La galería Adora Calvo de Salamanca celebra estos días sus primeros diez años de vida con una exposición-homenaje al cineasta Basilio Martín Patino (Salamanca, 1930). La pieza que constituye el eje de la muestra, abierta al público hasta el 12 de septiembre, es Capea. Ensayo sobre la realidad cinematográfica. Se trata de una obra experimental que Patino realizó en 2004 tomando como materia prima unas imágenes inéditas que había filmado en 1961 durante las fiestas de San Felices de los Gallegos, cuando rodó los cortos El noveno y Torerillos. En el proceso de montaje, cuarenta años después, el director dividió la pantalla en 16 "baldosas" que componen una imagen fragmentada en la que el tiempo-espacio se multiplica y se solapa, se ralentiza y se acelera, se expande y se contrae.



En palabras del artista Fernando Sinaga, con esta extraña técnica Patino "amalgama y disecciona la memoria desaparecida de un país", y añade: "Es un documental que pertenece a un tipo de experimentalidad fílmica que ha discurrido de forma singularmente inédita e independiente a la industria del cine. Las imágenes de Capea retornan a nuestra iconología taurina más universal y a escenas anteriores que reaparecen, reformuladas en intensas e inéditas imágenes".