Muere Juan Luis Galiardo, el hombre que nació actor
Durante su larga carrera ha sido uno de los intérpretes más queridos del cine y el teatro españoles y también de los más carismáticos.
23 junio, 2012 02:00Juan Luis Galiardo
Estuvo trabajando hasta el final en la televisión y con El Avaro, su último proyecto teatral
Según confirman las agencias, Galiardo, uno de los actores más queridos de nuestra escena y también de los más carismáticos, ha fallecido a última hora de la tarde del viernes en la clínica de la Zarzuela de Madrid. Había padecido, según su representante, "una rápida y devastadora enfermedad". La familia, en un comunicado, ha agradecido las muestras de cariño recibidas en los últimos días y ha rogado a amigos y periodistas que se respete su decisión de celebrar el sepelio en la intimidad.
Galiardo nació el 2 marzo 1940, en San Roque, Cádiz. Y dedicó toda su carrera profesional a la actuación, convirtiéndose en uno de los principales galanes del cine español. De hecho, debutó con un papel de galán en 1960, tras dejar sus estudios de Económicas e Ingeniería Agrónoma en Madrid una vez hubo entablado amistad con los alumnos de la Escuela de Cinematografía. La Chispa de la Vida fue su última película pero entre esta y su debut median 170 papeles más, entre cine, teatro y televisión. En el año 2000 mereció el Goya al Mejor Actor Protagonista por Adiós con el corazón.
Mientras cursaba los estudios de interpretación en la Escuela Oficial de Cine, empezó a ha hacer teatro y fue uno de los fundadores del T.E.I. de Narros. Su ascenso como galán en la cinematografía española le llevó a interpretar multitud de papeles en México. Fundador de Penélope Films, también destacó por su faceta de productor. Algunas de sus películas más representativas son El disputado voto del señor Cayo (1986), Soldadito Español (1988), Don Juan, mi querido fantasma (1989), Todos a la cárcel (1993), Familia (1996), Pajarito (1997) y Adiós con el corazón (1999).
Galiardo, que se consideraba "una promesa" de sí mismo, confesó también a elcultural.com que desembarcó en la profesión para encontrar su subjetividad. Una profesión, la de actor, que le ayudó a superar sus traumas "de Edipo" y a relacionarse con las mujeres. Según confesaba, lo consiguió: "Estoy contento, con mi profesión y conmigo, y me llevo bien con ellas".