Fotograma de The Master, de Paul Thomas Anderson.



Mañana mismo, con el estreno de The Master, de Paul Thomas Anderson, y de La noche más oscura, de Kathryn Bigelow, arranca un 2013 en el que regresan los grandes maestros. Se prevé un año cargado de buen cine que, sobre el papel, promete mucho más que el que dejamos atrás. Ya en enero veremos lo nuevo de Tarantino, Spielberg y Haneke. Más adelante, llegarán nuevas películas de Scorsese, los hermanos Coen, Lars Von Trier, Steve McQueen o Terrence Malick. Y entre los españoles la comedia se impone con fuerza: Pedro Almodóvar regresa con Los amantes pasajeros, Sánchez Arévalo con La gran familia española y Álex de la Iglesia con Las brujas de Zumarragurdi. Pocas veces doce meses han prometido tanto.



El 11 de enero llega, ¡por fin!, Amor, película ganadora de la última Palma de Oro en la que el maestro austríaco Michael Haneke abandona su gusto por lo retorcido y maligno para contarnos la historia de amor de dos ancianos que asisten a sus últimos días. Conmovedora y preciosa, promete emocionar y derramar ríos de lágrimas. Ese mismo día, Javier Rebollo presenta El muerto y ser feliz, en la que un moribundo José Sacristán recorre Argentina para dar con la road movie más peculiar y a ratos fascinante en muchos años.



Enero tradicionalmente es un gran mes para el cine y los cinéfilos irán de placer en placer. El 18, Tarantino estrena su esperadísima Django desencadenado, una historia sobre la esclavitud en clave de spaghetti western que ya ha arrasado en Estados Unidos. Y ese mismo día dos bombazos más. Lincoln, de Spielberg, revisión del carismático presidente de Estados Unidos interpretado por Daniel Day Lewis, y una joya, Tabú, del portugués Miguel Gomes, una maravillosa historia de amor en dos tiempos que arrasó en el último Festival de Berlín. Hay más. El 25 llega Bestias del sur salvaje, de Benh Zeitlin, uno de los filmes independientes americanos más celebrados por la crítica que nos sumerge en un mundo onírico y surrealista sobre una comunidad afroamericana en el Misisipi. Y ese mismo día Fernando Colomo presenta La banda Picasso, una comedia ambientada en el París de principios de siglo sobre el robo de la Gioconda, y Mapa, de León Siminiani, esperado trabajo en el que el cineasta convierte la cámara en una herramienta para la indagación personal y autobiográfica.



Febrero arranca con Hitchcock, de Sacha Gervasi, biopic sobre el famoso cineasta al que da vida Anthony Hopkins en lo que promete ser una de las interpretaciones del año. Y el 8 llega No, de Pablo Larraín, una visión en clave de farsa de la dictadura de Pinochet que arrasó en Cannes con Gael García Bernal como protagonista. El 15, Bruce Willis se vuelve a convertir en John McClane en La jungla: Un buen día para morir, y el 22 los hermanos Wachowski estrenan su polémica El atlas de las nubes, una película compleja que no ha acabado de funcionar en Estados Unidos en la que se intercalan seis historias en distintas épocas con Tom Hanks y Halle Berry en el reparto.



Marzo será el mes de Pedro Almodóvar y su esperada Los amantes pasajeros, comedia coral ambientada en un avión en la que sale desde Penélope Cruz hasta Guillermo Toledo
pasando por Raúl Arévalo o Javier Cámara y que se anuncia como la película más divertida del manchego desde Mujeres al borde de una taque de nervios.



En marzo también le llega el turno a Hyde Park On Hudson, en la que Bill Murray interpreta a Rooselvelt durante una visita a la reina de Inglaterra. Y el 15, Joe Wright (Expiación) estrena su esperada versión de Anna Karenina con Keira Knightley y Jude Law. Y ese mismo mes también llega Oz, un mundo de fantasía, una nueva versión del clásico de Sam Raimi que promete ser un prodigio de imaginación con James Franco como cabeza del reparto, y la segunda película de Tom Cruise en tres meses tras el cercano estreno de Jack Reacher: Oblivion, un thriller de ciencia ficción en el que está acompañado por Morgan Freeman.





Fotogramas de Django desencadenado, Hitchcock, Oz y To The Wonder.





Sin fecha aún de estreno pero previstas para este año hay un montón de títulos que ponen los dientes largos. Lars Von Trier se pasa al porno con Nymphomaniac, en la que Charlotte Gainsborug, Shia LeBouf y Jamie Bell protagonizan una película rodeada por la polémica y el escándalo. Habrá que ver hasta dónde llega realmente el filme. Otro maestro indiscutido, Terrence Malick tiene no una sino dos películas pendientes: To The Wonder, presentada en el último Festival de Venecia con críticas tibias, una historia de amor con Ben Affleck y Javier Bardem, y Rey de copas, con Christian Bale y Natalie Portman. Muy probablemente, se presentará en Cannes como también es probable que lo haga lo nuevo de Nicolas Windind Refn, Only God forgives, su primera película después del éxito de Drive en la que vuelve a contar con Ryan Gosling para una historia de venganza ambientada en Tailandia.



En Cannes también se espera lo nuevo de Steve McQueen después de Shame, Twelve Years a Slave, en la que como Tarantino aborda el asunto de la esclavitud de los negros en Estados Unidos. Los hermanos Coen también podrían competir en la Costa Azul con su nuevo proyecto, Inside Llewyn Davies, una historia ambientada en la escena folk de Nueva York en los años 60 con Justin Timberlake como protagonista.



El cine español tiene más bazas. Daniel Sánchez Arévalo estrenará La gran familia española, una comedia coral en la que es fiel a su popular estilo con Antonio de la Torre y Quim Gutiérrez sobre una boda celebrada durante la final del mundial de fútbol. Álex de la Iglesia también apuesta por el humor en Las brujas de Zugarramurdi, una comedia loca con Mario Casas, Hugo Silva, Carmen Maura y Carolina Bang sobre dos atracadores de medio pelo que son atacados por una horda de brujas asesinas. Juan José Campanella, tras el Oscar de El secreto de sus ojos, se pasa a la animación con Futbolín, en la que las piezas del juego cobran vida y empieza una aventura para todos los públicos. Finalmente, Santiago Zannou, tras su Goya como director revelación, estrenará Alacrán enamorado, una historia de amor entre una inmigrante ilegal y un neonazi con Álex González y la participación de Javier Bardem.



Y aun hay más. Martin Scorsese refleja en El lobo de Wall Street, con Leonardo Di Caprio, la actual crisis financiera a través de un tiburón de la bolsa. Expectación máxima por ver Guerra Mundial Z, de Marc Forster, en la que Brad Pitt lucha contra una invasión de zombis. Wang Kar Wai presentará en febrero en la Berlinale su nueva película, The Grandmaster, basada en la historia real del hombre que entrenó a Bruce Lee, y Baz Luhrman, su nueva versión de un clásico como El Gran Gatsby, en 3D y con todo lujo de detalles. También se espera con impaciencia Pacific Rim, un homenaje a las películas japonesas de serie B sobre la lucha entre humanos y monstruos marinos. Y Zack Snyder (300) resucita a Superman en El hombre de acero.