El Cultural entrega el jueves 27 de julio, por sólo 7,50 euros, el DVD Alien vs. Predator (2004), dirigida por Paul W. S. Anderson.

Hubo un momento en el que el fenómeno Alien trascendió el universo cinematográfico y adquirió vida propia en los cómics. La firma Dark House se convirtió en un auténtico sello de culto para los amantes de la ciencia-ficción, pues editaba muchas de las historias y conceptos iniciales que se barajaban como ideas para llevar a la pantalla. Alien vs. Predator surgió de la imaginación de Mark Verheiden, y se convirtió pronto en una de las entregas más populares de esta serie de cómics, con lo que su traslación de las viñetas a la pantalla era algo largamente esperado por los aficionados a la ciencia-ficción.

La historia tiene su atractivo desde que recrea el enfrentamiento a muerte de dos de los alienígenas más populares de la imaginería hollywoodense. Como en los subproductos de la Universal de los años cuarenta en los que sus mitos del terror compartían pantalla (un fragmento de la película Frankenstein contra El Hombre Lobo, de hecho, aparece en los primeros minutos de Alien vs. Predator), también detrás de este simple argumento se apela a cierta batalla por la popularidad. Recordemos que en Depredador 2 puede verse una cabeza de alien en la sala de trofeos de la nave de los depredadores, y que todo buen aficionado a este universo sabe que estos "bichos" son enemigos naturales entre sí.

En la película ambas especies se enfrentan en el escenario helado de la Antártida, donde un grupo de arqueólogos llevan a cabo una expedición. Mientras los aliens matan a los depredadores y viceversa, ambos liquidan cuanta vida humana hallan en su camino. Es lógica la elección de Paul W. S. Anderson como director si tenemos en cuenta que antes había dirigido Mortal Kombat y Resident Evil, sendas adaptaciones de videojuegos. No en vano, después de cómic, Alien vs. Predator fue también videojuego. La película es su hija bastarda.