Los productores audiovisuales celebran el dato en el Festival de San Sebastián al tiempo que piden al gobierno que cumpla con el retrasado pago de las ayudas
Los productores audiovisuales han celebrado hoy el idilio actual del cine español con los espectadores, que permitirá cerrar el año con una cuota de pantalla de en torno al 25 %, según las previsiones de la confederación Fapae anunciadas hoy en rueda de prensa en el Festival de San Sebastián. "Hemos conseguido que haya un cine popular y que los espectadores vean nuestro cine. Nos hemos quitado el título de la españolada", ha indicado Ramón Colom, presidente de Fapae."Lo que va mal es la industria por el continuo incumplimiento de muchas cosas", precisó, en relación con el retrasado e insuficiente pago de las ayudas a la amortización de largometrajes, los escasos incentivos fiscales y la falta de revisión del IVA. El Gobierno aprobó recientemente un crédito extraordinario de 30 millones de euros para pagar esas ayudas, correspondientes a estrenos de 2012, pero los productores reclaman "38 o 39", según dijo hoy Colom, que, no obstante, admitió que están "en una especie de luna de miel" con el ministerio de Cultura, infoma EFE.
"La relación es francamente buena, pero no tenemos resuelto todo el problema", ha precisado, tras aclarar que esos 30 millones de euros aumentarán previsiblemente a 32,5 gracias al sobrante de la convocatoria del 2011. A 21 de septiembre de 2014, la cuota de pantalla del cine español era del 23,6 %, "la más alta de la historia", precisó José Portela, vicepresidente de la confederación de productores. El año pasado esa cifra fue del 14,6 %, y en 2012, el año de Lo imposible, rozó el 20 %.
Sólo Ocho apellidos vascos, la película española más taquillera de todos los tiempos, ha supuesto unos ingresos de 60 millones de euros en taquilla, y El Niño, otros diez millones. Colom ha recordado que aún quedan estrenos potentes como Torrente 5 o Mortadelo y Filemón. "El cine popular ha reencontrado a los españoles y no lo ha hecho a costa de otro tipo de cine, simplemente se compaginan", ha indicado el representante de los productores, y ha puesto como ejemplo 10.000 kilómetros, de Carlos Marqués-Marcet, una de las películas preseleccionadas para los Óscar.