Los protagonistas de las tres versiones de Old Boy: Choi Min-Sik, Sinichi Goto y Josh Brolin.

Un hombre normal despierta en lo que parece una destartalada habitación de hotel. Una cama, un escritorio, un televisor, un pequeño cuarto de baño... La puerta, cerrada, es de acero y en la parte inferior hay una pequeña trampilla en la que alguien ha dejado una bandeja con comida. El tiempo pasa y no ocurre nada. El cautiverio se prolonga y el pánico de los primeros minutos deja paso a la agonía de las horas, a la angustia de los días, al abatimiento de los meses. De tiempo en tiempo, la habitación se inunda de un gas que le deja inconsciente. Al despertar, la habitación está limpia, la ropa es nueva y le han cortado el pelo.



Los años pasan pero nadie le explica el porqué de su condena, ni siquiera el carcelero que le suministra la misma comida todos los días y que no le dirige la palabra. La televisión se convierte en su mundo y, un día, la desesperación que a punto está de acabar con él desaparece y su lugar lo ocupa el ansia de respuestas y venganza, un sentimiento que le ayuda a mantenerse cuerdo y más en forma que toda su vida. 10 años después de haber sido encarcelado, la habitación se llena una vez más de gas. Al despertar, tras un pequeño forcejeo, el cierre de la maleta en la que ha sido metido y posteriormente abandonado en un parque, cede y el infeliz se precipita a la noche. "Por fin libre", piensa. Pero la partida acaba de empezar.



Esta es el irresistible arranque de Old Boy, un manga japonés escrito por Garon Tsuchiya e ilustrado por Nobuaki Minegishi entre 1996 y 1998. Una obra compleja, construida en multitud de capas, que analiza en profundidad los mecanismos de la venganza, las consecuencias de nuestros actos y la fiabilidad de nuestra memoria en un blanco y negro impoluto y con un ritmo trepidante. No en vano, en 2007, se alzaba con el prestigioso Premio Eisner, el más importante en el mundo del cómic, en la categoría de Mejor Edición Norteamericana de Material Internacional.



De manera natural, el manga comenzó a suscitar el interés del mundo del cine y si había algún director que pudiera sacar partido de la esencia de esta historia, este era sin duda Park Chan-wook. Tras filmar un sobrecogedor retrato del sinsentido de la venganza en Sympathy for Mr. Vengeance (2002), el surcoreano se ponía a los mandos de la adaptación del cómic de Tsuchiya y Minegishi, logrando una obra de culto que dejaría con la boca abierta al público del festival de Cannes en 2004, consiguiendo el Gran Premio del Jurado.



La adaptación de Chan-wook es bastante fiel al cómic en el punto de partida de la historia. Sin embargo, desde un principio el reconocido director, que culminaría su trilogía de la venganza con Sympathy for Lady Vengeance, la lleva a su terreno dotándola de una arrebatadora sexualidad y una elegante violencia marca de la casa que sin embargo no existe en las viñetas. Aunque probablemente sea la personalidad del protagonista lo que crea una mayor distancia entre papel, racional y calmado, y pantalla, histriónico y desatado gracias al gran trabajo de Choi Min-Sik.



Parecía inevitable que Hollywood, con su imparable tendencia a fagocitar películas en las que no se habla inglés para sacarle el rendimiento económico que los subtítulos suelen privarle en su mercado, tarde o temprano le echara el ojo a la película de Park Chan-wook. Los primeros rumores apuntaban a Steven Spielberg y Will Smith. Pero finalmente fue Spike Lee quien se sentó en la silla del director y Josh Brolin el que se puso delante de la cámara para esta 'occidentalización' de la historia que llega este viernes a la cartelera.





Choi Min-Sik en Old Boy de Park Chan-wook.



"No lo presentamos como un remake", ha comentado Spike Lee. "Yo no lo califico como remake, lo llamo una reinterpretación. Hemos hecho un trabajo que es una reinterpretación de una gran película que esta basada en un manga japonés". Etiquetas aparte, lo cierto es que el resultado de la 'reinterpretación' de Old Boy llevada a cabo por Lee es un remake en toda regla de la película de Chan-wook y no parece que los responsables hayan revisado el cómic original. Algo que si puede hacer el público español gracias a Debolsillo.



Aunque ya había sido publicado en 2004 por Otako Manga de forma algo discreta, a finales de 2013 el sello de Penguin Random House lanzaba en España el manga original en una lujosa edición de tres volúmenes. Quién se acerque a esta obra verá como vuelan las páginas de los robustos tomos mientras seguimos al protagonista Sinichi Goto y vemos aparecer por las viñetas personajes tan interesantes como la inocente Eri, la sensual Yukio Kusama y el retorcido villano Takaaki Kakinuma. Puede que la versión cinematográfica de Chan-wook sea algo más redonda por la concreción de las tramas y la vuelta de tuerca final que utiliza en el desenlace, algo tibio en el papel, pero el manga original es igual de disfrutable y una manera perfecta de profundizar en la venganza de este Montecristo moderno.