No llores, vuela de Claudia Llosa.

Pareciera que este año el Festival de Berlín, cuya 64 edición arranca el jueves 6 de febrero, ha dejado un poco de lado su eterno compromiso con las realidades sociales más actuales para centrarse en relatos de personajes. La programación abarca varios continentes y cinematografías, si bien el cine iberoamericano toma un gran protagonismo. Como siempre, no faltarán los grandes autores: Alain Resnais, Wes Anderson, Richard Linklater, Yoji Yamada...

La 64 edición del Festival de Berlín arranca con la presencia de algunos grandes nombres del cine mundial y un amplio catálugo de películas históricas. Tras pasar por Sundance, Richard Linklater presentará em>Boyhood, una película que ha rodado durante los últimos doce años para seguir en tiempo real el proceso de crecimiento del joven actor protagonista, desde los 6 años a la mayoría de edad. Ethan Hawke y Patricia Arquette interpretan a sus padres. George Clooney regresa a la dirección, y actuación, con Monument's Men, película ambientada durante la II Guerra Mundial que narra, en un tono que oscila entre la jocosidad de la serie B y el alegato ideológico, las aventuras de una patrulla estadounidense que arrebató a los nazis las obras de arte que habían expoliado por toda Europa. La insigne presencia de Estados Unidos queda rubricada por la última película de Wes Anderson, un clásico del festival, que estrena mundialmente El gran hotel Budapest, donde explica en clave de comedia la Europa de entreguerras a partir de la relación entre el conserje de un emblemático hotel y su protegido.



Tras ganar el Festival de Berlín en 2009 con La teta asustada, Claudia Llosa regresa a Alemania convertida en una de las estrellas indiscutibles. No llores, vuela es la única producción española a concurso y casi la única en un certamen que le ha dado la espalda a nuestra cinematografía. La cineasta peruana ha rodado en Canadá un drama familiar en el que se narra la difícil relación entre una madre (Jennifer Connelly) y su hijo (Cilian Murphy), un hombre que trabaja como cetrero.



El infatigable Alain Resnais presenta Aimer, boire, chanter, adaptación de una obra de teatro que describe lo que sucede en un grupo de amigos cuando le descubren a uno de ellos una enfermedad terminal. Cabe destacar dos cineastas célebres más. El japonés Yoji Yamada (Una historia de Tokio) estrena The Little House, una historia ambientada durante la II Guerra Mundial en la que vuelve a abordar las vicisitudes familiares, esta vez desde el punto de vista de una sirvienta. Y Rachid Bouchareb ambienta en Estados Unidos su nueva película, Two Men in Town, sobre el romance entre una inmigrante ilegal y un ex presidiario al que da vida Forrest Whitaker.





El gran hotel Budapest, de Wes Anderson.



A partir de aquí, la incógnita. Berlín apuesta por debutantes o directores no demasiado conocidos en el ámbito internacional. Sí se pueden colegir algunas tendencias. Destaca la importante presencia suramericana con cuatro películas a concurso si sumamos la de Llosa y muchas más en secciones paralelas. El cine argentino estará presente con dos películas. Historia del miedo, debut de Benjamin Naishtat donde plantea en clave metafórica lo que sucede en un barrio acomodado cuando extraños sucesos desatan el caos. La tercera orilla, de Celina Murga, es un drama familiar sobre un médico que mantiene a la vez a dos familias. De Brasil llega Praia do Futuro, donde vemos la historia de amor entre un vigilante de la playa con dudas sobre su identidad y un berlinés. En Berlinale Special podrá verse lo nuevo como director de Diego Luna, César Chávez, biopic sobre un famoso defensor de los derechos de los chicanos en Estados Unidos. Y en Panorama podrán verse dos cintas brasileñas: el drama O Homem das multitudes, de Marcelo Gomes y Cao Gumaraes, un retrato de la soledad contemporánea, y Hoje Eu Quero Voltar Sozinho, de Daniel Ribeiro, la historia de amor homosexual entre adolescentes.



Historias simbólicas

Tradicionalmente muy atento a las problemáticas sociales, Berlín se olvida este año casi por completo de los conflictos del mundo para centrarse en historias más simbólicas o que abordan las relaciones personales. El cine europeo, como es tradicional, se lleva la mayor parte del pastel y la Berlinale apuesta de forma muy clara por la producción patria con cuatro películas alemanas en sección oficial. In Between Worlds, de Feo Aladag, nos traslada a la guerra de Afganistán; Beloved Sisters, del esteta Dominik Graf es un drama romántico ambientado en el siglo XVIII; Jack, de Edward Berger, narra la odisea de un niño para encontrar a su madre y, Stations of the Cross, de Dieter Brüggeman trata sobre una comunidad ultrarreligiosa. De Noruega llega la comedia negra In Order of Disappearance, de Hans Peter Molland; de Francia La belle et la bête, nueva adaptación del mito a cargo de Cristopher Gans con Léa Seydoux; de Austria, el drama social Macondo (Sudabeh Mortezai); de Grecia, el thriller Little Fish, de Yannis Economides, y finalmente la británica 71, de Yann Demange, donde se aborda el conflicto de Irlanda del Norte en los años más duros del IRA.





La bella y la bestia de Christopher Gans.



El cine asiático tendrá un papel de peso. Además de la película de Yamada, podrán verse tres películas chinas. Black Coal, Thin Ice es un thriller sobre la obsesión de un detective de policía con la principal sospechosa de unos asesinatos en la que la directora Kwa Lun-mei pone el acento en "la extrañeza" de la China contemporánea. No Man's Land, de Hao Ning, es un thriller nihilista sobre la picaresca, y Blind Massage, de Le You, trata sobre unos masajistas ciegos para adentrarse en el mundo sensorial de los invidentes. En Panorama, el desembarco asiático suma diez nuevos títulos entre los que destaca el nuevo trabajo del taiwanés Tsai Ming-liang, quien presenta Journey to the West. Y en Forum, donde se proyectan las tres nuevas películas del japonés Noboru Nakamura, destaca la nueva cinta del coreano Bong Joon Ho (The Host), quien estrena en Europa Snowpiercer, un thriller de ciencia ficción que ha arrasado en su país.



Habrá que estar atento a la riqueza de las secciones paralelas donde se cuelan algunos grandes nombres. En Panorama, Michel Gondry participa con Is The Man Who Is Tall Hapy?, en la que muestra conversaciones con Noam Chomsky utilizando animación. Podrá verse también lo nuevo de Ira Sachs, Love is Strange, tras su éxito en Sundance. En Berlinale Special, el veterano Volker Shondroff participa por partida doble con Diplomacy, un drama ambientado en la II Guerra Mundial, y la restauración de Baal, obra de Bertolt Brecht interpretada por Fassbinder. También se presentará Cathedrals of Culture 3D, filme colectivo firmado por Wim Wenders o Robert Redford que homenajea a la arquitectura. Lars Von Trier, por su parte, por fin mostrará la versión extendida y sin censuras de Nymphomaniac.