Efímera, de Diego Modino

Hoy arranca en Medina del Campo el festival especializado en un género que aún mantiene su buena salud. Las nuevas tecnologías facilitan su extraordinaria expansión, como demuestran los más de mil trabajos presentados a esta edición.

La lista de cineastas que en los últimos años han ganado algún premio en Medina del Campo impulsando sus carreras es apabullante. Chapero Jackson, Luiso Berdejo, Jorge Dorado, Vicente Villanueva, Beatriz Sanchís o Daniel Sánchez Arévalo tuvieron en esta localidad castellana un espaldarazo fundamental para sus carreras.



En medio de una crisis sin precedentes que ha diezmado el número de rodajes de largos, los recortes también han afectado a las subvenciones públicas y al rico circuito de festivales de cortometrajes que había en España, si bien las posibilidades de producción a bajísimo coste que permiten las nuevas tecnologías ha mantenido viva la llama. Según Emiliano Allende, director del certamen de Medina del Campo desde sus inicios, la crisis no se ha notado en el mundo del corto: "La calidad mejora todos los años gracias al avance de la tecnología. Si el año pasado recibimos 700 cortos este año han sido más de mil".



Entre los seleccionados, viejos conocidos del cortometraje, como Álex Montoya, con más de una docena de piezas a sus espaldas. Su nuevo trabajo, Lucas, nos propone un cuento perverso a partir de la historia de un adolescente que se deja fotografiar por dinero. Xavi Sala obtuvo una gran repercusión con su corto Hiyab (2005) y El reloj (2011), en los que practica un realismo de corte social. Estrena en Medina del Campo El nacimiento, sobre una joven que va a dar a luz y no desea ser madre. Kepa Sojo, premiado por sus cortos Pollo al txilindrón (1997) o Looking for Chencho (2002) y autor de El síndrome Svensson (2006), prepara un nuevo largo y presenta su regreso al corto en Loco con ballesta, una mezcla de thriller rural y comedia castiza con Andrés Gertrudix y Karra Elejalde.



Trampolín al largo

Tras su exitoso paso por festivales como Belgrado, Palm Springs o Cleveland, Diego Modino (guionista de El invierno de las anjanas) muestra Efímera, trabajo en el que una niña chocará con la cruda realidad frente a su mundo de fantasía. Por su parte, Mikel Rueda, tras su estreno en el largometraje con Estrellas que alcanzar (2010) en San Sebastián, trae al festival Agua, donde reflexiona sobre el legado que los padres dejan a sus hijos. Mario de la Torre cuenta con una nutrida filmografía que incluye decenas de premios internacionales, como el de Mejor Cortometraje en el Festival de Rotterdam por Chocolate con churros (2005) o una nominación al Goya por Harraga (2009), y llega a Medina del Campo con su pieza de terror Hambre, tras su exitoso paso por certámenes como el de Sevilla o Malmö en Suecia. Además, el actor Coté Soler estrena su segundo trabajo, Tight.



Para Emiliano Allende el hecho de que algunos autores quieran colgar en internet su cortometraje previo paso por Medina no supone un problema: "Hemos debatido mucho sobre este asunto y la conclusión es que no podemos ponerle puertas al campo". Considera el corto un medio cinematográfico con un lenguaje propio pero asume que "la realidad es que el 80% de los cortometrajistas aspiran a hacer un largo y esta es su tarjeta de presentación. Lo veo también como un aprendizaje". La sección oficial incluye también el corto de Jossie Malis, Bendito Machine, en el que un dudoso héroe se embarca en un gran viaje a través de las atracciones de un planeta convertido en un gigantesco parque petroquímico. Tin & Tina, de Rubin Stein, De noche y pronto, de Arantxa Echevarría, 6xpersona, de Juan Carlvaris, y El violinista de Auschwitz, de Carlos Hernando, son otros de los seleccionados.