Un grupo de científicos de la Universidad de Texas ha apuntado recientemente la posibilidad de que el iceberg que se atravesó en la malograda ruta del Titanic no estuviese allí por casualidad y que fuese la influencia de la Luna (y no precisamente nuestro Bigas Luna con La camarera del Titanic de 1997) la que provocara la noche de aquel 14 de abril la presencia de estas masas de hielo. Un dato más que añadir a la leyenda del desastre que hasta ahora se resumía en la alta velocidad de la nave, la ambición de sus dueños y la ferocidad del Atlántico Norte.



El dato podría quedar reflejado en las futuras entregas cinematográficas que, si se permite la expresión, abordarán la tragedia. Porque tanto el cine como la televisión han utilizado esta inmensa historia para contar las grandezas y miserias del ser humano. Una de las primeras aproximaciones de Hollywood fue El hundimiento del Titanic (1953), de Jean Negulesco, protagonizada por Barbara Stanwyck y con guión de Charles Brackett, uno de los colaboradores de Billy Wilder. Cinco años después, los británicos darían una documentada réplica con La última noche del Titanic (1958), de Roy Ward Baker. Producciones como éstas sentaron las bases de la que, en 1997, James Cameron, con influencia o sin influencia de la Luna, estrenara para romper la taquilla y las quinielas de los Oscar. Apoyado en Kate Winslet y Leonardo DiCaprio y una incipiente pero efectiva tecnología digital, Cameron puso su Titanic (que acaba de reestrenar en versión 3D) en lo más alto de la historia del cine e inició así una romántica aventura con el barco que le ha llevado varias veces a las profundidades marinas.



De regreso al misterio

En 2007 grabó, junto a su amigo Bill Paxton y pertrechado de una tecnología creada para la ocasión, el estado del barco y de paso indagó sobre las posibles causas de su naufragio. De esta experiencia surgió Los últimos misterios del Titanic, una producción de Discovery que hizo historia por la pasión y el atrevimiento del director canadiense. Discovery Max emitirá en abierto, el día 15, Secretos del Titanic con James Cameron, en el que logra introducirse en rincones del barco como camarotes y cabinas de tripulación. Completará su programación especial Conspiraciones: ¿por qué se hundió el Titanic? de la mano del actor Bernard Hill, capitán del barco en el célebre largometraje.



Por su parte, National Geographic Channel emitirá del 11 al 15 de abril, James Cameron vuelve al Titanic, un documental en el que ha reunido a un equipo de ingenieros, arquitectos navales, artistas e historiadores para seguir con su investigación forense. Objetivo: dar con nuevas claves del hundimiento ocurrido hace ahora cien años. Durante esos días emitirá también Salvar al Titanic, del oceanógrafo Robert Ballard, que ha pasado a la historia de esta desgracia por ser el descubridor de sus restos en 1985. Ballard realizará un viaje iniciático desde los astilleros de Irlanda del Norte donde fue construido hasta su destino fatal en el océano. La cadena completará su programación especial con Titanic: caso cerrado, basado en el libro 101 cosas que creías saber sobre el Titanic, del escritor británico Tim Maltin.



Además, las cadenas ABC de Estados Unidos, la británica ITV y la española Antena 3 están emitiendo la serie Titanic, de Julian Fellowes -poseedor de un Oscar por Gosford Park y un Emmy por Dowton Abbey-, en la que intervienen Toby Jones, Linus Roache y Geraldine Somerville, entre otros. También Antena 3 se unirá al aniversario con una coproducción europea en la que ella misma participa. Titanic: sangre y fuego pondrá el foco en los primeros pasos del ingenio y contará con un reparto internacional en el que destaca el actor español Gonzalo Ramos.