Una de las citas imprescindibles para los incondicionales del corto, el Festival de Alcalá de Henares, celebra su 30 aniversario. Desde el viernes, y hasta el 18 de noviembre, 40 cortometrajes a concurso, 20.000 espectadores y más de cinco millones de pesetas en premios servirán para celebrar el cumpleaños de un certámen que ha dado a conocer importantes directores del cine español. indiferencia.

Con 5.025.0000 pesetas en premios, el Festival de Alcalá de Henares cumple treinta años esta semana. Desde el próximo viernes y hasta el 18 de noviembre, cuarenta cortometrajes pasarán durante esta edición por el certamen que este año superará los 20.000 espectadores. Además, el festival va a publicar un libro dedicado a estudiar el fenómeno del cortometraje en los noventa, sin duda los años cruciales para los directores del género y en los que el corto se ha desarrollado como producto más comercial (si no para obtener beneficios sí para ayudar a los realizadores a darse a conocer) y menos experimental.

Lo mejor de la temporada

De hecho, cada vez son más las películas protagonizadas por actores ya consagrados, que narran historias que bien podrían ser el principio o el final de un largo. Pero, si la experimentación ha quedado en un segundo plano, los cortos han ganado en calidad y esto es algo que queda muy claro en Alcalá. Entre las cuarenta cintasde la sección oficial están ya las mejores de la temporada -según jurados de otros certámenes-: 15 días, de Rodrigo Cortés (director de Yul, una de las películas triunfadoras de la temporada pasada); El figurante, primer trabajo de Rómulo Aguillaume; El olvido de la memoria, de Iñaki Elizalde; Podría ser peor, de Damián Perea; Positivo, el documental nominado al Goya de Pilar García Elegido; o el también nominado en el apartado de corto de animación Smoke City, de Edu Martín, Mario Tarradas y Víctor Fernández.

73 37 es el original título de la cuarta película de Sergio G. Sánchez, uno de los estrenos del festival: Marta Belaustegui es la joven maestra que llega a un pueblo asturiano durante la Guerra Civil. Y no es Belaustegui el único rostro conocido en las películas a concurso: en Lo básico, José García Hernández dirige a Pilar Bardem y Santiago Ayuso en una historia de secuestrador y secuestrada. Fernando Ramallo ha trabajado con Indalecio Corugedo en su último cortometraje, Paréntesis, y Chete Lera lo ha hecho con Oskar Santos en Torre.

Entre los ocho estrenos previstos durante estos días, hay también dos películas subtituladas en castellano: la de Miguel álvarez, Bevor es dunkel, una película en alemán, y la de Guido Jiménez Cruz, Heart of Gold, en inglés. Y en Cuba ha rodado Diego Urgoiti-Moinot, Una llamada particular, producción de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños.

Nueva York independiente

Uno de los apartados más interesantes de esta 30 edición del festival es el dedicado a las escuelas de cine de Nueva York. Y es que, frente a la industria hollywoodiense, son estas escuelas -la Tisch School of the Arts y la Universidad de Columbia, entre otras- las que forman a los directores más independientes del cine norteamericano. Dividido en tres secciones, el ciclo pretende mostrar cortos de directores ya consagrados que han pasado por estos centros; los trabajos de escuela de directores españoles que han estudiado allí (Jorge Torregrosa, Félix Viscarret o José Barrio); y una selección de las mejores cintas salidas de estas aulas en los tres últimos años.

También se podrá ver estos días una selección de la mejor animación mundial. Cortos de Alemania, Australia, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Italia, Polonia, Letonia y de doce países más en una semana en la que Alcalá se viste de luces para celebrar sus treinta años exhibiendo cortometrajes.