Image: She, a Chinese gana el Leopardo de Oro en Locarno

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Cine

She, a Chinese gana el Leopardo de Oro en Locarno

El palmarés deja fuera a las concurrentes latinoamericanas y premia la coproducción de Xiaolu Guo centrada en la china rural

17 agosto, 2009 02:00

Xiaolu Guo posa con el Leopardo de Oro en el festival de Locarno. Foto: AP

EFE
La coproducción entre Alemania, Francia y Reino Unido She, a Chinese, de la directora china Xiaolu Guo, ganó en el festival de cine de Locarno el Leopardo de Oro, máximo galardón de este certamen que dejó fuera del palmarés a todas las concurrentes latinoamericanas.

El jurado oficial de esta 62 edición, del que formaba parte el español Lluís Miñarro, convirtió en gran ganadora de la 62 edición del festival suizo a esta película, síntesis de la fluidez de relaciones artísticas entre Oriente y Occidente y paradigma del buen resultado en la coproducción.

En cambio, ni las películas argentinas La invención de la carne, de Santiago Loza, y La cantante de tango, de Diego Martínez Vignatti (en coproducción con Bélgica), ni la cinta fracobrasileña Os Famosos e os Duendes da Morte, de Esmir Filho, fueron incluídas en el reparto oficial de premios.

She, a Chinese es el primer largometraje de ficción de Guo y está centrado en el periplo vital de una joven de la china rural que se esfuerza por marcar su propio destino. Protagonizada por Huang Lu y Wei Yi Bo, es, según su directora que también es poetisa y escritora de novelas, una cinta que "quiere dar una voz fuerte a las nuevas generaciones en China" y ofrecer "un mensaje que traspase las fronteras y las identidades culturales". Con este premio, que tiene una dotación de 90.000 francos suizos (59.000 euros, 84.000 dólares) parece que su misión se ha cumplido con éxito.

El premio especial del jurado, una suerte de "medalla de plata" en el palmarés, recayó en la que es, probablemente, la ganadora moral del festival: la película rusa Buben.Barabán, de Alexei Mizgirev, que también recibió el premio al mejor director. Con la suma de ambos reconocimientos, la película se embolsó un total de 60.000 francos suizos (39.000 euros, 56.000 dólares).

Al igual que la cinta ganadora, el filme de Mizgirev también apuesta por un complejo retrato femenino, pero esta vez ante la crisis de la mediana edad de una mujer que, para completar su sueldo, vende clandestinamente los libros de la biblioteca para la que trabaja.

Pese a los estupendos trabajos de las actrices en estas dos películas, fue la holandesa Lotte Verbeek la que se llevó el Leopardo a la mejor actriz por Nothing Personal, una historia de amor entre una joven y un hombre mayor dirigida por la polaca Urszula Antoniak que recibió también el premio a la mejor opera prima.

El premio al mejor actor fue a las manos del griego Antonis Kafetzopoulos, protagonista de Akadimia Platonos", dirigida por Filippos Tsitos y en la que la filosofía se hilvana en un estanco de Atenas en el que trabajan varios emigrantes albaneses.

Tampoco en los Leopardos del Mañana, los dedicados al cortometraje, hubo suerte para la participación hispanoparlante de Absent, del español Guillermo Asensio, ni de Túneles en el río, de Igor Galuk, aunque éste sí recibió el premio de la juventud. Para el jurado oficial, en cambio, fue la escocesa Believe, de Paul Wright, la merecedora del máximo premio en esta categoría.

Finalmente, entre los Cineastas del Presente, la presidencia del jurado del realizador chileno Matís Bize no consiguió que lo latino entrara en el palmarés: The Anchorage, una coproducción entre Suecia y Estados Unidos dirigida por C.W.Winter y Adners Edstrüm, fue la que se llevó el leopardo al agua.

Así se cierra el que será el último festival de Locarno bajo la batuta artística de Frédéric Maire, quien ha convertido la pequeña ciudad suiza en una de las capitales del cine independiente en Europa y que un año más ha apostado por talentos potenciales y reconocimientos no tan evidentes. El director estadounidense William Friedkin y el actor italiano Toni Servillo fueron homenajeados, al igual que el cineasta polaco Andrzej Wajda, que no pudo acudir a la ciudad suiza por motivos de salud.

Fuera de competición pero con mayor tirón popular, la Piazza Grande, escenario al aire libre con aforo para 8.000 personas, proyectó en su pantalla gigante películas como el nuevo fenómeno de la comedia independiente americana (500) Days of Summer o la última cinta del catalán Marc Rehca, Petit Indi.