Han pasado más de 50 años desde que se empezaron a ver por estos lares a los primeros muchachos que surcaban el asfalto sobre un tablón de madera y dos pares de ruedas. Inventado por surfistas californianos para quitarse el mono en días de calma chicha, el monopatín desembarcó en España en 1966 de la mano de la marca Sancheski, una empresa familiar que empezaba a perder fuelle en el negocio de la fabricación de esquís.



Aquel fue el comienzo de una nueva forma de ocio y de vida, de una nueva tribu, que comenzó a crear sus primeros skateparks con sus propias manos para emular a sus ídolos de las revistas norteamericanas. Ahora el documental Monopatín recorre aquellos orígenes a través de las declaraciones y anécdotas de sus protagonistas acompañadas de impactantes e inéditas imágenes de la época, muchas de ellas grabadas con cámaras Super 8 por pioneros como José Antonio ‘Caribbean', fundador de la primera tienda especializada de España y que aún frecuenta los domingos el madrileño Parque del Oeste con su colección de tablas, dando consejos y enseñando trucos a los nuevos miembros de una cultura que vive hoy una segunda etapa de esplendor gracias al resurgimiento del longboard.



Dirigido por el realizador y skater Pedro Temboury, Alfredo Prados, creador del foro 40sk8, lugar de encuentro virtual de los amantes de este deporte, y Carlos Galán, creador de la discográfica independiente Subterfuge. Tras su presentación en la Fábrica Moritz de Barcelona y La Casa Encendida de Madrid, el documental lleva un mes recorriendo el país con proyecciones puntuales y está disponible también en Canal +.