Un fotograma de Blade Runner, que ha quedado la primera en el listado del libro Vivir el cine, 120 películas que no podrás olvidar.
Huyendo de las enumeraciones tradicionales y tras dos años de trabajo, Losada acaba de publicar en Pigmalión Vivir el cine, 120 películas que no podrás olvidar, en el que los habituales "imprescindibles", "mejores" o "que ver antes de morir" son sustituidos por valores sentimentales, porque el cine, argumenta el autor, es al fin y al cabo un juego sentimental. "Hemos encontrado un equilibrio muy solvente de participantes a los que se les ha pedido que elijan las películas que forman parte de sus vidas, las que tienen que ver con nuestra educación", amplía Losada, que luego pidió a cada uno de ellos un comentario de uno de los filmes que figuran en su listado.
La primera sorpresa del experimento es que a las ganadoras tradicionales (a saber, Ciudadano Kane, Vértigo...), las sustituye Blade Runner, que protagoniza también la portada del libro. Una prueba, a juicio del autor, de la ampliación del espectro de personas consultadas en el libro: "Una tercera parte de los participantes votó por esta película que ha marcado a varias generaciones", expone. Segunda curiosidad, El verdugo, de Berlanga, ocupa el segundo puesto. Entre esos consultados figuran desde veteranos como Gil Parrondo a jóvenes cortometrajistas y blogueros. Y hay casos excepcionales, recuerda el escritor, como el de Vicente Molina Foix, que optó por no repetir ningún director en su lista, o José Luis García Sánchez, que decidió elegir sólo películas españolas. Otros nombres participantes son Julio Diamante, Fernando Colomo, Concha Velasco, Yvonne Blake...
Los textos que acompañan a las películas se presentan, amplía Losada, como una aportación más a la obra, una nueva creación a través de las películas. Por ejemplo, el comentario a Psicosis que escribe la poeta gallega Lucía Fraga es una composición en verso; y el texto que acompaña a El Verdugo lo firma el hijo del director, José Luis Berlanga. El objetivo es que, aunque es difícil aportar algo nuevo sobre los clásicos, cada pieza contenga cierto valor sentimental que las aleja del academicismo. "Esto es lo bueno, que las películas nos enseñan a ver, igual que este libro, que quiere aportar una nueva visión, fresca y novedosa a los lectores alrededor de la idea del amor a las películas", concluye Losada.