El Festival de San Sebastián es una de las grandes citas cinematográficas. Nadie lo duda. Este año se ha celebrado la 62° edición con películas como La isla mínima, Magical Girl y Loreak y con la presencia de aclamados actores como Denzel Washington, Benicio del Toro y Jessica Chastain. Su director, José Luis Rebordinos, siempre ha recalcado su interés por contar con el cine español y latinoamericano, de modo que es un evento propicio para que oteadores y programadores de festivales internacionales paseen por los pasillos del Kursaal en busca de películas que llevarse consigo. Con el apoyo del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española de Acción Cultural Española, Iván Trujillo de Guadalajara International Film Festival (México) y Karel Och de Karvoly Vary International Film Festival (República Checa), han recorrido las calles de la ciudad para ver las películas programadas y se han llevado su particular cachito de San Sebastián.



"Es la cita obligada, especialmente para el Festival de Guadalajara porque marca el sitio en el que iniciamos la programación", explica Trujillo. "Para cualquier organizador es fundamental seguir el trabajo de los colegas de los principales festivales", prosigue Karel Och. Además, teniendo en cuenta que San Sebastián se postula como una cita para el cine español y latinoamericano, Och opina que es el evento por antonomasia para hacerse eco de los "flamantes títulos" de cada hornada y edición. "El estar más o menos a seis meses de distancia nos permite buscar filmes indispensables y frecuentemente corroborar que teníamos razón en programar algo que San Sebastián retoma", ahonda Trujillo, programador de Guadalajara Film Festival.



Además, parece que San Sebastián se erige como un espejo en el que poder mirarse en cuanto al trato se refiere. "Aparte de películas interesantes, una impecable organización y una actitud generosa, ofrece una amable y accesible ciudad que alberga una audiencia exquisita", apunta Och. Algo en lo que coincide el mexicano cuando anota que para él es el Festival más importante: "Las dimensiones del Kursaal y la calidad técnica de la proyección hacen que sea un sitio inmejorable. Es el más amigable, la atención a los invitados es de primer nivel y el trato del ciudadano común hacia los visitantes también".



A lo largo de sus diferentes ediciones han ido pasando los actores internacionales más importantes. El Premio Donostia, por ejemplo, se lo han llevado año tras año aquellos que han contribuido al mundo del cine con su labor profesional. El primero en llevarse una pequeña farola del Paseo de la Concha fue Gregory Peck y le han ido siguiendo figuras como Bette Davis, Lauren Bacall, Catherine Denueve, Meryl Streep, Woody Allen, Jessica Lange o Robert Duvall (y así hasta una lista de 56 nombres). Un lugar atractivo para entrar en contacto con las personalidades más importantes y crear nuevos contactos.



Ambos coinciden en que la calidad del cine español es de primera categoría a pesar de la crisis que atraviesa y los bajos presupuestos con los que cuentan los cineastas. "Muestra que está en constante renovación y mantiene un alto nivel técnico", explica Trujillo mientras que Karen Och profundiza en que "el cine español tiene directores de gran calidad capaces de crear películas interesantes con un bajo presupuesto y una calidad importante". Al programador del Festival de Guadalajara le resulta interesante la respuesta que dan a la crisis con temáticas sorprendentes. "Ojalá el cine español vuelva a reencontrarse con los espectadores, que no me cabe la menor duda porque son otras causas lo que los ha alejado de sus pantallas", se apena Trujillo.



No obstante, ambos tienen claro qué cintas les gustaría programar en sus propios festivales. Para Iván Trujillo la programación de películas del País Vasco este año ha sido de primer nivel. "Ya hemos invitado a Loreak, Los tontos y los estúpidos y probablemente incluyamos El Negociador. Además otro filmes españoles que estamos considerando son La isla mínima y Paco de Lucía", apunta. Asimismo, en el Festival Karlovy Vary siempre hay una película española. Och cuenta que cada año encuentran alguna interesante que llevar a la República Checa y este año ha sido el turno de No todo es vigilia, "sin duda una de las más atractivas", concluye.



Pero no solo eso sino que el Festival Internacional de Cine de San Sebastián es un evento en el que se ve lo que va a haber en el cine europeo. El programa Europa Nuevas Tendencias "permite al cinéfilo mexicano tener una idea de lo que está surgiendo en el viejo continente y le da un mayor espectro internacional a nuestra programación", ahonda Trujillo. Un acercamiento a las novedades del cine europeo gracias a la curaduría de San Sebastián y el ímpetu que pone en ello su director, José Luis Rebordinos.