El próximo viernes 26 de noviembre se inaugura la IV edición del Festival de Cortos de Almería. El certamen, que se celebrará hasta el S de diciembre, proyectará 24 cintas en su sección oficial. Contará además con una sección de vídeos compuesta por 37 trabajos embrionarios de nuestros más jóvenes aspirantes a realizadores. Durante las jornadas se estudiará la obra de Buster Keaton, autor, entre otras, de películas tan relevantes como "El maquinista de la general" (1926) y "The cameraman" (1928).

"Tierra de cine" es el sobrenombre de este Festival de Almería, una zona en la que, efectivamente, el cine ha ocupado un lugar importante en el corazón de sus gentes. Una tierra que ha servido de escenario a producciones como "Cleopatra" (de Joseph Mankiewicz), "Lawrence de arabia" (de David Lean) o "Patton" (de Franklin J. Schaffner). Ahora la ciudad, que no quiere perder el contacto con las nuevas realizaciones españolas, se prepara para celebrar su cuarta edición del Festival Nacional de Cortometrajes. Un certamen que, si bien carece del glamour y de la experiencia de otros, es clara muestra de la importancia que está cobrando para la mayoría de las comunidades autónomas el fomentar la realización cinematográfica. La Diputación de Almería fue, en 1996, la.impulsora de este encuentro. Por razones históricas, por los vínculos que esta tierra tiene con el séptimo arte, quería, de alguna manera, promocionar la industria del cine en esta zona. "Cada año se incrementan las actividades y se recibe un mayor número de películas. El Festival tiene cada edición mejor acogida de público y de profesionales", asegura María del Carmen Crespo, diputada de Cultura de Almería.
Este "Almería, Tierra de Cine" es uno de los pocos festivales que, además de los 24 cortos rodados en 16 y en 35 mm, que concursan por el primer premio (un millón de pesetas), dispone, desde el año pasado, de una sección oficial de vídeos (con 37 títulos a concurso en esta edición), con los nombres más noveles y jóvenes de la producción española.

"La mayoría de los cortometrajistas empezamos rodando en vídeo -comenta Juana Macías, que presenta en el Festival 'Siete cafés por semana', su primer corto. Un trabajo de estructura circular en el que destacan los diálogos de los personajes y el trabajo actoral-. Yo, antes de esta película, he realizado cuatro vídeos y no sólo me han servido de escuela sino que el equipo técnico que formamos ahora, incluido el productor Carlos Medina, viene de aquellos trabajos". El hecho de que un festival acoja estas (económicas) producciones es importante para sus directores. Con las 175.000 pesetas del primer premio en esta modalidad se intenta apoyar su salto definitivo al cine. Y es que, aunque parezca mentira y cada vez se rueden los cortos con más medios, más subvenciones y más dinero, todavía hay quien, a la vieja usanza, consigue un buen producto festlvalero con muy bajo presupuesto. Es el caso de Ion Arretxe (Rentería, Guipuzcoa, 1964) que, con 250.000 pesetas, ha logrado montar su primer filme: "La guitarra invisible", un trabajo que tiene mucho de experimental y algo de documental. Una película sin diálogos, compuesta por varias coreografías que se mueven al son de la mítica "Europa" de Santana, y en las que todos los personajes tocan una guitarra imaginaria. Arretxe no ha perdido el tiempo. Su segundo trabajo se acaba de estrenar en Madridimagen. De menos de un millón de pesetas se puede ver también en Almería el corto de Roberto Clbrián, Merry Chrlspas", un trabajo realizado por el equipo del Aula de Cine de Sarobe (Guipúzcoa).
Muchos son los directores que presentan aquí su primer trabajo. Es el caso de Gulllem Morales (Barcelona, 1973), que ha rodado su primer corto en 35 mm. "Back Room" es uno de los proyectos de la Escuela de Cine de Cataluña del curso 1998. Morales narra la historia de cinco individuos en el cuarto oscuro de una discoteca.

"Me atraían los riesgos de esta película. El concepto de cuarto oscuro, de espacio cerrado, los personajes al límite, también los riesgos técnicos y cómo iluminar la escena", cuenta el director que ha querido reflejar, sobre todo, la incomunicación entre los personajes. Y de soledades trata igualmente °El último bolero", de Pablo Nacarino y Guillermo Sempere, Un drama que transcurre en una pensión madrileña a mediados de los años setenta. Paco Algora, Manuel de Blas y Eduardo McGregor son algunos de los protagonistas con los que han contado estos dos realizadores.
Kiti Manver y Rellán "Cuantísimo peligro" es el título de la comedia que ha rodado otra de las parejas que estrena su corto: Susana Palacios y Carlos Matas, también productores. Han llevado a la pantalla, con poco más de dos millones de pesetas, un guión de Luis Fernández protagonizado por Kiti Manver, Miguel Rellán, Laura Cepeda y Antonio Molero, rostros familiares para una historia que ha tenido muchos problemas para ver, por fin, la luz en esta orilla del Mediterráneo. "Empezamos gracias a una subvención al guión por parte del Ministerio de Cultura -cuenta Susana Palacios-, por eso el rodaje fue muy bien y rápido. Lo peor vino luego. Hubo que retrasar todo lo del laboratorio y el sonido por falta de presupuesto. No ha sido fácil sacar el corto adelante".

Muchas veces los nombres conocidos en el reparto dan solidez al asunto. Gregorio Guzmán ha elegido a Ana Belén para acompañar a Roberto Enríquez e Iván Morales en "Cada día hay más besos", un primer filme con guión propio. Guillermo Montesinos y Lola Dueñas protagonizan "Ella", de Juan Carlos Claver, mientras que Fele Martínez es la cara conocida en "Amigos", de Manuel Martínez y Enrique Sebastián.