Un fotograma de Ida de Pawel Pawlikowski

La película Ida, del director polaco Pawel Pawlikowski, una historia en blanco y negro sobre la vida de una novicia católica que descubre sus raíces judías, ha sido la triunfadora de la 51 edición del Festival de Cine de Gijón al ganar cinco premios del certamen, entre ellos el de mejor largometraje.



La cinta, ambientada en la Varsovia de 1962, ha logrado además el premio del jurado joven, el Gil Parrondo a la mejor dirección artística y el de mejor guión, mientras que su protagonista, Agata Trzebuchowska, ha logrado el galardón a la mejor actriz del palmarés, que ha hecho público en rueda de prensa el presidente del jurado, Patrice Leconte.



Ida fue la primera película que vieron los integrantes del jurado, que quedó convencido desde el primer momento de que era candidata a varios premios, según ha señalado Leconte, que ha valorado además la particularidad de la historia que narra el director polaco por el hecho de que "jamás ha sido contada".



Leconte ha dicho que en esta edición del festival el nivel de las películas a concurso en la sección oficial "no ha sido muy parejo, sino mas bien todo lo contrario". "Hubo algunas muy buenas como Ida y Blue Ruin, otras regulares y dos o tres muy malas. Pasábamos del calor intenso al frío glacial", ha asegurado el presidente del jurado.



Por su parte, el premio especial del jurado dentro de la sección oficial del certamen gijonés, en la que concurrían quince películas, ha sido para Los extraños peces gato, de la mexicana Claudia Sainte-Luce, directora revelación del Festival de Toronto, que narra relato intimista sobre la soledad, la amistad y la familia.



El presidente del jurado, del que formaban parte también la actriz española Aida Foch, los directores Pablo Giornelli y Ray Loriga y el director del Festival de Cine de Guadalajara (México), Iván Trujillo, ha señalado que al conceder este galardón se ha tenido en cuenta el carácter de "ópera prima" de la película.



Por su parte, el cineasta estadounidense Jeremy Saulnier ha obtenido el Premio al Mejor Director por Blue Ruin, una obra a medio camino entre el cine social y el género negro con un sin techo como protagonista mientras Alexandre Landry ha logrado el de mejor actor por el papel de un joven discapacitado en Gabrielle, de la directora canadiense Louise Archambault.



La coproducción franco-belga Henry, de la directora Yolande Moureau, sobre la depresión de un hombre que pierde a su esposa, ha ganado el premio de la crítica, que le ha dado el jurado Fipresci y el galardón del público ha sido para Little One, del director sudafricano Darrel James Roodt, sobre el drama de una niña violada y sin familia.



Las obras Parvaneh, de Talkhon Hamzavi, y Cargo cult, de Bastien Dubois, han obtenido ex aequo, el premio al mejor cortometraje de la sección oficial de cortos mientras que Kira Richard Hansen ha logrado el de mejor director de cortometrajes por Fucking tos y Cosimo Cinieri, el de mejor actor de cortos por su actuación en La prima legge di Newton, de Piero Messina.



El premio a la mejor actriz de cortometraje fue para Paola Lattus, en Asunción, de Camila Luna Toledo; y el de mejor guión, para André Marqués por Luminita.