El Cultural entrega el jueves 13 de julio, por sólo 7,50 euros, el DVD Alien 3 (1992), dirigida por David Fincher, futuro realizador de Se7en.

No hay dos sin tres. Las dos primeras entregas habían generado sólo en Estados Unidos más de 200 millones de dólares, con lo que para los ejecutivos de la Fox la continuación de la saga parecía más que justificada. Para realizar una continuación bajo cuyas condiciones había que tener en cuenta a personajes nuevos y encontrar una forma de resucitar a los Alien después del exterminio, el proyecto pasó por las manos de ocho guionistas y tres directores. Finalmente fue el debutante David Fincher (futuro realizador de Se7en) quien tomó las riendas de esta tercera parte, aunque se desmarcó antes del montaje alegando constantes interferencias con el estudio.
Desde el momento en que descubrimos con Ripley que en la nave en la que viajaba criogenizada se había colado un alien que ha devorado a Newt, la niña por la que se jugó el pellejo en Aliens, y al resto de la tripulación, queda claro que los guionistas no están dispuestos a conceder un minuto de gloria a la heroína más sufrida del cine, a la que en esta ocasión hasta dejan calva. A partir de este arranque macabro y arbitrario donde los haya (el final no le va a la zaga), la película se esfuerza por dar preponderancia al elemento atmosférico sobre una previsible trama de acción interminable. La nave va a parar a un planeta que se emplea como prisión de los más malvados convictos de la raza humana, con lo que uno de los grandes temas introducido es la redención, que también se extiende a la actitud general de Ripley. Se apunta además la relación simbiótica entre ésta y el Alien, un concepto que desarrollará en la siguiente entrega, dejando así el canal abierto a nuevas explotaciones mercantiles de una película convertida en franquicia comercial. C. R.