Los cineastas Oriol Paulo, Enrique Gato, Isabel de Ocampo y Paco León, nominados a Mejor Dirección Novel.
Aunque a estos premios, como a todos, cabe aplicarles un alto porcentaje de subjetividad, pues la selección es el compendio de los gustos de un determinado número de académicos, sí podría decirse que la variedad en esta categoría habla de que quizás el abanico se amplía. Los cuatro debutantes que contribuyen a esta diversidad estarán hoy en la Academia para charlar sobre sus respectivos títulos y nominaciones y sobre esta cosa de debutar en tiempos imposibles, sobre el hecho de que, como ellos mismos reconocen, el premio sea ya poder hacer cine.
En este sentido, Paco León, uno de nuestros actores mejor dotados para la comedia y una sorpresa tras la cámara, reconoce que ya el año pasado, cuando se puso a rodar, pensaba que no podía haber elegido peor momento, pero que luego la cosa ha ido yendo a peor: "Valoro nuestra suerte de haberlo logrado y también el mérito de habernos impuesto a otras 50 óperas prima. Es una categoría bonita, donde se ven las caras y los nombres del cine que viene". Oriol Paulo, que venía del guión y que ha debutado con el filme de género El cuerpo, también se siente premiado por haber conseguido pasarse a la dirección de largometrajes en esta coyuntura: "El premio fue ese, porque me lo he tenido que currar mucho para llegar hasta aquí y conseguirlo ahora es un logro. También celebro el éxito de la película, que salió a competir con El Hobbit, Los miserables... En los Goya competimos cuatro directores con cuatro películas muy distintas y creo que es bueno, estos premios deben ser reflejo de lo que ha sido el año cinematográfico".
Enrique Gato (Tadeo Jones) está feliz de ver que su criatura animada peleará en una categoría tan relacionada con el concepto de autor como la de Dirección Novel: "En el estudio, cuando íbamos enterándonos de las nominaciones (han reunido seis), no dejábamos de pegar botes. La de director fue un sorpresón, habíamos logrado estar donde nunca había estado una película de animación. Los criterios pueden cambiar año a año y los premios hay que verlos con distancia, pero es cierto que el cine español cada vez abarca más géneros y produce películas más distintas entre sí. Hoy no es todo comedia, de pronto somos una potencia en cine de terror... Por otro lado, ya no vale eso de que los premios estén reñidos con el cine comercial. Tadeo ha sido una pequeña revolución en el sector, es el último empujón que faltaba para hacer ver a los productores que la animación puede dar ingresos altos, para hacerles confiar en el talento que hay en España dentro de este mundo. Tuvimos un estreno excelente en taquilla justo el fin de semana de la subida del IVA", celebra el director, que ya prepara la segunda parte de Tadeo Jones.
La que más se ajusta a la tradición de esta categoría, Isabel de Ocampo (Evelyn), confiesa que el premio es que hayan tenido en cuenta un debut tan pequeño como el suyo: "Llevo media vida trabajando entre los cortometrajes y antes como script y he ido viendo cómo el número de producciones ha caído en picado. Nosotros empezamos a preparar Evelyn en 2010 y ahora todo está mucho peor. Los Goya están muy bien, nada es capaz de parar lo vertiginoso que es todo, porque todo el mundo está contento, hasta el carpintero de rodaje, pero mi obsesión es siempre el siguiente proyecto. Espero que estar nominada sea una ayuda para todos, que sirva para que se reconozca nuestro trabajo". Además, confía en que la nominación sí permita que su denuncia contra la trata de mujeres llegue más lejos a través de plataformas como Filmin: "Es donde más se está viendo Evelyn, porque la gente ya no va al cine y ahí está Paco León para demostrarlo".
El propio León es consciente de que su película, donde todo el peso recaía en el personaje interpretado y basado en su madre, hizo en su día más ruido por razones extracinematográficas que por las ligadas a la fresca historia que contaba y a cómo la contaba. Tras un sondeo entre sus seguidores en Twitter, a los que consultó si pagarían un precio moderado por ver una película suya, la estrenó simultáneamente en Filmin, Canal Plus, DVD y salas. Su osadía fue un éxito redondo, 62.000 personas vieron Carmina o revienta el fin de semana de su estreno y luego no paró de hacer caja: "Cabía la duda de que la parte de la industria y los académicos pudieran castigar esa insolencia de buscar un cambio de modelo, pero no ha sido así, por suerte ha sido un experimento mayoritariamente aplaudido y las nominaciones (también compiten su hermana, María León, como Mejor Actriz de Reparto, y su madre, Carmina Barrios, como Actriz Revelación), hablan de la película, del trabajo que hicimos todos. Respecto a la forma de distribución, tampoco quiero yo tener la soberbia de haber descubierto la fórmula de la Cocacola, pero se ha abierto esa puerta, lo haya hecho yo o no es algo que va a crecer en los próximos años".
Reconoce León que los cuatro nominados comparten un aspecto que también es motivo de celebración. Todos han realizado películas que tienen la voluntad de conectar con el público, que es lo que él intentó con su debut: "Yo quería contar una historia honesta y que llegara a todos. Es una película hecha en 11 días y con dos cámaras de fotos pero ha conectado con una necesidad de ver cosas auténticas. El éxito me ha animado a hacer más cosas y he disfrutado mucho con todas las fases del trabajo, incluida la de los premios", se alegra León, que ya tiene "un hilito" para hacer una segunda parte de Carmina o revienta.
En general, la conclusión es que si al éxito en taquilla le acompañan uno o varios premios, la credibilidad del filme crece, como sostiene Oriol Paulo, que gracias a El cuerpo ya está trabajando en un nuevo proyecto: "Será también género pero beberá más del melodrama. He estado en el guión de Los ojos de Julia y he dirigido El cuerpo, son dos thrillers muy al límite y quiero tirar más hacia el drama", adelanta el realizador, que, aunque por estas razones le cuesta situarse en la nueva generación de directores asociados al cine de terror, confirma que títulos como el suyo hacen que la etiqueta de cine de género se le quede pequeña a las nuevas producciones españolas.
Los cuatro debutantes y sus (con pudor) razones para ganar
Oriol Paulo: El cuerpo te atrapa. Es muy difícil que una película te atrape y no te suelte hasta el final. Si ha funcionado en taquilla, ha sido por eso.Paco León: ¿Cómo les convencería? ¡Les pondría la peli! Creo que he conectado con lenguajes que ya estaban en mi búsqueda de la verdad como actor y que he logrado llevármelos detrás de la cámara, hay una continuidad como director y el Goya sería un acicate para seguir buscando. Aunque si no me lo dan... pienso seguir haciéndolo.
Isabel de Ocampo: Evelyn es muy cinematográfica, en el sentido en el que, por ejemplo, utiliza el sonido de forma expresiva. Llevo mucho tiempo aprendiendo a narrar y aquí he intentado hacer un ejercicio no de estilo pero sí de contar una película desde la pura narrativa.
Enrique Gato: La animación es hoy igual que los géneros de imagen real. Considerar si una película de animación merece un premio de dirección depende de que la dirección sea buena y Tadeo lo es. Debemos optar a ello en igualdad de condiciones.