Cine

Más joven, más breve, mejor

14 marzo, 1999 01:00

Es el primer certamen del año. El Festival de Jóvenes Realizadores de Granada inaugura, en España, la temporada de los "30 minutos máximo". Cincuenta y dos películas (diecisiete de nuestro país) procedentes de todo el mundo se dan cita del 20 al 27 de marzo en la ciudad andaluza. Pero, ojo, sólo en la sección oficial, la más importante, por otro lado. Fuera de ésta hay también concursos de cintas rodadas en súper 8 y formato vídeo, amén de los cursos, las jornadas y la exhibición de los cortos candidatos al Oscar y que completan esta semana dedicada al cine más joven.

Granada apuesta por el cine más joven, por los nuevos realizadores que utilizan formatos reducidos. Desde hace dos años el Festival pisa fuerte, y se ha convertido ya en uno de los más importantes de España. Este año, en el que celebra ya su VI cita, el certamen, organizado por la Junta de Andalucía, y el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Granada, se propone celebrar una de sus mejores ediciones. Se han duplicado las cintas recibidas a concurso (246 este año) y aumentado el número de salas de exhibición que, de una, pasan a ser cuatro esta temporada. Alberto Matrán, director del Festival, asegura que "en esta ocasión las estimaciones de asistencia de público durante toda la semana casi se han duplicado frente a las cifras de la pasada edición. Se espera que lleguen entre 10.000 y 12.000 espectadores. Además, no sólo se ha incrementado el número de películas recibidas, sino que también es mayor el número de países participantes". Para poder llevar a Granada los mejores filmes, los organizadores han paseado por los diferentes certámenes internacionales.
Así, en Clermond-Ferrant, el principal mercado europeo del corto, el director localizó algunos de los títulos que la próxima semana se exhiben en Granada. Es el caso del danés "Mothers in arms", de Peter Gren Larsen, o del británico "Desserts", dirigido por Jeff Stark y protagonizado por el ya famoso actor Ewan McGregor ("Trainspoting", "El vigilante nocturno"), "una película muda de sólo tres minutos. Maravillosa. Es un corto rodado a la antigua", comenta Matrán, que también forma parte del Comité de selección. Pero "Desserts" no es el único corto británico a concurso. Reino Unido es el país mejor representado de entre los europeos con ocho filmes en la sección oficial. "The man who couldn’t open doors", de Paul Arden, es otro buen ejemplo de la calidad de las cintas procedentes de Gran Bretaña.

Un hombre envuelto en llamas
De los seis cortos que se exhiben de Estados Unidos, "I’m on fire", de Ryan Rowe, se ha convertido en uno de los preferidos por Matrán. "Es una mezcla de animación y ficción sin diálogos. Narra la rutina de un hombre que vive envuelto en llamas". Original, seguro. También mezclando técnicas el británico Mike Booth ha rodado "Little dar poet", una cinta sin diálogos basada en un poema inglés. Francia llega a Granada casi monotemática, pues de los tres filmes a concurso dos tratan sobre la adolescencia: "Mon copain rachid", de Phillippe Barassat, aborda la homosexualidad en la juventud, y "Mon placard", de Stephane Blanquet, presenta una historia mucho más familiar.
Un dato curioso de esta edición es que, a pesar de haber recibido la misma cantidad de películas españolas que del resto del mundo, a concurso van diecisiete cortos nacionales, algo menos de la mitad. La causa la atribuye Alberto Matrán a que, en nuestro país, no existen agencias audiovisuales que hacen una selección previa del material que se envía a los festivales. "Esto es algo extendido por toda Europa -explica-. En España los directores mandan sus propias cintas, y nos llega prácticamente todo lo que se ha hecho en los dos últimos años. Del extranjero, y debido a la existencia de estas agencias, sólo recibimos lo mejor. Eso explica, por ejemplo, que de Corea se hayan visionado sólo dos y se haya elegido uno ("Sonyunghi", de Yim Philsyun): es que eran los dos mejores del país".
A pesar de todo, la calidad de los cortos españoles no deja nada que desear, "se nota que en España se ha avanzado en la producción cinematográfica", dice Matrán. Por ser el primer festival de este año hay algunas películas a concurso que todavía no se han estrenado, que se acaban de terminar. Es el caso de "Mis vacaciones", de Juan Antonio Bayona, o de "Pa que veas tú", dirigido por Jordi Rediu a finales de 1998 pero que todavía se ha visto muy poco y del que los seleccionadores esperan un buen resultado. La escuela de cine de Bilbao ha enviado a Granada dos buenas películas (las dos han pasado a la sección oficial): "Requiem", de íñigo Royo y óscar Curtras, y "Merry Chrispas", de Roberto Cibrián e Iñaki Chico, ambos terminados de rodar a finales de 1998. También del año pasado es la todavía poco conocida "Potaje de pasiones", una revisión en clave de comedia de los trabajos de Pedro Almodóvar, dirigida por Nacho Zinc y Tete Ballesta.
Y junto a estos jóvenes, la mayoría primerizos, directores ya conocidos en este tipo de certámenes como Achero Mañas ("Paraísos artificiales"), Chiqui Carabante ("Días felices") o Mateo Gil ("Allanamiento de morada"), optarán también al premio de Mejor Cortometraje en el festival de Granada, un galardón dotado con 600.000 pesetas, algo más que el corto finalista, que recibirá 350.000. Las 52 películas seleccionadas podrán también ser elegidas para llevarse el premio del Público (dotado con 300.000 pesetas) o el premio a la Experimentación Audiovisual (250.000 pesetas).