a ellos, una novedad. El festival ha seleccionado el corto "Señores de Gardenia", del mallorquín Antonio Aloy. Una película rodada en 1997 y que en el 98 obtuvo el premio de la Semana de Jóvenes Realizadores de Granada. "Un cuento de hadas con un toque freak", dice el director con respecto a su película, que ha tenido el privilegio de dirigir a Marisa Paredes (que interpreta a Gardenia, una mujer que se siente atraída por los seres deformes) y a Simón Andreu. Aloy quiere demostrar en su filme que hay que ver y aceptar a las personas tal y como son. Pero, debido a las minusvalías de algunos de los personajes que pasean por delante de su cámara sin pudor, que enseñan sus taras físicas sin ningún problema, han acusado a "Señores de Gardenia" de ser un corto políticamente incorrecto. De todos modos, "en el extranjero ha funcionado muy bien", dice Aloy. De hecho, además de estar seleccionado en este festival, la revista "Bref" (publicación francesa dedicada exclusivamente al mundo del cortometraje) lo ha elegido entre los seis mejores títulos del pasado año. El realizador ha querido con este trabajo experimentar y rendir homenaje a sus dos directores preferidos: Buñuel y Cronenberg.
Por cierto, que este año, la edición del Festival de Clermont- Ferrand coincide con el décimo aniversario de la citada revista "Bref". Una celebración que también estará presente entre las actividades que durante los próximos días se llevarán a cabo en esta localidad francesa.