Cine

Moses Mendleton: "MOMIX pone al público en contacto con la magia y el misterio que nos rodea"

5 diciembre, 2011 01:00

Danza, circo, gimnasia deportiva, teatro, acrobacia, ilusionismo, poesía, magia... Todo eso, combinado con gusto y equilibrio, es lo que se puede encontrar en cualquier espectáculo de la compañía MOMIX. En la cabeza de su director artístico, Moses Mendleton, bullen todos esos géneros cada vez que se pone a darle vueltas a una coreografía. La formación norteamericana está de vuelta en España, uno de sus destinos habituales. De hecho, es raro el año que no giran por aquí. Pero ahora han llegado por un motivo especial: es su 30° cumpleaños.

Y lo van a celebrar en los Teatros del Canal hasta el 1 de enero, con un espectáculo (MOMIX reMIX) que recorre toda su trayectoria. Ha seleccionado una compilación de composiciones antiguas y les ha añadido un par inéditas: Termas de Caracalla y If you need somebody.

Una propuesta perfecta para estas fechas navideñas. "Es teatro familiar, comprensible para todo el mundo, lo que no significa que sea infantil. Shakespeare bien hecho es también teatro familiar", aclara Albert Boadella, director del Canal y entusiasta de los ingenios de Mendleton y su equipo. "Ellos nos enseñan una realidad más profunda que la cotidiana, una especie de fragmentos de sueños que sobre el escenario se nos presentan con armonía". El director estadounidense comparte esa visión. "Nuestro objetivo no es retratar el mundo que aparece en los periódicos sino el de la fantasía, que es otra realidad".

Una realidad más amable que la que nos porracea el ánimo cada mañana, con primas de riesgo que se disparan y bolsas que se hunden. "Nosotros proponemos un vía de fuga. Durante dos horas invitamos al público a una celebración del cuerpo". Y es cierto. El repertorio de escorzos, movimientos y posturas que consiguen plasmar sobre las tablas los integrantes de MOMIX parece infinito, y todavía sorprenden. Tienen la pólvora de lo nuevo, lo nunca visto. Además, esos alardes físicos y estéticos de los bailarines se realzan con trucos luminotécnicos, un vestuario que permite juegos de camuflaje y de fusión entre cuerpos y tejidos, y golpes de efecto con el atrezzo y el sonido.

Confiesa Mendleton que gran parte de su inspiración proviene también de la naturaleza: "lagos, montañas, ríos, los animales...". Quizá es un resabio de su niñez. Nació y se crió en una granja al norte del estado de Vermont (Virginia). Era entonces pronto para saber que se dedicaría a las artes escénicas y que sus coreografías lucirían en la Scala de Milán, la Deutsche Opera de Berlín, la Ópera de Munich... Gasta maneras afables y está encantado de hallarse estos días en Madrid: "Aquí tengo muchos amigos y siento que el público de Madrid conecta muy bien con nuestro espíritu". Un espíritu siempre encaminado "a la magia y al misterio; he dedicado toda mi vida a perseguirlos".