Image: Hechizo de luna

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Cine

Hechizo de luna

La Gran Comedia en DVD

14 julio, 2005 02:00

Cher en Hechizo de luna

El Cultural entrega el 21 de julio, por sólo 8,95 euros, el DVD Hechizo de luna (1987), comedia romántica dirigida por Norman Jewinson (En el calor de la noche, Agnes de Dios). Las actrices Cher y Olympia Dukakis obtuvieron el Oscar por sus interpretaciones en esta mágica historia de romances cruzados en la comunidad italoamericana de Brooklyn.

Dice el crítico Roger Ebert que lo más seductor de Hechizo de luna es lo más difícil de describir: su tono. Debe referirse a esa base emocional agridulce que siempre acompaña a la historia y a los personajes, irremediablemente románticos aunque quieran ocultarlo, pero sobre todo al ingrediente mágico reflejado no sólo en el título de la película, sino en todo su metraje. Hay películas, sobre todo comedias -hoy consideradas poco menos que sueños de cinéfilo-, que podrían haberse rodado con el mismo guión y hasta los mismos actores pero haber resultado muy distintas entre sí. Algo de este juego maléfico, sospechamos, había en la necesidad empírica de Gus van Sant de repetir Psicosis plano a plano. Aunque esa es otra historia. Ocurre con el cine como con la buena cocina. No basta seguir bien los pasos ni respetar los tiempos de cocción ni emplear los mismos ingredientes. Si falta ese "elemento mágico" que no sabemos describir porque tampoco sabemos lo que es (sólo sabemos la sensación que produce), el plato, la película, se arruina. Pues bien, Norman Jewinson, al que no consideramos precisamente un chef de haute cuisine, supo cocinar su película con ese no sabemos qué que la hace tan memorable y que el crítico Roger Ebert ha determinado en llamar "tono". No seremos nosotros quienes le llevemos la contraria. Es cierto, el "tono" de la película es probablemente la mejor de las virtudes de esta comedia romántica.

El excelente guión de Hechizo de luna se alimenta principalmente de los tópicos que conforman la cultura machista italoamericana (aunque en esencia matriarcal), siempre filtrados a través de una mirada que mira con ojos tiernos y cómicos las fases del amor (como las fases de la luna) en las vidas de sus personajes. La idiosincrasia italiana vista y vivida por el emigrante en Brooklyn, con su cocina de aceite virgen, su pasión por la ópera, su santificación de la familia, suele dar buenos resultados en comedia (incluso en trágicas historias de la mafia), y Hechizo de luna fue de las primeras películas en explotar y hasta institucionalizar esa vertiente cómica que proporciona la cultura mediterránea alejada de su terruño y filtrada por el romanticismo. éxitos muy posteriores como el obtenido por Mi gran boda griega no vienen a ser si no variantes culturales que pivotan sobre los mismos conceptos: el amor a la institución familiar y a las tradiciones por encima de cualquier otro tipo de adoración. Más que el romance entre Loretta Castorini (Cher) y Ronny Cammareri (Nicolas Cage), Hechizo de luna nos muestra con humor, inteligencia y optimismo las diferencias entre el verdadero amor y las apariencias a través de las vicisitudes sentimentales de todos los miembros de la familia. Incluso el viejo Feodor Chaliapine, enamorado de sus perros, le aúlla a la henchida y falsa luna sobre Brooklyn, culpable de la revolución hormonal y sentimental que se produce en las vidas de sus habitantes.

Crueles verdades
Gran dificultad de la película pasaba seguramente por compaginar con éxito la vida terrenal y sus desencantos con los hechizos cósmicos y sus lunas grandes como pizzas. No es fácil encontrar una película en la que las crueles verdades se dejen caer con tanta naturalidad -"Sólo quiero decirte que no importa lo que hagas... vas a morir de todas formas. Como todo el mundo", le advierte Rose a su marido infiel, quien tiene tanto miedo a mirar de frente al amor como a la muerte-, ni en la que la entrega al ser amado se contemple más como un sacrificio que como fuente de placer y redención -"Estamos aquí para arruinar nuestras vidas y romper nuestros corazones y amar a las personas equivocadas y morir", declama el atormentado Ronny, el personaje más operístico de los convocados en esta ópera del abandono (la presencia constante de La Bohème de Puccini no es sólo musical, también narrativa). Sospechamos que el equilibrio entre ambas energías -cósmica y terrenal- es lo que le da a Hechizo de luna ese "tono" tan seductor, pues al tiempo que nos convence de las maravillas del amor, es lo suficientemente respetuoso como para no engañarnos con cuentos de hadas. Esta comedia romántica se permite hablar de amores sin ocultar sus demonios y sin endulzar promesas que ya nacen traicionadas. Además, en boca de actores tan carismáticos como Nicolas Cage y Cher, pero sobre todo de Olympia Dukakis y Vincent Gardenia, la naturaleza incierta del corazón se reviste de pasiones que suenan a verdad. Con sentimiento, pero sin sentimentalismo.


Curiosidades
-El guión se escribió pensando en Sally Field como protagonista, pero la actriz no pudo participar por problemas de fechas; entonces Norman Jewinson pensó en Cher, quien había participado ese mismo año en Las brujas de Eastwick y en Sospechoso.
-Hechizo de luna fue nominada a seis Oscars, de los que obtuvo tres: Mejor Actriz Protagonista (Cher), Mejor Actriz de Reparto (Olympia Dukakis) y Mejor Guión Original (John Patrick Shanley).
-Originalmente, la película se titulaba La novia y el lobo.