Cine

"Me interesa el miedo fuera de control"

Jaume Balagueró presenta "los sin nombre"

24 octubre, 1999 02:00

En su primer largometraje, "Los sin nombre" (que se estrena el viernes), el joven cineasta Jaume Balagueró se ha basado en una novela de Ramsey Campbell para investigar hasta dónde llegan los límites de la maldad humana. Y su conclusión resulta aterradora: no existen.

Después del éxito obtenido en diversos festivales (dentro y fuera de España) con sus dos cortos, "Alicia" (1994) y "Días sin luz" (1995), todo hace pensar que el primer largometraje del leridano Jaume Balagueró tampoco se va a quedar corto en reconocimientos. A partir de la novela "The Nameless", del autor Ramsey Campbell (algo así como la contrapartida británica de Stephen King), el joven cineasta ha escrito y realizado "Los sin nombre", una trama terrorífica que lleva la crueldad humana hasta sus últimas consecuencias, y que cuenta en su reparto con la siempre ácida interpretación de Karra Elejalde ("Airbag"), la frescura de Tristán Ulloa ("Mensaka") y el estreno en cine de la actriz de teatro Emma Vilarasau.

-Ahora que tanto director joven hace cine intimista, ¿por qué se decide por el género de terror para su primer largo?
-Yo siempre he sido muy aficionado a este género. El concepto del miedo, como algo abstracto y fuera de control, me interesa muchísimo. Es cierto que el cine de autor está muy de moda, aunque no creo que deba estar reñido con el cine de género. Con esto no trato de decir que yo hago cine de autor. En cualquier caso, lo que me decidió a estrenarme con este proyecto fue la lectura de la novela de Ramsey Campbell.

-¿Cómo fue el proceso de adaptación a la pantalla?
-Yo nunca he tenido contacto con el escritor. Ha sido una adaptación completamente libre. Desde un principio me cautivó la trama aterradora y profundamente original del libro. Al tiempo que escribía su adaptación, la productora gestionó la compra de los derechos y, la verdad, no tengo ni idea de cuánto han pagado por ellos.

-¿Qué piensa Campbell del resultado final?
-Creo que todavía no ha visto la película. él está enterado de mi versión y tiene todo el material. Aún así, he mantenido la estructura general de la historia, con variaciones geográficas, claro, porque la película transcurre en Barcelona; y no creo haber defraudado al autor en el planteamiento de la maldad que hay en el libro, que es sin duda lo más interesante.

-Precisamente el resumen promocional de la película se refiere a la búsqueda de los límites del mal.
-Y eso es concretamente de lo que trata el filme. ¿Tiene límites la maldad humana? Yo creo que no. Cuando se oye sobre un caso de crueldad cometido por alguien, no hay que buscar mucho para encontrar a otro hombre que haya hecho algo más cruel. La maldad no tiene límites, se puede llevar al plano abstracto, desligada de la conciencia del hombre, para analizarla con más distancia.

-¿Y esa crueldad siempre va unida al miedo?
-Es un miedo que forma un conjunto. Con "Los sin nombre" he tratado de encontrar formas de miedo general. Algo que va in crescendo a lo largo de la película, y que en la última media hora llega a su cénit. No he pretendido hacer una película de terror al uso, en plan cine americano, de esas que tienen momentos muy impactantes porque dan una serie de sustos al espectador. Yo concibo el miedo como algo constante, que se va metiendo en la mente y en el cuerpo con un ritmo adecuado, hasta que alcanza el delirio. El miedo auténtico se experimenta durante la película, pero también, y quizá con más intensidad, cuando se sale del cine. Creo que algo así es lo que quiero transmitir con la película.

-¿Se ha marcado alguna referencia cinematográfica especial para lograrlo?
-Bueno, lo cierto es que no sé si lo he logrado. Eso tendrá que decidirlo el público. Respecto a referencias... creo que muchos elementos han ejercido su influencia de un modo indirecto, desde los cómics a la televisión, incluso películas de serie B.

-Hay momentos en los que su película parece una herencia de "Seven" o "El silencio de los corderos".
-Me enorgullecería saber que el espectador ha encontrado mi película parecida a "Seven", porque la considero una auténtica obra maestra, y seguro que ha ejercido una influencia involuntaria sobre mi forma de rodar y de plantear la historia. Siempre he tratado de dar a mis trabajos ese tono sórdido y oscuro a las imágenes, también en los cortos. No me gusta mucho fijarme en casos concretos, pero quizá el espectador encuentre guiños de "Terciopelo azul", de David Lynch, o al estilo de David Cronemberg, que son dos de mis cineastas favoritos.

-¿Cuál ha sido el principal obstáculo para realizar el proyecto?
-Sin duda, el presupuesto. Ciento cincuenta millones es muy poco dinero para una película del género de terror. Aun así, creo que las buenas ideas y el entusiasmo pueden suplir la escasez de medios, y estoy satisfecho con el resultado. La entrada al cine cuesta lo mismo sea la película que sea y tenga el presupuesto que tenga, lo importante es ofrecer al espectador un buen producto y que salga satisfecho de la sala.